La divulgación de estos datos coincidió con la publicación de un informe de la ONU, que denunció este lunes que los agentes del orden de Río cometen ejecuciones sumarias de forma «desenfrenada», que en muchos casos quedan impunes, como estos casos, en el que son registradas como «resistencia seguida de muerte».
La policía de Río de Janeiro fue responsable de 757 muertes en el primer semestre de 2008, según un informe oficial divulgado este lunes por el Instituto de Seguridad Pública carioca, que coincidió con duras críticas por parte de la Organización de Naciones Unidas (ONU).
Esta cifra supuso un aumento de los fallecimientos del 9,1 por ciento con respecto al mismo período del año pasado, lo que equivale a 4,18 muertes diarias de supuestos delincuentes en enfrentamientos con policías de servicio, en la región de la segunda mayor ciudad de Brasil.
La divulgación de estos datos coincidió con la publicación de un informe de la ONU, que denunció este lunes que los agentes del orden de Río cometen ejecuciones sumarias de forma «desenfrenada», que en muchos casos quedan impunes, como estos casos, en el que son registradas como «resistencia seguida de muerte».
Según señaló este documento, en Brasil la policía es responsable por cerca del 18 por ciento de los 48.000 asesinatos cometidos cada año en el país, lo que incluiría la acción de grupos de exterminio y bandas de paramilitares, formadas por policías corruptos, que se disputan el control de las favelas con los narcotraficantes.
La ONU denunció que las ejecuciones sumarias «son apoyadas por gran parte de la población» y sentenció que «el asesinato no es una técnica aceptable o eficiente de control del crimen».
El informe fue elaborado por el Relator Especial del Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas sobre Ejecuciones Arbitrarias, Sumarias, o Extrajudiciales, el australiano Philip Alston, quien visitó Brasil entre el 4 y el 15 de noviembre de 2007.
En sus conclusiones, el documento, que será presentado en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU el próximo junio de 2009, recomienda reformas en el sistema de las policías civil y militar, judicial y de presidios.
El organismo de seguridad pública de Río presentó otros datos relativos a la ola de violencia que asola la ciudad más emblemática de Brasil.
En el primer semestre del año, la cifra de asesinatos cayó un 8,8 por ciento, hasta las 2.859 víctimas, mientras que los homicidios en segundo grado, sin intención de matar, sumaron 1.349 fallecimientos, tan sólo una víctima menos que en los primeros seis meses de 2007.
Los robos seguidos de muerte se dispararon un 20,2 por ciento en el mismo lapso, hasta un total de 107 muertes.
EFE
