Dos de las piezas pertenecen a la cultura chinchorro. El proceso de repatriación comenzó a finales del año pasado, cuando el gobierno suizo se contactó con la cancillería chilena y le informó sobre la donación de las momias por parte de un coleccionista privado.
Cuatro momias precolombinas, dos de ellas de la cultura Chinchorro, que habitó hace unos 8.000 años en el norte de Chile y que contaba con un complejo sistema funerario, llegaron al país tras ser devueltas desde el Museo de Etnografía de Ginebra.
«La cancillería se honra en recibir y en haber sido puente entre la Oficina Federal Suiza y el Consejo de Monumentos Nacionales para acoger este importante legado del patrimonio arqueológico y antropológico de Chile», indicó el subsecretario de Relaciones Exteriores, Fernando Schmidt.
El proceso de repatriación comenzó a finales del año pasado, cuando el Gobierno suizo se contactó con la cancillería chilena y le informó sobre la donación de las momias por parte de un coleccionista privado, cuya identidad no fue precisada.
Posteriormente, una arqueóloga viajó hasta Ginebra y realizó el reconocimiento y análisis de las momias, que se encuentran entre las más antiguas del mundo.
«Fue un año de intensas gestiones en la cancillería», reconoció Schmidt, quien agradeció el esfuerzo realizado por la embajada chilena en Suiza y a las autoridades del país europeo.
El Consejo de Monumentos Nacionales determinó que las momias sean expuestas en el Museo San Miguel de Azapa, en Arica, donde hay otras momias de la cultura chinchorro.
