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Con o sin Nexus, el futuro del holding Masvida se ve igual de incierto Regulador extendió el corralito por 30 días

Con o sin Nexus, el futuro del holding Masvida se ve igual de incierto

Enrique Elgueta
Por : Enrique Elgueta Periodista y consultor senior en Comsulting.
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Parece inminente el traspaso de la cartera de afiliados de Masvida hacia Óptima, de propiedad de Nexus. Más de 500 mil afiliados y beneficiarios de la aseguradora ya tienen algunas interrogantes resueltas, pues sus planes se mantendrán intactos, según se comprometió ayer el grupo estadounidense. Sin embargo, los acreedores de los cerca de $100 mil millones que adeuda la isapre, además de los pasivos de sus coligadas, constituyen la mayor duda que genera el futuro del conglomerado, el cual todavía no escapa del fantasma de la quiebra.


Un porvenir incierto es el que todavía pesa sobre el holding Masvida. El consorcio dueño de la isapre y de la red de clínicas más grande del país ha venido atando cabos de a poco, pero todavía está lejos de encontrar la paz.

Con su directorio totalmente renovado desde el lunes pasado, el conglomerado que hoy lidera el ginecólogo David Medina ha visto cómo algunas interrogantes han venido decantándose. Una de las más importantes: el futuro de sus más de 500 mil afiliados y beneficiarios.

Ayer el grupo estadounidense Nexus, dueño de la isapre Óptima en Chile, se comprometió a no alterar los planes de la cartera que busca adquirir. “La propuesta presentada por Nexus implica la mantención inalterada de los planes de salud de los más de 500.000 afiliados y beneficiarios de Masvida y la normalización de la atención médica a todos ellos”, señaló a través de una carta. “Nexus estima que la crisis financiera que ha sufrido Masvida no tiene relación con la política de esta de no realizar alzas de precios en sus planes de salud, por lo que se solicitó, dentro de su propuesta al administrador provisional, el que no practique alzas de ninguna índole a los planes de sus afiliados y beneficiarios y, por consiguiente, mantenga la ‘adecuación 0’”, agregó.

Ello en el marco de una oferta que debería materializarse este mes, para lo cual la Superintendencia de Salud extendió el corralito de afiliados que desde marzo empezó a regir en la isapre. “El administrador provisional solicitó extender la medida para efectos de operativizar una solución definitiva a la crisis de la aseguradora y que se traduce en la compra de la cartera por parte de Óptima; oferta que permitiría mantener los contratos vigentes y los derechos y obligaciones que emanan de esos planes de salud que mantienen alrededor de 500 mil afiliados”, detalló el regulador.

Es así como las mayores dudas hoy están en el futuro del holding. Solo la isapre adeuda unos $100 mil millones, cifra estimada y cuyo detalle conoce el interventor Robert Rivas, en cuyo marco los estados financieros de la aseguradora estarían inalterados. Parte de estas deudas son con sus mismas empresas coligadas, principalmente clínicas y prestadores en general.

Según lo informado ayer por la Superintendencia, el propio Rivas tiene la misión de ir despejando pasivos con prestadores antes de dejar a la isapre en manos de Nexus. “Les hemos exigido a la Isapre y al Administrador Provisional que se asegure y normalice completamente el funcionamiento de todos los convenios con prestadores preferentes, pues algunos de ellos están entorpeciendo la atención de los beneficiarios de Masvida. Cabe mencionar que durante estos 30 días se han normalizado diversos convenios que se habían suspendido ante la crisis financiera de la aseguradora”, dijo ayer Pavlovic.

Por otro lado, se espera que Nexus se haga cargo de parte del problema, pero el detalle aún es una incógnita. A principios de marzo, cuando Southern Cross aún seguía en carrera, Eduardo Sánchez –representante de Nexus y ex socio de Óptima– aseguró que la propuesta de los norteamericanos no descartaba hacerse cargo de los pasivos de la isapre y que la actual Masvida se quedaría con el 25% de la propiedad de la nueva entidad fusionada. Sin embargo, el detalle de la última propuesta presentada el viernes pasado por Nexus, solo Rivas lo conoce.

Ayer Medina afirmó a La Tercera que las deudas de la isapre se solucionarían con colaboración de Nexus y que, en caso de no poder sanear sus pasivos, el holding cuenta con activos e intangibles apreciados por el mercado. Es en este contexto que los nombres de ILC y el empresario Guillermo Harding cobrarían relevancia. Los primeros ya compraron la participación de Masvida en Clínica Magallanes, por unos $1.100 millones, pese a que su precio de venta fue de $1.600 millones, pero terminó siendo menor producto de las deudas que tenía la isapre con dicha clínica.

El problema es que las clínicas viven su propia pesadilla. Uno de los ejemplos más claros es el de Clínica Las Lilas, la cual constituye uno de los principales activos del grupo. En la misma carta que informó de su millonario ajuste patrimonial negativo, Eduardo Serradilla, gerente de dicho centro médico, pormenorizó las deudas que se acercaban a los $30 mil millones, tanto con médicos, la misma isapre, como con MV Financial, el “brazo financiero” del afectado holding.

En ese documento, Serradilla detalló que, según cifras a septiembre pasado, no se les estaba pagando a los médicos en los últimos cuatro o cinco meses, acumulando pasivos por más de $2.100 millones. A la isapre –que representa el 70% de los ingresos por ventas de la clínica– le debía más de $12 mil millones y a MV Financial $12.431,4 millones. También a MV Financial le debe préstamos por más de $15.100 millones. A esto se sumaban los proveedores de insumos y medicamentos, grupo al cual se le debían $4.555 millones.

Parte de estas deudas, principalmente las contraídas con médicos, se solucionaron con las ventas que efectuó Masvida de Clínica Magallanes y de su porcentaje en el Centro Médico Manuel Montt, con lo cual se recaudaron unos $1.800 millones.

Fuentes vinculadas a las negociaciones del conglomerado sostienen que, en este contexto, el futuro del holding es muy complejo, pues el mismo 25% que le correspondería de la nueva isapre fusionada podría liquidarlo para pagar sus deudas, lo cual tampoco sería suficiente, debiendo declararse en quiebra y liquidando sus activos a bajo precio.

Medina, por su parte, no descarta una fusión con potenciales interesados de la red de clínicas, siendo esta una nueva negociación que haría el grupo, esta vez con la isapre lejos de su propiedad.

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