La candidata del Partido de los Trabajadores (PT) y apoyada por el presidente Luiz Inácio Lula da Silva, alcanzó el 50% en una encuesta realizada esta semana por la firma Datafolha, frente al 49% que tenía en el sondeo realizado diez días antes por la misma encuestadora.
La candidata oficialista a la Presidencia de Brasil, Dilma Rousseff, aumentó en dos puntos la amplia ventaja que tiene en las encuestas de intención de voto sobre su principal adversario, el líder opositor José Serra, según un nuevo sondeo divulgado este sábado.
Rousseff, candidata del Partido de los Trabajadores (PT) y apoyada por el presidente Luiz Inácio Lula da Silva, alcanzó el 50% en una encuesta realizada esta semana por la firma Datafolha, frente al 49% que tenía en el sondeo realizado diez días antes por la misma encuestadora.
La intención de voto de Serra, ex gobernador de Sao Paulo y aspirante por el opositor Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), cayó desde el 29% hasta el 28% en la encuesta de esta semana, según los resultados de Datafolha divulgados por el diario Folha de Sao Paulo.
Pese a ligeros cambios, Rousseff consiguió aumentar desde 20 hasta 22 puntos porcentuales la ventaja sobre su principal adversario y alcanzar la mayoría de la intención de voto de los brasileños, lo que le permitiría ser elegida el 3 de octubre sin necesidad de disputar una segunda vuelta electoral.
Según los cálculos de Datafolha, si las elecciones fuesen hoy, la candidata oficialista y ex ministra de la Presidencia sería elegida presidenta de Brasil con el 56% de los votos válidos, ya descontados los blancos y los nulos.
La candidata por el Partido Verde, la senadora Marina Silva, se mantuvo en el tercer lugar en la lista de los favoritos con un 10% de la intención de voto en el nuevo sondeo de Datafolha, un punto por encima del 9% que tenía en la encuesta anterior.
Esta fue la primera vez desde que comenzó oficialmente la campaña electoral que la elegida directamente por Lula como candidata a sucederle no aumentó significativamente su ventaja sobre Serra, ya que hasta mediados de julio los dos candidatos estaban técnicamente empatados y desde entonces hasta Rousseff venía creciendo a pasos agigantados.
La desaceleración de la ex ministra de la Presidencia en los sondeos ya había sido captada en la encuesta divulgada ayer por el Instituto Brasileño de Opinión Pública y Estadísticas (IBOPE).
De acuerdo con el IBOPE, la intención de voto en la candidata defendida por Lula se mantuvo estable en el 51% en un sondeo realizado esta semana, el mismo porcentaje medido en el sondeo de la misma encuestadora de una semana atrás.
La intención de voto de Serra también se mantuvo estable, en el 27%, entre los dos sondeos.
Según el diario O Estado de Sao Paulo, que encomendó la encuesta del IBOPE, el resultado fue provocado por las denuncias de supuesto espionaje a familiares y políticos aliados de Serra atribuido a miembros de la campaña de Rousseff.
Los partidos de la oposición llegaron a solicitar el jueves al Tribunal Superior Electoral que inhabilitara la candidatura de la ex ministra de Lula por supuesto abuso de poder político, pero la autoridad electoral rechazó la petición.
Serra atribuye a miembros de la campaña oficialista la violación del secreto bancario y fiscal de cuatro destacados miembros del Partido de la Social Democracia Brasileña y de una de sus hijas.
El líder opositor ha convertido este escándalo, que ya es investigado por la Policía Federal, en su principal arma electoral y lo ha mencionado en todas sus apariciones públicas y en sus programas de propaganda electoral en radio y televisión.
