Entre las obras, cuyo valor comercial no fue revelado por la Justicia local, se destacan las pinturas de los autores brasileños Antonio Gomide (1895-1967), Marco Gianotti (1966-) y Fernando Vilela (1973-).
Un colección de quince valiosas pinturas que pertenecían al confeso narcotraficante colombiano Juan Carlos Ramírez Abadía, alias «Chupeta», fue donado para su resguardo temporal al Museo de Arte Contemporáneo (MAC) de Sao Paulo, informó este lunes el Juzgado brasileño que lleva el caso del capo.
El juez federal Fausto de Sanctis, quien ordenó retirar las obras del bazar y subasta de las pertenencias del narcotraficante, por considerar que el acervo merecía pasar un análisis para verificar su autenticidad y valor artístico, decidió entregar provisionalmente las quince pinturas al MAC.
Entre las obras, cuyo valor comercial no fue revelado por la Justicia local, se destacan las pinturas de los autores brasileños Antonio Gomide (1895-1967), Marco Gianotti (1966-) y Fernando Vilela (1973-).
Entre los bienes de Ramírez Abadía subastados y vendidos en un bazar realizado en el mes de abril en Sao Paulo fue cancelado el remate de un todoterreno Willy Rural, pues su comprador no efectuó el pago de los 37.000 reales (unos 22.629 dólares).
El juzgado, que remató de igual manera las propiedades del capo en Brasil, valuadas en 3,2 millones de dólares, deberá determinar también el destino de la videoteca personal de Ramírez Abadía, en la que destacan series televisivas y títulos de terror.
Las películas de la colección personal de Ramírez Abadía no fueron ofertadas en el bazar y su destino podría ser alguna biblioteca o videoteca pública.
El economista colombiano se encuentra preso en la cárcel de máxima seguridad de Campo Grande, capital del centro-occidental estado de Mato Grosso do Sul, a la espera de su extradición a Estados Unidos, que deberá ser ratificada por el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva.
La extradición del ex jefe del cartel del Norte del Valle, preso en Sao Paulo el último 7 de agosto, fue autorizada por el Supremo Tribunal Federal (STF), máxima corte de Justicia del país, antes de una sentencia del juez De Santics, quien condenó al colombiano a una pena de treinta años por los delitos cometidos en Brasil.
«Chupeta», acusado en Brasil de corrupción, lavado de dinero y uso de documentos falsos, era el narcotraficante más buscado por las autoridades de Estados Unidos, país que ofrecía cinco millones de dólares por su captura y lo acusa de tráfico internacional de drogas y quince homicidios.
Estados Unidos, sin embargo, deberá comprometerse a respetar los principios constitucionales de la legislación brasileña que impiden condenas en el exterior superiores a treinta años para sus extraditados.
EFE
