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El primer llamado lo realizó solo 20 minutos después de que «El Kiruza» fuese detenido. El motivo era solicitar antecedentes de la detención, pero la respuesta de Carabineros fue negativa. 20 minutos después se registró la otra llamada, pero Flores recibió la misma respuesta: está detenido por una orden del Juez Luis Barría de Rancagua.
El juez de San Antonio, Juan Pablo Flores, ha sido duramente cuestionado luego de que dejara en libertad a dos sospechosos, quienes llevaban en su vehículo de vidrios polarizados un amplio arsenal de armas, municiones y 4 millones de pesos en efectivo, hecho que fue corroborado gracias a un control realizado por Carabineros de la 2° Comisaría de Cartagena, en la Quinta Región.
Los sospechosos fueron identificados como Manuel Olivares Maldonado (56) y Nelson Cerda Órdenes (26). Uno de ellos, Olivares, alias «El Kiruza», fue detenido el lunes por orden del Tribunal de Garantía de Rancagua, luego de una causa iniciada el pasado dos de abril por los delitos de tráfico ilícito de drogas e infracciones a la ley de control de armas.
Tras ser nuevamente detenido, Flores realizó dos llamados a a la 2° Comisaría de Cartagena, donde se encontraba detenido Maldonado. Según fuentes consultadas por La Tercera PM, el juez se enfrentó con la fiscalía y el Gobierno por su decisión.
El primer llamado lo realizó solo 20 minutos después de que «El Kiruza» fuese detenido. El motivo era solicitar antecedentes de la detención, pero la respuesta de Carabineros fue negativa. 20 minutos después se registró la otra llamada, pero Flores recibió la misma respuesta: está detenido por una orden del Juez Luis Barría de Rancagua.
Este caso mantiene enfrentados al Ejecutivo con el Poder Judicial, al ser cuestionado el actuar del juez luego de dejar a los dos sujetos en libertad. El prontuario de Olivares es amplio, e incluye microtráfico de drogas, lesiones graves, encubridor de robo con violencia, robo con fuerza y tráfico de estupefacientes, según dio a conocer La Tercera.
De acuerdo a fuentes policiales, el fin de semana comenzaron las pesquisas para dar con los sujetos que habían quedado libres. Según antecedentes de la indagatoria, los sospechosos planeaban huir a Argentina, información confirmada por el fiscal de Rancagua, Sergio Moya. «La premura de la diligencia de hoy, se funda en que recibimos una información en el sentido de que al estar el sujeto sin medidas cautelares pretendía abandonar el país».
