Fueron abatidos tres sospechosos del ataque
Al menos 70 personas habrían fallecido en el operativo para liberar la sala de conciertos Bataclan, donde los asistentes presenciaban un concierto de rock. El presidente francés, el primer ministro junto al titular de Interior se hicieron presentes en el lugar. Se mantienen las fronteras cerradas y el estado de emergencia.
La toma de rehenes en la sala de conciertos Bataclan de París ha terminado con un asalto policial y la muerte de tres terroristas, según informa el canal de televisión «BFMTV».
En el interior de la sala se ha cometido una auténtica «carnicería», según esa misma televisión.
La agencia France Presse ha informado, citando fuentes policiales, que la operación para desalojar el teatro ha dejado un número aproximado de un centenar de muertos en la operación para liberar rehenes. Mientras que CNN Internacional informó de una cifra total de 149 muertos a raíz de los siete ataques registrados.
Uno de los efectivos citados describió el lugar del teatro Bataclan como «una carnicería».
El presidente francés, François Hollande, ha llegado a la sala de conciertos Bataclan, en la que esta noche han muerto decenas de personas tras la intervención de la policía para acabar con una toma de rehenes.Junto a Hollande, se desplazaron al lugar el primer ministro, Manuel Valls, y los titulares del Interior, Bernard Cazeneuve, y Justicia, Christiane Taubira
Durante la tarde, Hollande calificó la situación como «un horror. Se trata de unos ataques terroristas sin precedentes que están en curso»,dijo al borde de las lágrimas y profundamente emocionado.
El presidente francés reveló la movilización de las fuerzas de seguridad. Y los medios reportaron ráfagas de disparos al interior del teatro.
Un Consejo de Ministros extraordinario , anunció Hollande, el estado de urgencia en todo el territorio francés, con lo que se cerrarán ciertos sitios y la circulación se restringirá.Además se ordenó el cierre de las líneas de metro. Según los medios franceses, este estado no se decretaba desde los disturbios en la periferia parisina, hace ahora una década.
Además, el presidente también ha pedido que se cierren las fronteras para evitar la fuga de los autores de los crímenes.
