Se trata de El arma, de la editorial Acción Comics, webcómic ambientado en 2050
La historia, que transcurre en un Santiago futurizado, afecta a un chileno común y corriente que a raíz de un accidente se involucra en algo que no puede manejar: queda prisionero en una especie de armadura, propiedad del Ejército, lo que produce una cadena de desastres que van en aumento. Este cómic gratuito forma parte de un proyecto innovador que busca acercar el trabajo que hacen artistas con las nuevas tecnologías al clásico lector de cómic y a los nuevos públicos.
En Santiago las cosas transcurren igual que siempre. La gente tiene las mismas preocupaciones mundanas pero el escenario ha cambiado. Santiago se ha futurizado.
Corre el año 2050 y de pronto la Torre Entel, en pleno centro de Santiago, se parte a la mitad luego de recibir el impacto de lo que parece ser un rayo y un despistado repartidor de equipos tecnológicos parece ser el responsable. Por un error se ve envuelto en un enredo que involucra un sofisticado sistema de armamento militar y ahora todos apuntan a él.
Esta es parte de la trama del webcómic gratuito El arma, una de las apuestas que la editorial Acción Comics –que en 2013 debutó con el libro El Gran Guarén– pretende potenciar este año.
“Es la historia de Francisco Camus, un tipo que a raíz de un accidente se involucra en algo que no puede manejar: queda prisionero en una especie de armadura, propiedad del Ejército, lo que produce una serie de desastres que van in crescendo. Básicamente es nuestra versión de El superhéroe americano, ambientando en el futuro, pero en nuestro futuro, porque la historia transcurre en Chile”, explica Claudio Álvarez, creador de la serie y socio fundador de la editorial que administra la página de webcómic nacional www.accioncomics.com
“La idea es hacer algo orientado a un público joven, y además aprovechar otra de las ventajas que nos da el formato de webcómic, que es el color”, asegura. El arma cuenta con los dibujos de Reinaldo Lay y a la fecha dos coloristas han trabajado en el título, Claudio “Kayo” Robles y Kóte Carvajal.
“La historia tiene bastante humor y acción, y aún cuando tenemos una armadura, no es precisamente una historia de superhéroes. Lo que los lectores van a ir descubriendo con el andar de los capítulos es cómo esta armadura es solo una parte de un engranaje conspirativo más grande”, agrega el guionista.
Otra de las gracias que presenta este cómic futurista, ambientado en Santiago es que, si bien el país ha cambiado y la estética se ha futurizado, los problemas de la gente siguen siendo los mismos. Están preocupados de la cuestión doméstica, de la pega, del poco tiempo, en fin, de todos las preocupaciones actuales.
«Esta es una historia liviana, pero que tiene ese ingrediente, que aunque todo cambió, nosotros, los chilenos, seguimos siendo iguales», dice.
La webcómic, según cuenta Álvarez, se ha convertido en una muy buena medida para fidelizar al lector de cómics, que en los últimos 30 años ha disminuido respecto del consumo de historietas que se tenía en los años 60. Sostiene que Chile tiene una tradición muy rica de cómic, pero que esta se ha ido debilitando y una de las formas de reencantamiento viene de la mano de las nuevas tecnologías. «Con el webcómic puedes generar vínculos directos con el lector, puedes generar comunidades, que antes con el papel no ocurría», explica el editor de Acción Comics.
Sacar las historietas a través de la web, sin embargo, no significa que se esté olvidando del papel, aclara Álvarez. «Hay gente que nos pregunta que dónde puede comprar el cómic, por eso es que nuestra idea es sacar unos cuatro o cinco números gratuitos por la web y el último componerlo en un texto empastado», adelanta.
Si desea leer completo el capítulo dos de este cómic gratuito pinche aquí.
