Legislador de RN dijo que «el libro debe ser considerado un bien público, pues su utilidad trasciende el mero beneficio privado, relacionándose con el desarrollo y fortalecimiento de nuestro sistema democrático».
Un llamado a la Presidenta Michelle Bachelet a acoger el proyecto de acuerdo a través del cual se le solicita enviar al Congreso un cuerpo legal que libere al libro del IVA, expresó el diputado Francisco Chahuán (RN), quien manifestó que «sobre todo en momentos en que se discute sobre la calidad de la educación, es de vital importancia que el Ejecutivo acoja esta propuesta o al menos el establecimiento de una tasa impositiva diferenciada».
En el marco de la celebración del Día Mundial del Libro, el legislador explicó que la iniciativa se fundamenta en que en Chile existe una serie de artículos exentos de IVA que demuestran que dentro de la política tributaria es posible aplicar exenciones a determinados productos o servicios de bien público. También dijo que éste es un tema que se discutió por primera vez durante el gobierno militar y que nunca la Concertación ha hecho un intento de materializarlo.
El legislador RN, uno de los autores del proyecto presentado y aprobado el año pasado, dijo que «el libro debe ser considerado un bien público, pues su utilidad trasciende el mero beneficio privado, relacionándose con el desarrollo y fortalecimiento de nuestro sistema democrático».
Agregó que «junto con ser el principal medio para el desarrollo del lenguaje, la lectura es un factor determinante para el éxito escolar así como de toda actividad humana, pero no obstante su importancia el nivel de nuestro país es muy bajo».
En efecto, la Encuesta de Consumo Cultural y Uso del Tiempo Libre, realizada por el INE en 2005, reveló que el 60% de los chilenos declaran no haber leído un libro en los últimos 12 meses y que el 50% de los hogares posee menos de 10 libros.
Dichos resultados están muy por debajo de lo que ocurre en países como Francia, Inglaterra o Corea, donde más del 70% de sus habitantes lee al menos un libro al año y el promedio de lectura por persona es cercano a 10 libros anuales. A su vez, en países como Australia, el 50% de los hogares tiene más de 100 libros.
«Este déficit está afectando gravemente el lenguaje y la comprensión lectora de nuestra población, como lo muestran estudios realizados tanto a estudiantes como al conjunto de la fuerza laboral del país», sostuvo el diputado RN.
Chahuán agregó que «uno de los factores por los cuales la población chilena no lee o lee muy poco es por la dificultad a acceder a libros, porque a pesar de los esfuerzos que se han hecho, aún no hay disponibilidad suficiente en las bibliotecas públicas, y muy especialmente por la imposibilidad para adquirirlos, puesto que tienen un alto precio en relación a los ingresos medios de las personas, debido principalmente al elevado impuesto que se les aplica».
En tal sentido, explicó que «la experiencia comparada revela la existencia de políticas de fomento de la lectura, principalmente a través de medidas impositivas. Por ejemplo, gran parte de los países desarrollados, si bien gravan los libros, éste es diferenciado. Ejemplo de ello es Bélgica, que tiene un IVA general de 22% y de sólo un 6% a los libros; y España, con un 15% y un 3% para el libro». Asimismo, existen países que no aplican IVA al libro, entre otros, Inglaterra, Corea, Rusia, Irlanda, México, Uruguay, Brasil y Argentina».
