Opinión
«En la definición del INE, cualquier persona que haya trabajado más de una hora en la semana anterior se considera ocupado. Por ello, es muy posible que algunos trabajadores que hayan quedado cesantes, aparezcan como autoempleados, al realizar cualquier actividad por más de una hora. Basta con que conduzcan un auto en Uber por un par de horas, por ejemplo, para que aparezcan ocupados como trabajador por cuenta propia».
La fuerte desaceleración que ha sufrido la economía chilena se ha reflejado desfavorablemente en la tasa de desocupación. Las últimas cifras del Instituto Nacional de Estadísticas (INE) indican que en el trimestre mayo-julio de 2016, la tasa de desocupación habría alcanzado al 7,1% de la fuerza de trabajo. Si bien este número es el más alto desde noviembre de 2011, existen varios indicios de que la verdadera tasa de desocupación es muy superior a la oficial.
El INE tiene un claro problema metodológico, que subestima el crecimiento de la fuerza de trabajo, en los últimos tres años, desde que asumieron las actuales autoridades. Mientras la población en edad de trabajar ha crecido en torno al 1,6 % anual, el INE registra un incremento en la fuerza de trabajo inferior a esa figura en los últimos años. Esto va en contra de la tendencia histórica que ha mostrado la participación en la fuerza de trabajo, que va creciendo, debido a la incorporación sistemática de la mujer en la fuerza de trabajo.
De hecho, en la última década, la fuerza tendió a crecer al 2,2% anual. Si se acepta que el crecimiento en la fuerza de trabajo desaceleró en los últimos tres años a solo 1,8% anual, en línea con lo reportado en la encuesta de la Universidad de Chile, las actuales cifras de ocupación son consistentes con una tasa de desocupación del 8,6% de la fuerza de trabajo.
Por otro lado, si la fuerza de trabajo siguió creciendo al ritmo de la última década, la verdadera tasa de desocupación excede al 9%.
Según el INE, en los últimos 12 meses se habrían creado 94 mil nuevas ocupaciones. Este número se divide en 11 mil nuevos trabajadores asalariados, con contratos de trabajo, y 83 mil trabajadores por cuenta propia.
El incremento neto de 11 mil nuevos asalariados en 12 meses corresponde al 0,1% del nivel de empleo. Prácticamente, las contrataciones de nuevos trabajadores asalariados se detuvieron en términos netos a nivel nacional.
De los 83 mil trabajadores por cuenta propia, la mayor parte se fue al sector de servicios. Una fracción importante de estos nuevos trabajadores se desempeña en comercio callejero o en servicios de diversa índole. Obviamente en la mayoría de estos casos no existe ninguna imposición previsional ni seguro de salud asociado a ese trabajo.
En la definición del INE, cualquier persona que haya trabajado más de una hora en la semana anterior se considera ocupado. Por ello, es muy posible que algunos trabajadores que hayan quedado cesantes, aparezcan como autoempleados, al realizar cualquier actividad por más de una hora. Basta con que conduzcan un auto en Uber por un par de horas, por ejemplo, para que aparezcan ocupados como trabajador por cuenta propia.
No es raro, que un criterio más exigente para clasificar a alguien como ocupado, como el que tiene la Universidad de Chile, aparezca con números más altos de desocupados. En septiembre se realiza la próxima encuesta, y es muy probable que la tasa medida sea superior a la declarada por el INE.
Erik Haindl Rondanelli
Decano de la Facultad de Negocios, Ingeniería y Artes Digitales de la U. Gabriela Mistral
