El hecho ocurrió a las 19:30 (hora local) del pasado domingo. A pesar de que había cuatro vigilantes dentro del edificio, ubicado en Río de Janeiro, no hubo heridos.El presidente Temer dijo que se perdieron «doscientos años de conocimiento». Se desconocen las causas del siniestro.
Roberto Robadey, portavoz del departamento de bomberos, dijo que 80 funcionarios estaban trabajando para apagar el incendio y que algunas piezas se habían salvado.
«Pudimos eliminar muchas cosas desde adentro con la ayuda de los trabajadores del museo», dijo a Globo News.
Robadey dijo que los bomberos tuvieron un comienzo lento porque las dos bocas de incendio más cercanos al museo no funcionaban. En cambio, los camiones tuvieron que ser enviados para obtener agua de un lago cercano.
Dijo justo antes de la medianoche, hora local, que el incendio estaba «casi bajo control» y debería estar listo en unas pocas horas.
Conectado a la Universidad Federal de Río de Janeiro, el museo tiene exposiciones que incluyen antropología, arqueología y paleontología, entre otros.
El subdirector del museo, Luiz Fernando Dias Duarte, le dijo a O Globo que el museo sufrió una falta crónica de fondos.
«Todo el mundo quiere ser un apoyo ahora. Nunca tuvimos el apoyo adecuado», dijo. Él lo llamó una «tragedia cultural».
Brasil ha tenido problemas para salir de su peor recesión en décadas. El estado de Río de Janeiro ha sido particularmente golpeado en los últimos años gracias a una combinación de la caída de los precios del petróleo, la mala gestión y la corrupción masiva.
Sgt. Moisés Torres, del cuartel general de bomberos del estado, dijo que los bomberos estaban trabajando para apagar el incendio.
