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BBC News Mundo

Obama cede ante católicos por los anticonceptivos

Las mujeres tendrán acceso gratuito al control de la natalidad sin que las instituciones religiosas tengan que ofrecerlo directamente como lo ordenaba una polémica ley de salud.


El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, presentó una revisión de su polémica ley que obliga a todos los empleadores, salvo las iglesias y otros templos de culto, a ofrecer gratuitamente métodos anticonceptivos y de planificación familiar como parte de la cobertura del seguro de salud.

Organizaciones religiosas, particularmente el Consejo de Obispos Católicos, acusaron al presidente de violar el derecho constitucional de libertad de culto al forzar a las instituciones afiliadas a la iglesia -universidades, hospitales, centros de caridad- a suministrar artículos como condones y píldoras que van en contra de sus creencias.

Barack Obama anunció una modificación mediante la cual esas instituciones religiosas no tendrán que entregar ni subsidiar los anticonceptivos directamente. Esa responsabilidad recaerá sobre las empresas aseguradoras, garantizando así que las mujeres que quieran podrán tener acceso a esos productos.

La ley, conocida como Affordable Care Act (Acta de cuidado de la salud asequible) ha generado mucha reacción en los últimos días entre conservadores, líderes religiosos y el Partido Republicano, algunos de los cuales denunciaron que el presidente había declarado una guerra contra la religión.

Concesión

La Asociación Católica de la Salud (CHA, por sus siglas en inglés), manifestó en un comunicado su desilusión y tildó el reglamento de un “desafío para muchos grupos”.

Los obispos de la Iglesia Católica habían enviado cartas a las diferentes parroquias, criticando la medida de Barack Obama, para que fueran leídas durante la misa a los feligreses.

En un comunicado por redes sociales, el aspirante a la candidatura presidencial republicana, Mitt Romney, acusó al presidente Obama de querer “imponer una visión secular a los estadounidenses”.

Por otra parte, grupos católicos que abogan por la libertad para decidir sobre temas reproductivos, defendieron la legislación alegando que 98% de la mujeres católicas activamente sexuales utilizan métodos modernos para el control de la natalidad.

Una reciente realizada por el Instituto Público de Investigación Religiosa (PRRI, por sus siglas en inglés), una organización independiente en Washington que estudia la relación de la religión, los valores y la política, demostró que se había creado una brecha entre la opinión de la jerarquía católica y la del feligrés raso.

Libertad religiosa y personal

En una breve declaración desde la Casa Blanca, Obama reconoció que su ley habría creado incertidumbre sobre el derecho a la religión defendido en la Constitución.

“Como ciudadano y como cristiano aprecio ese derecho”, manifestó y añadió: “La libertad religiosa será protegida y la ley que exige cuidados preventivos no discriminará contra las mujeres”.

Dijo que no todo el pueblo puede coincidir en todos los asuntos y que la gente de buena voluntad puede navegar temas complicados e intentar resolverlos.

Como concesión el presidente amplió el criterio de quienes estaban eximidos de la ley para incluir a las instituciones administradas por organizaciones religiosas.

“Ninguna institución religiosa tendrá que pagar directamente por cuidados preventivos”, aseguró. De ahora en adelante, esa responsabilidad tendrá que ser asumida por las empresas aseguradoras.

Pero reiteró: “Las mujeres todavía tendrán acceso a contracepción no importa dónde estén trabajando”.

Reacciones

Kristine Kalanges, profesora de justicia, ley y sociedad de la Universidad Americana en Washington, comentó a BBC Mundo las declaraciones de Obama “parecen abordar muchas de las dudas sobre libertad religiosa de la ley original y, en ese aspecto, las recibo con beneplácito”.

No obstante indicó que todavía no queda claro cómo la nueva imposición a las aseguradoras de la salud podría afectar a las instituciones religiosas en términos de las primas de seguros que tendrían que pagar.

Por su parte, la organización Interfaith Alliace (Alianza Interfé) elogió los cambios al reglamento del presidente Obama como una alternativa que abre el camino a la cobertura de anticoncepción para las mujeres sin poner la carga a las instituciones que tienen objeciones teológicas.

“La intención del presidente de proveer acceso a la anticoncepción es correcta pero la ley original era equivocada”, dijo en un comunicado el reverendo C. Welton Gadd, presidente de Interfaith Alliance.

“La propuesta de hoy es un intento de buena fé para abordar la polémica actual. Insto a todas las partes a que se resistan a usar este importante tema como una pelota de fútbol política y que se concentren en una solución que sirva para todos”, añadió.

Habrá que ver si se puede parar ese partido de fútbol político y declarar un empate.

En una alocución hecha este viernes ante el mayor congreso anual de conservadores en Washington, el precandidato republicano Mitt Romney declaró que derogaría “todas las políticas de Obama que atenten contra el derecho a la vida y la libertad religiosa”.

Con anterioridad, Jon O’Brien, de la organización Catholics for Choice que rechaza los dictámenes del Vaticano sobre sexualidad, matrimonio y maternidad, adviritó a BBC Mundo sobre las consecuencias de una concesión del presidente Obama.

“Esta es apenas la punta del iceberg en el plan de la Iglesia Católica”, declaró. “Bajo el pretexto de la libertad de culto quieren tener el derecho de discriminar contra las mujeres, contra los empleados homosexuales, contra los afectados con VIH y no adherirse a las mismas reglas que los demás”.

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