Alexis Sánchez jugó los 90 minutos, aportando con una jugada para la obtención de la segunda cifra y anotando un gol que fue anulado por la posición de adelanto de su habilitador. Poco antes, Lionel Messi protagonizó la jugada clave del partido al desperdiciar un penal que seguramente habría cambiado el destino del encuentro.
Chelsea avanzó este martes por segunda vez en la historia a la final de la Liga de Campeones de Europa, al igualar 2-2 como visitante con el FC Barcelona, que tuvo a Alexis Sánchez todo el partido en el estadio Camp Nou.
Los blaugranas, conscientes de la derrota 0-1 en la ida en Londres, apostaron por un esquema y disposición netamente de ataque, con Cuenca, Sánchez y Messi más adelantados, bien secundados por Xavi e Iniesta.
Los ingleses, en cambio, cuidaron la ventaja a ultranza, utilizando un claro 4-5-1, con apenas el marfileño Didier Drogba como único delantero, complicando a los locales en la generación de juego.
En un duelo muy friccionado, Gary Cahil salió lesionado a los 12 minutos por José Bosingwa en el elenco visitante y lo mismo Gerard Piqué a los 26′ por Dani Alves, en los catalanes.
Cuando el público ya se impacientaba, Sergio Busquets (35′) abrió la cuenta al rematar libre por el centro del área, tras un centro atrás a contra pie del juvenil Cuenca, que dejó sin chances a la zaga británica.
Luego, el zaguero central y referente de Chelsea John Terry (36′) se iría expulsado por un golpe sin pelota sobre Sánchez, por la espalda y siendo observado por los jueces asistentes, en una torpeza mayúscula del ex capitán del seleccionado inglés.
El ariete de la ‘Roja’ sería protagonista al iniciar la contracarga del segundo tanto, ceder a Messi, para el argentino habilitara a Iniesta y el ‘Fantasmita’ que definió a los 43′ con disparo suave y cruzado al segundo palo de Petr Cech, que no llegó pese a estirarse con los pies.
Inexplicablemente, en una grave desatención defensiva de los blaugranas, los ‘Blues’ alcanzarían el descuento (clave en definitiva) con un verdadero golazo del brasileño Ramires (45′), que definió con globito sobre el meta Valdés, tras filtrarse en una adelantada defensa local.
En el segundo tiempo las cosas parecían otra vez encaminarse, cuando el juez turco Cüneyt Cakir volvió a apoyarse en los asistentes para cobrar un dudoso penal sobre Cesc Fábregas, que un extraviado Messi (48′) estrelló en el travesaño.
El desnivel estuvo cuando el ingresado Dani Alves desbordó por derecha, sacó muy libre un medido centro que Alexis Sánchez (55′) desvió por poco, a escasos metros del arco de Cech, y luego cuando Messi (83′) sacó un remate que devolvió el vertical izquierdo del arco inglés.
Con todo el equipo jugado, el español Fernando Torres (90′) puso el definitivo 2-2 tras largo carrerón en solitario, dejar en el camino al meta Víctor Valdés y definir con arco descubierto, ante la desesperación del capitán Carlos Puyol, que no alcanzó a llegar al cruce.
De este modo, inesperadamente, Barcelona quedó en el camino ante Chelsea, que se llevó la eliminatoria por un global de 3-2 y enfrentará al vencedor de la llave entre Real Madrid y Bayern Munich, que definen este miércoles en la capital española, tras la victoria 2-1 de los alemanes en casa.
El cuadro inglés jugará por segunda vez la final. La anterior fue en la temporada 2007-2008, cuando igualó 1-1 con Manchester United y cayó 5-6 por penales, en definición en Moscú. Los goles fueron de Frank Lampard y Cristiano Ronaldo, dos que podrían repetirse el plato, de pasar mañana los ‘merengues’.
