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BBC News Mundo

El PRI vuelve a ganar

En las elecciones locales, triunfa en diez estados pero pierde en dos de sus bastiones. Se perfila el escenario para las presidenciales.


Los resultados preliminares en las elecciones locales en México indican que el opositor Partido Revolucionario Institucional (PRI) obtuvo considerables victorias, pero no el éxito rotundo que vaticinó la agrupación que gobernó durante siete décadas el país, hasta 2000.

La alianza entre el gobernante Partido Acción Nacional (PAN) y el Partido de la Revolución Democrática (PRD) le arrebató al PRI dos de sus tradicionales bastiones.

Los comicios se llevaron a cabo el domingo en medio de las amenazas de violencia tras el asesinato de dos candidatos. Las autoridades estaban en alerta ante la posibilidad de ataques por carteles del narcotráfico durante las votaciones.

Al final, las expectativas de violencia no se cumplieron, como tampoco ocurrió en el aspecto político.

Los primeros datos indican que el PRI tendría ventaja en la mayoría de los doce gobiernos en disputa, aunque los números no lo favorecen en sitios clave como Oaxaca y Puebla, donde el partido ha gobernado durante 80 años.

No es un dato aislado. Según los analistas, este resultado alimenta la idea de que los partidos de oposición encontraron una fórmula para hacer frente al PRI en los comicios presidenciales de 2012, que -según algunas encuestas- tenía muchas posibilidades de ganar.

«No es un tema de números, sino de la percepción en los votantes. El PRI había generado la expectativa de triunfar este año las doce elecciones», le dijo a BBC Mundo Francisco Abundis, director de la empresa de opinión pública Parametría.

Alianza exitosa

Hace diez años, el PRI perdió la presidencia en México, pero en los comicios de 2009 tuvo una sorprendente recuperación al ganar la mayoría de los escaños en el Congreso y las gobernaciones en disputa.

A partir de entonces, las encuestas señalaban que el partido era favorito para recuperar el gobierno del país.

La percepción motivó una inédita alianza entre el PRD, de izquierda, y el conservador PAN.

La coalición se interpretó como un ensayo electoral para los comicios presidenciales. Y con el resultado del domingo, el experimento parece tener éxito, afirma Jesús Ortega, presidente del PRD.

«Nos funcionó. Todo mundo decía que el PRI tenía el camino libre para regresar a Los Pinos (la casa presidencial) y ahora se demuestra que es posible impedir el regreso del viejo régimen», expresó a los medios de comunicación locales.

Una posición que fue criticada por la presidenta del PRI, Beatriz Paredes. «Los resultados dicen que somos la primera fuerza política del país», aseguró.

Candidato de la alianza

El valor del resultado electoral de la alianza entre izquierda y derecha es que plantea un nuevo escenario electoral en el país, dicen los analistas.

Por ejemplo, la posibilidad de repetir el experimento en el estado de México, que cuenta con el mayor número de votantes registrados y donde gobierna Enrique Peña Nieto, el político con más posibilidades de ganar los comicios presidenciales en 2012, según varias encuestas.

Es el próximo objetivo, dice el presidente del PAN, César Nava.

«Hay la posibilidad de formar una alianza en ese estado, aunque todavía es prematuro adelantar posiciones», asegura.

Lo más importante, completa el analista Abundis, es la esperanza que se plantea en los electores. «Es un punto de partida, la alianza crea buenas expectativas», afirma.

Un dato parece abonar a este nuevo panorama: después de doce años, el PRD perdió el gobierno de Zacatecas, en el oeste de México. Allí, el partido no pudo concretar una alianza electoral.

El PRI también ganó los comicios en Aguascalientes, gobernado por el PAN.

Factor violencia

Una escena define el ambiente de las elecciones realizadas este domingo en México: Egidio Torre Cantú, candidato del PRI a gobernador de Tamaulipas, acudió a votar con un chaleco antibalas y rodeado de policías.

Torre Cantú sustituyó a su hermano Rodolfo, asesinado el 28 de junio por un comando aparentemente vinculado con un cartel de narcotráfico.

Hasta el momento no existen datos oficiales sobre la asistencia de votantes a los comicios, un elemento fundamental para medir el impacto que la violencia del narcotráfico tuvo en el proceso.

La atención se concentra en Tamaulipas, donde fue asesinado el candidato del PRI, aunque también existían dudas en otros estados con presencia de carteles de narcotráfico, como Durango y Sinaloa.

En Tamaulipas renunciaron unos 800 responsables de urnas electorales, mientras que en Durango y Zacatecas hubo reportes de algunos grupos armados que impidieron la votación en algunas partes.

Nueve personas murieron durante los comicios, algunos sin relación con el proceso electoral, según autoridades. En Oaxaca, la policía detuvo a 38 individuos que aparentemente fabricaban bombas caseras en un hotel.

La Procuraduría (fiscalía) General de la República informó de 126 denuncias por violación a las leyes electorales, que serán investigadas en los próximos días.

Al final, el balance de autoridades es que la votación se realizó en relativa calma.

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