ANÁLISIS
El informe es parte del informe mensual de Gemines y el autor es el socio Guido Romo. Dice que esta será una elección de los convencidos, de los militantes, de los más interesados y más informados. Sobre el gobierno de Bachelet, dice que será bien recordado con el tiempo, pero en el corto plazo el juicio es negativo. Y sentencia que la centro izquierda hizo un error de análisis en construir la imagen del “facho pobre”, descalificando el sentir y la opinión «de millones de chilenos», porque ese “facho pobre” es al que había que entender para luego convencerlo, «pero se eligió el camino de la superioridad moral. La misma que la centroizquierda ya no tiene hace rato».
N.d.R – Gemines es una de las consultoras más influyentes del mercado. Su foco es la economía y la industria financiera. Entre sus clientes se cuentan el Banco Central y los holdings más grandes de la industria financiera. Su informe mensual es lectura obligatoria para los empresarios. En el de este mes, el socio Guido Romo hace un incisivo análisis político de las elecciones que se vienen:
Nuevamente tendremos elecciones presidenciales donde ganará el voto negativo. ¿Qué queremos decir con esto?. Simplemente que frente a débiles propuestas o programas de gobierno (si los hay) , frente a candidatos poco carismáticos y la escasez de ideas y visiones de futuro, la mayoría de los chilenos que votará, lo hará más bien para que NO salga elegido el candidato del otro sector que por alguien que realmente lo represente.
Mística hay poca (algo en el Frente Amplio y poco más), y sobran las frases repetidas y discursos llenos de buenas y obvias intenciones, pero con poco contenido político, Propuestas generales sin argumentaciones sólidas que las sustenten. Oferta como promociones repetidas, como en cada cambio de temporada del retail.
Poco en realidad para convocar a que una ciudadanía desencantada vaya a votar. El fantasma de la abstención está muy presente y será curiosamente la pseudo candidatura más votada. ¿Por qué votarían – por ejemplo- los jóvenes de los sectores más marginados y con menos información y prácticamente con ningún interés en la política?. ¿Por qué gastarían dinero de un día de locomoción quienes apenas sobreviven con ingresos mínimos?
Esta será una elección de los convencidos, de los militantes, de los más interesados y más informados. En un ecosistema con poca información, sin encuestas serias que informen (no orienten) a la ciudadanía nos acercamos a una realidad donde los grandes medios parecen valer por millones de votos.
Y la verdad que eso no es realmente muy democrático. El voto censitario tiene muchos simpatizantes en todos los sectores, entre los mismos que hoy recorren y conocen las ferias y los vecinos de sus sectores Salvo que ocurra algo excepcional, habrá segunda vuelta en diciembre entre Sebastián Piñera y Alejandro Guillier. La primera vuelta debiera ser ganada, con cierta tranquilidad por el ex Presidente, cuyo equipo cometería un error estratégico enorme de apostar todo a noviembre. Que viene después dependerá de la re composición de la centro izquierda, tarea no fácil y que aun lográndose, no asegura ganar la segunda vuelta frente a una derecha unida frente a la cercanía y el olor embriagador del poder.
Se viene la etapa final de la campaña. Desde este análisis, sólo esperamos que saldrá lo peor de la artillería desde todos lados. La campaña negativa se viene, desgraciadamente, con todo. Ojalá esto no ocurra, y escuchemos a candidatos positivos, potentes, llenos de propuestas e ideas para Chile.
Con un escenario diferente, con un sistema proporcional; ya no binomial, de distritaje y más cupos, puede haber una renovación de caras en parte de nuestro Congreso. Las dos grandes coaliciones seguirán predominando, no esperemos otra cosa, pero hay el germen de un cambio, algunos que piensan de verdad en lo público que pueden entrar a generar cambios, Son 132 candidatos al Senado y 969 a la Cámara de Diputados: ¿cómo no van a salir algunos decentes?
Este gobierno probablemente será bien recordado con el tiempo, pero en el corto plazo el juicio es negativo, por sus deficiencias de conducción política, y desprolijidad en la ejecución. Se habría requerido de una candidatura sólida, un conglomerado ordenado detrás de un programa claro y potente para continuar con las transformaciones prometidas. Ya sabemos que no es así. No es quizás inevitable, pero lo más probable, y mirando el actual de los partidos oficialistas que no encuentran el rumbo, es que esta elección esté perdida.
¿Por qué este fracaso?. Errores groseros en la implementación de las reformas clave por una parte. El no estar preparado frente a la oposición brutal que se iba a encontrar. ¿Acaso se esperaba que reformas como la tributaria y laboral iban a ser aceptadas graciosamente?.
Un análisis de la derrota frente a Sebastián Piñera donde se culpó a un débil candidato (Frei) y a la tontería máxima de la construcción del “facho pobre” descalificando el sentir y la opinión de millones de chilenos. Pues bien, es a ese “facho pobre” al que había que entender para luego convencerlo, pero se eligió el camino de la superioridad moral. La misma que la centroizquierda ya no tiene hace rato. Y bueno en esa fecha estaba Michelle Bachelet y su estrella. Hoy sin un liderazgo carismático, el vacío de ideas se siente.
Guido Romo Costamaillère
Socio Gemines Consultores
