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Cambios políticos hace que veteranos de Wall Street se vuelquen a fondos latinoamericanos de renta fija

Cambios políticos hace que veteranos de Wall Street se vuelquen a fondos latinoamericanos de renta fija

El entusiasmo por una región que enfrenta su segundo año de recesión mientras el resto del mundo emergente crece emana en parte de una reestructuración política que está dando a ex banqueros de Wall Street prominentes puestos gubernamentales en Brasil y Argentina. Mientras estos nuevos líderes aspiran a distanciarse de las políticas de sus predecesores populistas que exacerbaron los déficits presupuestarios, Polonia ha sufrido fugas de capital desde que un nuevo gobierno instalado en noviembre llevó a S&P Global Ratings a rebajar la calificación del país por derrochar en gastos sociales e invadir las instituciones del estado.


El cambio que ha experimentado América Latina después de la era populista está persuadiendo a los mayores inversores en bonos de mercados emergentes del mundo a poner más dinero en la región, y hay signos de que Europa del este está pagando el precio.

El fondo Global Bond de Franklin Templeton, de US$51.000 millones, más que triplicó sus tenencias en Brasil, a 14,8 por ciento, en los seis meses transcurridos hasta el 31 de marzo, según documentos públicos, en tanto redujo a la mitad su exposición a mercados emergentes europeos. Cinco de los mayores fondos de renta fija enfocados en países en desarrollo, que gestionan US$25.700 millones, elevaron todos ellos su exposición a Latinoamérica en los últimos 12 meses, muestran datos compilados por la compañía de investigaciones financieras Morningstar Inc.

«Latinoamérica es donde está la oportunidad», dijo John Carlson, gestor de fondos en Boston para Fidelity Investments, cuyo Fondo New Markets Income de US$4.250 millones tiene una sobreponderación de posiciones «bastante estable» en Brasil, Venezuela y México y que compró eurobonos argentinos el mes pasado. «Hay un cambio político positivo».

El entusiasmo por una región que enfrenta su segundo año de recesión mientras el resto del mundo emergente crece emana en parte de una reestructuración política que está dando a ex banqueros de Wall Street prominentes puestos gubernamentales en Brasil y Argentina. Mientras estos nuevos líderes aspiran a distanciarse de las políticas de sus predecesores populistas que exacerbaron los déficits presupuestarios, Polonia ha sufrido fugas de capital desde que un nuevo gobierno instalado en noviembre llevó a S&P Global Ratings a rebajar la calificación del país por derrochar en gastos sociales e invadir las instituciones del estado.

Los inversores estaban más de 4 por ciento sobreponderados en Latinoamérica a principios del mes pasado, en tanto habían disminuido posiciones en mercados emergentes de Asia, Europa, el Oriente Medio y África, escribieron analistas de Morgan Stanley en una nota de investigación publicada el 27 de abril.

Cambio político

El rendimiento promedio del Índice Bloomberg Latin America Sovereign Bond ha caído 34 puntos básicos en 2016 a 5,61 por ciento, comparado con el 4,58 por ciento de un índice equivalente de deuda de mercados emergentes europeos, africanos y del Medio Oriente. Los bonos brasileños a diez años rinden cuatro veces más que la deuda polaca equivalente.

La deuda brasileña en moneda local ha rendido 34 por ciento este año, la mayor cantidad en el mundo en desarrollo, en medio de una reestructuración política que condujo a la suspensión de la presidente Dilma Rousseff, cuyo sucesor hereda un déficit cercano a un récord.

El nuevo presidente de la Argentina, Mauricio Macri, ha recortado subsidios, eliminado los controles de divisas y priorizado atraer inversión extranjera. El gabinete de Macri incluye al ministro de Hacienda Alfonso Prat-Gay, que anteriormente fue estratega de JPMorgan Chase & Co. Su contraparte brasileño es Henrique Meirelles, veterano de Wall Street y ex presidente del banco central, conocido por haber domado la inflación.

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