La rabia contra el establishment sacude a Estados Unidos
Al alcanzar 278 votos de los 538 en disputa del Colegio Electoral. La carrera presidencial del mandatario número 45 de EE.UU. fue insólita, el magnate impuso un mensaje duro e inusual, con ataques hacia todo tipo de colectivos y minorías –en especial contra las élites de Washington–, mientras que la familia de los Clinton se alejaba cada vez más de los estadounidenses que ya no se sentían representados por estas formas tradicionales de la política, según explican analistas políticos.
Millones de ciudadanos estadounidenses este martes definieron al próximo presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien ganó con 278 votos delegados.
Los 50 estados y Washington D.C. suman un total de 538 votos electorales. De ese total, Trump necesitaba llegar a los 270 para ganar la Presidencia. Entre los estados que le dieron la victoria se encuentran Florida, Carolina del Norte y Ohio, el estado que desde 1960 siempre ha votado por quien luego resultó ser presidente.
Con una campaña de año y medio, Trump recorrió en las últimas horas unos 4.800 km con mítines en Denver, Sioux City, Minneapolis, Sterling Heights, Pittsburgh y Leesburg, y también el estado de Florida, lo que le habría favorecido al igual que en Michigan.
Aunque Hillary Clinton era la favorita de los medios estadounidenses, eso no bastó para llegar a la Casa Blanca. La falta de conexión con el electorado y estar por más de 35 años vinculada a la política, se podría haber convertido en una desventaja, además de la investigación de correos por sus comunicaciones cuando era Secretaria de Estado.
La carrera presidencial de Trump fue insólita, el magnate impuso un mensaje duro e inusual, con ataques hacia todo tipo de colectivos y minorías –en especial contra las élites de Washington–, mientras que la familia de los Clinton se alejaba cada vez más de los estadounidenses que ya no se sentían representados por estas formas tradicionales de la política, según explican analistas políticos.
Es por esto que la crisis del sistema democrático ha traído consigo grandes revelaciones, como es la victoria de Trump en Estados Unidos. Para el filósofo estadounidense Noam Chomsky, el mundo empresarial inició una arremetida ideológica y logró implantar el neoliberalismo, idea que expresó a través de su documental Requiem for the American Dream.
“Vivimos un momento de colapso transversal, el cual también golpea a la concepción tradicional de democracia participativa”, de esta forma el lingüista y filósofo estadounidense define el momento de crisis que vive el mundo globalizado occidental, como consigna un reportaje publicado por El Mostrador.
Asimismo, se puede explicar el fenómeno ocurrido hoy en Estados Unidos, donde se ha generado un distanciamiento marcado de la ciudadanía respecto a las formas convencionales de la política y un cuestionamiento profundo a los partidos políticos y liderazgos tradicionales.
Cabe recordar que el empresario que encabeza la junta directiva de la Organización Trump, en marzo de 2013 señaló que su país era un “total y completo desastre” y en junio de 2015 afirmó que haría “un anuncio mayor”, y transparentó su carrera presidencial. Trump también renunció al programa de TV ‘The Apprentice’ y la cadena NBC decidió no emitir Miss Usa y los concursos de Miss Universo por los comentarios despectivos que hizo contra los inmigrantes, en específico, su plan de construir un muro en la frontera con México, lo que aseguró que le costaría a dicho país unos 5 a 10 mil dólares, lo cual no fue suficiente para evitar que cientos de latinos votaran por Trump este martes.
Estados Unidos ha reflejado vivir una transformación y crisis que requiere y exige estadistas no tradicionales. El académico y filósofo chileno, Ricardo Espinoza, en la publicación «Marginados, indignados y desencantados: la crisis de la democracia mundial también golpea a Chile» de El Mostrador, mencionó que “toda la amargura, desidia, los sentimientos de rabia, la indignación de miles de millones de personas del planeta, que no se sienten representadas por estas democracias” se refleja en la actual crisis democrática mundial. Esto podría explicar la victoria de Trump, en cuyo contexto millones de estadounidenses apuntan a un Estado que se ha convertido en «parte del problema y no de la solución», al tiempo que temen que este tradicionalismo «se imponga y profundice la crisis».
El patrimonio del candidato supera los 10 mil millones de dólares, lo que no fue una desventaja para ser electo presidente de Estados Unidos, por el contrario, gracias a su fama como empresario de éxito y celebridad televisiva, amén de su discurso políticamente incorrecto, y a pesar de no encabezar las encuestas, resultó ser el actual presidente electo de Estados Unidos.
