«Estamos trabajando en todos los temas de la relación, buscando la solución de las diferencias que han existido y buscando mecanismos que den solución para revitalizar las relaciones. Vamos a seguir en eso», dijo el jefe de la diplomacia colombiana, quien destacó que siempre ha «tenido una buena comunicación» con su homólogo caraqueño.
Los cancilleres de Colombia, Fernando Araújo, y de Venezuela, Nicolás Maduro, reiniciaron este lunes los diálogos que buscan reactivar las relaciones entre las dos naciones andinas, afectadas por diferencias políticas alrededor del conflicto colombiano.
Araújo y Maduro, que se reunieron durante la XXXVIII Asamblea General de la Organización de Estados Americanos (OEA) que se celebra en la ciudad colombiana de Medellín, destacaron los pasos dados para recuperar la confianza bilateral.
Las relaciones entre los dos países fronterizos, de por sí difíciles históricamente, se tensaron en marzo pasado luego de que tropas colombianas bombardearan un campamento de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en territorio ecuatoriano, acción en la que murieron 26 personas, entre ellas el número dos de esa guerrilla, «Raúl Reyes».
Desde entonces Venezuela retiró a su embajador en Colombia, cuyo regreso inmediato a Bogotá fue descartado por lo pronto por los ministros.
Maduro dijo que en la entrevista con Araújo se expusieron «con franqueza las visiones distintas» que tienen los gobiernos de Colombia y Venezuela en su política bilateral.
«Le he dicho (a Araújo) que no dejemos que gente interesada en enturbiar nuestras relaciones nos imponga la agenda», manifestó Maduro luego de un desayuno de trabajo con su homólogo colombiano.
«Debemos tener los sentidos abiertos para evitar a aquellos que no están interesados en que nuestros países tengan buenas relaciones», anotó el ministro venezolano.
Colombia y Venezuela comparten una frontera de 2.219 kilómetros de longitud y profundos lazos históricos, culturales y comerciales.
No obstante, el intercambio bilateral se ha visto perjudicado en los últimos años por el conflicto colombiano, y algunos sectores de los dos países consideran que el gobierno del presidente venezolano, Hugo Chávez, es tolerante con las guerrillas.
«Estamos trabajando en todos los temas de la relación, buscando la solución de las diferencias que han existido y buscando mecanismos que den solución para revitalizar las relaciones. Vamos a seguir en eso», dijo Araújo, quien destacó que siempre ha «tenido una buena comunicación» con Maduro.
El ministro colombiano explicó que en la reunión «miramos temas de la agenda bilateral, revisamos cómo algunos se han desviado un poco y la importancia de retomarlos más allá de los problemas de seguridad».
Advirtió además que «es muy importante que mantengamos la comunicación y cuando exista algún incidente o alguna diferencia nos mantengamos en comunicación y siempre por los canales diplomáticos».
Manifestó, sin embargo, que «no está prevista todavía» una reunión del presidente colombiano, Álvaro Uribe, con Chávez, distanciados desde noviembre del año pasado, luego de que el primero cancelara la mediación que tres meses antes le había solicitado a su colega para la liberación de los secuestrados por las FARC.
Uribe acusó entonces a Chávez de intentar meterse en el conflicto colombiano, y éste le contestó llamándolo «mentiroso», «traidor», «cobarde» y «peón» de Estados Unidos.
Venezuela es uno de los principales socios comerciales de Colombia, que exporta a esa nación diversos productos, principalmente alimentos y automóviles.
Pero debido a los roces políticos, Chávez ha amenazado en varias oportunidades con reducir las compras a Colombia, considerado el principal aliado de EE.UU. en Latinoamérica y contrapeso al eje socialista regional liderado por Venezuela.
EFE
