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Pausas saludables: Calidad de vida en el trabajo


La mayor parte del tiempo estamos sometidos a un ritmo de trabajo acelerado y vivimos bajo constante presión. En mucha gente, esto genera diversas consecuencias para su salud, como las molestias por la tensión muscular, dolores de cabeza, falta de concentración y, a la larga, desmotivación en el trabajo.



¿Cómo mejorar la calidad de vida, dadas esas condiciones? Existen alternativas para compensar, en parte, los efectos de la acelerada vida moderna. Una de ellas es la que impulsa INP Sector Activo: el «Programa de Pausas Saludables en el Lugar de Trabajo».



En términos simples, esta iniciativa consiste en detener la actividad laboral por unos minutos al día, y realizar ejercicios físicos en el mismo recinto donde se trabaja, con la ayuda de especialistas. Esos pocos minutos pueden tener grandes efectos para la salud de las personas, como una mejor movilidad corporal o la prevención de enfermedades cardiovasculares. Los ejercicios contemplan, por ejemplo, una respiración adecuada, elongación de los músculos y movimientos articulatorios. Un plan piloto, realizado en el mismo INP, resultó en que más del 80% de las personas afirmó haber aumentado su movilidad muscular, disminuido su nivel de estrés e incluso mejorado las relaciones con sus compañeros de labor.



El INP Sector Activo recientemente inició uno de estos programas de Pausas Saludables en tres de las instituciones a las que atiende por la Ley de Accidentes del Trabajo y Enfermedades Profesionales: el Instituto de Salud Pública (ISP), la Dirección de Bibliotecas Archivos y Museos (Dibam) y el Servicio Nacional de Capacitación y Empleo (Sence). Como parte de los objetivos, se motivará también a los funcionarios de esos organismos para que, una vez que los profesores de Educación Física terminen su tarea, sean los propios trabajadores quienes continúen con estos ejercicios.



Se trata, sin duda, de un ejemplo a imitar en muchas instituciones y empresas, para mejorar la salud de los trabajadores y, por qué no, de los empleadores.





*Ernesto Evans Espiñeira es director nacional del INP.

  • El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de El Mostrador.
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