Los espías de Zimbabue lograron también interceptar información enviada desde la sede del MDC en Londres a su cuartel general en Harare, lo que permitió a las autoridades de Zimbabue confiscar teléfonos móviles destinados a las zonas rurales para que quienes viven allí pudiesen informar de eventuales actos de violencia.
Agentes del régimen del presidente de Zimbabue, Robert Mugabe, se dedican a aterrorizar a disidentes de ese país que residen en el Reino Unido, denuncia este sábado el diario británico «The Independent».
Esa campaña de intimidación tiene como objetivo silenciar a sus rivales políticos e impedir que llegue dinero al Movimiento para el Cambio Democrático (MDC), que encabeza el líder opositor Morgan Tsvangirai.
Según el periódico, el cuerpo de seguridad del régimen, la llamada Central Intelligence Organization, lleva a cabo una bien orquestada campaña para sembrar el pánico entre los 4.000 afiliados al partido opositor que viven en este país.
Los agentes de Mugabe hacen llamadas telefónicas amenazadoras o envían mensajes en los que comunican que se han suspendido las actividades de recaudación de fondos a favor del MDC.
Fuentes de los servicios de inteligencia británicos confirmaron la pasada noche la existencia de esa campaña y dijeron que se había intensificado en las últimas semanas.
Según fuentes de la oposición de Zimbabue, la campaña persigue sobre todo interrumpir el flujo de dinero del Reino Unido a Zimbabue que servía para financiar las actividades de la oposición.
«El dinero era muy importante para financiar la campaña (electoral) de Tsvangirai. Sirve para comprar 10.000 litros de combustible al mes y enviar cargamentos de teléfonos móviles», explicó al periódico Tendai Goneso, tesorero del MDC en las islas británicas.
«Están filmando a nuestros afiliados, se les acusa de hacer el trabajo del hombre blanco y a veces reciben llamadas en las que se les advierte de que figuran en una lista en Harare», denunció Goneso.
Según «The Independent», los agentes del régimen de Muagabe se han dedicado a filmar a quienes protestan frente a la embajada de Zimbabue en Londres y a advertirles de que sus familias sufrirán las consecuencias.
Asimismo confiscaron 60.000 boletines del MDC que iban a enviarse en secreto a Harare para su distribución en los mítines electorales.
También se enviaron cientos de falsos a los zimbabuenses residentes en el Reino Unido avisándoles de que se habían cancelado determinadas actividades de recaudación de fondos o dando datos falsos sobre el lugar y la hora de las mismas.
Los espías de Zimbabue lograron también interceptar información enviada desde la sede del MDC en Londres a su cuartel general en Harare, lo que permitió a las autoridades de Zimbabue confiscar teléfonos móviles destinados a las zonas rurales para que quienes viven allí pudiesen informar de eventuales actos de violencia.
EFE
