El deslumbrante libro de cuentos sobre la Operación Retorno y la guerrilla de Neltume de Rubén González Lefno
“La montaña rebelde” será presentado en la Feria del Libro el miércoles 6 de noviembre en la sala Camilo Mori de la Estación Mapocho, donde el autor estará acompañado por los escritores Fernando Jerez y Diego Muñoz Valenzuela.
¿Estuvo Rubén González Lefno en la fallida Operación Retorno del MIR de principios de los 80, cuando se reactivó la resistencia contra la dictadura de Pinochet, incluida una guerrilla en el sur de Chile? ¿Participó en la toma de fundos en la época del “comandante Pepe”? ¿Sufrió la brutal represión tras el golpe? ¿Luchó en la contraofensiva de los años 80?
Si no fue así, seguro conoció de muy cerca a alguno de sus protagonistas, porque en las historias que cuenta en “La montaña rebelde”, un libro de cuentos que se presenta el próximo 6 de noviembre en la Feria del Libro (Estación Mapocho), se huele la lluvia valdiviana, se siente la adrenalina de los miristas que enfrentaban a la CNI, se sufre el temor de la gente común en medio del terror. Sin duda, el autor escribe de lo que conoce.
González Lefno no necesita grandes descripciones –de ambientes, de personajes-, porque le sobran historias, y son muy buenas (tan buenas que de cada una podría hacer una película, por decir algo). Logra reproducir con precisión la atmósfera de aquellos días, las ilusiones y las derrotas de sus protagonistas: los días de ilusión de la UP, de terror de la dictadura, pero también el amargo presente de sus protagonistas que se asoman entre sus líneas.
Aquí hay buenos y malos, sí, pero los buenos a veces desafallecen, como en el primer cuento, “El testamento de Caín”, donde los familiares de un fugitivo de la dictadura terminan por matarlo para poner fin al calvario que les supone la constante visita de los servicios de seguridad. Hay muerte, sí, pero también hay miembros de la resistencia que escapan del país por pura y simple suerte, como en “Aeropuerto de salida”, historias que seguramente ocurrieron alguna vez. Y hay ejemplos del valor de aquellos días, como en “Al filo de la trampa”, cuando un trío de combatientes, en una misión suicida, se va a la selva del sur para auxiliar a la tropa rebelde (herida, hambreada) cercada por cientos de soldados.
No sé si “La montaña rebelde” debiera ser lectura obligatoria en nuestros colegios, pero sí que tendría que estar en una terna para que los muchachos y muchachas puedan elegir, porque este libro transpira realidad en un paisaje literario donde sobran las historias forzadas y el rebuscamiento.
Finalmente, si tuviéramos que ubicar a González Lefno en el mapa de la literatura local podríamos emparentarlo con un José Leandro Urbina por generación y su reelaboración literaria del golpe, que cuenta sobre la resistencia a Pinochet tal como otros antes de él hablaron sobre la resistencia a la ocupación nazi de Francia, por decir algo. No sólo con enorme simpatía por sus personajes, a quienes rinde un merecido homenaje, sino con un aporte a la memoria que ojalá muchos tengan la posibilidad de disfrutar.
