Publicidad

Acusan a bancos UE de financiar biocombustibles que dañan Latinoamérica

En un comunicado, ONG pidió a estas entidades que pongan fin a sus inversiones en «todos los proyectos dañinos» que se llevan a cabo en Latinoamérica.


La organización medioambiental Amigos de la Tierra acusó hoy a varios grandes bancos europeos de financiar una rápida expansión de la producción de biocombustibles en América Latina, que contribuye a «una deforestación a gran escala» y a «aumentar los abusos de los derechos humanos».



Según un informe dado a conocer hoy por Amigos de la Tierra, grandes bancos europeos, entre los que menciona a Barclays, Deutsche Bank, HSBC y BNP Paribas, están invirtiendo «miles de millones de euros en la producción y venta de caña de azúcar, soja y aceite de palma en los países de América Latina».



La organización denuncia que estas actividades están llevando a la «destrucción de la Amazonía y otros valiosos ecosistemas, así como a la contaminación del agua potable» en países como Brasil, Argentina, Paraguay y Colombia.



Además, asegura que las plantaciones a gran escala contribuyen a aumentar las violaciones de los derechos humanos de los campesinos, con condiciones calificadas de «esclavitud moderna» en algunos campos brasileños.



«Los biocombustibles están floreciendo y los bancos buscan el mayor beneficio mientras millones de personas sufren la falta de alimento y el medio ambiente está siendo destruido», critica en la nota el portavoz de Amigos de la Tierra Paul de Clerck.



Al mismo tiempo, los ecologistas advierten sobre la financiación «millonaria» que los bancos europeos conceden a empresas de biocombustibles latinoamericanas que, en varios casos, han sido acusadas o condenadas por actividades ilegales, aseguran.



La organización también insiste en la necesidad de que la Comisión Europea (CE) revise su propuesta para obligar a que en 2020 el 10 por ciento de los carburantes utilizados en el transporte procedan de biocombustibles.



Amigos de la Tierra indica que existen «cada vez más pruebas científicas» de que la generalización de los biocombustibles podría aumentar en lugar de reducir las emisiones de CO2.



«Utilizar cultivos para alimentar a los coches en lugar de a las personas no es la solución al cambio climático», aseguró de Clerck.

Publicidad

Tendencias