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Benetton, la famiglia que se pelea con la comunidad mapuche argentina y que controlará más de 1.000 kilómetros de carreteras en Chile El grupo quiere ganar poder empresarial en América del Sur

Benetton, la famiglia que se pelea con la comunidad mapuche argentina y que controlará más de 1.000 kilómetros de carreteras en Chile

Natalia Saavedra Morales
Por : Natalia Saavedra Morales Editora periodística El Mostrador Mercados
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Esto luego de que ayer la Fiscalía Nacional Económica autorizara al grupo la mayor compra de autopistas en el país.


Es época de semanas de la moda. Paris, Londres, Milán e incluso Santiago tuvieron hace poco, cita con los más conocidos diseñadores que mostraron sus colecciones para el 2018. Puro glamour, donde el conglomerado de la moda italiano Benetton no estuvo ajeno. Pero lejos del glamour de las pasarelas, el cemento es lo que hoy convoca a la famiglia, un holding que nació ligado a la industria textil, pero que hoy detenta sus redes en el negocio de las autopistas en Chile y Argentina.

El ingreso de la firma al sector de autopistas se remonta al año 1995, cuando compraron el 28% de Autrogrill, una compañía de restauración de carreteras. Tal como en la moda, Los Benetton se hicieron la idea de poner el sello “made in Italy” en los caminos y en 2003 comenzaron a hacerse del control de autopistas. Irían por más. En 2006, los europeos -liderados por el heredero del clan Luciano Benetton- intentaron por primera vez fusionar su brazo de inversiones en rutas y caminos, Atlantia, con la española Abertis, pero el gobierno socialista de Romano Prodi y su ministro de Infraestructuras, Antonio di Pietro, les pusieron un freno a sus intenciones. De acuerdo a prensa internacional, la familia siempre ha sido una hábil negociadora política y sus vínculos están relacionados a la democracia cristiana italiana.

En la última década, el objetivo del grupo ha sido profesionalizarse, sacando a la familia de los cargos principales de la empresa y, además, disminuyendo el aporte del negocio textil a sus ingresos. Este último sector aporta hoy por hoy un décimo de los más de 11 mil millones de euros que genera el holding.

A Chile llegaron de sopetón en 2009, cuando compraron Costanera Norte y luego en el año 2011, la radial Nororiente. Este último negocio no dejó a los italianos ajenos de conflicto en el país, cuando el trazado de la autopista generó tal nivel de conflicto que hasta se involucró el Consejo de Defensa del Estado.

Los ojos y los billetes en Sudamérica han sido parte de una estrategia del grupo que tiene como objetivo expandir sus tentáculos más allá de Europa y tener poder empresarial, literalmente en todo el mundo. El retail es su buque insigne y Argentina juega un rol clave.

Tierras del Sud Argentino, es el mayor terrateniente del país vecino. Casi un millón de hectáreas son manejadas en la Patagonia. ¿Cuál es el objetivo? La lana. Más de 250 mil ovejas y 15 mil vacas pastan en sus praderas. El grupo consume más de un millón de kilos de la materia prima al año. No es lo único, a través de Minera Sud Argentina, un holding con sede central en Canadá, tienen explotaciones de oro y plata en San Juan, Río Negro y Chubut. A través de Autrogrill, en tanto, controlan Aldeasa, reconocido operador aeroportuario de duty free.

Los dueños del camino

Pero ahora no solo serán terratenientes en Argentina, sino además dueños del cemento en Chile. El batatazo se cimentó en abril, cuando la italiana Atlantia, controlada por la familia Benetton, puso una oferta por la española Abertis. El deal los dejará con 12 concesiones viales que representan más del 30% del negocio de autopistas en Chile. Las concesiones suman más de mil kilómetros y el año pasado acumularon utilidades operacionales (EBITDA) de casi 400 millones de euros. Costanera Norte, Nororiente, Vespucio Sur, Litoral Central y Acceso Vial a AMB y la concesionaria Los Lagos son parte del portafolio de los italianos, que tras la autorización de la Fiscalía Nacional Económica suman los negocios hasta ahora de la española Abertis: Autopista Central, las Rutas del Pacífico y del Sol, Los Andes, Elqui y Los Libertadores.

Atlantia operará más de 14 mil kilómetros de autopistas en el mundo. En Chile tuvo ingresos por 323 millones de euros en 2016 y una utilidad operacional de 35 millones, a los que añaden ahora los números de Abertis, que el año pasado, que generó más de 350 millones de euros en utilidades operacionales en 2016, lo que representó el 13% del Ebitda del grupo.

Las balas de la Patagonia

Al parecer a los italianos nos les importa demasiado el que dirán o las decenas de páginas que los buscadores de internet dirigen hacia la mayor piedra en el zapato de los Benetton. El grupo sostiene años de peleas con la comunidad mapuche argentina, precisamente por la enorme cantidad de tierras que controla y que pueblos originarios reclaman.

El diario El País escribió en abril un reportaje donde comenta que ya 500 hectáreas del grupo han sido ocupadas sin papeles por mapuches que reclaman propiedades ancestrales. Resistencia Ancestral Mapuche ha sido el grupo más combativo en la disputa. Si bien hay una fracción de personas allegas a la empresa, principalmente trabajadores que viven gracias a las ocupaciones que tienen en alguna de sus tres estancias, la batalla por las tierras se ha radicalizado.

En enero de este año, policías argentinos ingresaron dos veces a comunidades mapuches que habían generado obstáculos para impedir que por la zona circulara un tren turístico. El resultado del conflicto fue nueve indígenas herido, diez detenidos y cinco gendarmes lastimados. Según recogió prensa argentina “el episodio se produjo luego de que la justicia en la provincia ordenara liberar el corte de vías que mantenían los mapuches sobre un trayecto que recorre el tren La Trochita, una arteria ferroviaria que antes transportaba a la comunidad, pero que ahora presta servicio turístico y que está bajo la titularidad del empresario italiano Luciano Benetton. Sin embargo, los originarios reclaman derechos sobre esos predios”.

Las autoridades en tanto le han ‘prestado ropa’ a los italianos y el ministro de gobierno de Chubut, Pablo Durán dijo a Clarín que “es un grupo terrorista, de delincuentes, no es un grupo que pelea, como lo vienen haciendo en muchas comunidades desde hace muchos años por los derechos ancestrales». El medio español explicó además que, si bien por ahora los mapuches solo tienen un pequeño poblado con tiendas y 20 personas de forma permanente, están dispuestos a resistir como sea. “El último intento de desalojo acabó con 14 heridos, uno de ellos de una bala disparada por la policía”

Los Benetton son amos y señores de las tierras desde 1991, pero la pelea por esos territorios tiene un siglo de historia. Los mapuches en tanto han anunciado que radicalizarán el movimiento, eso, aunque las balas se incrementen.

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