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El turno de los partidos y las elecciones


Varios partidos políticos se encuentran en etapa de elecciones internas de sus directivas. Independiente de quienes resulten en definitiva electos, es el momento de plantear algunas modificaciones de fondo al actuar de los partidos para adecuarlos a los tiempos que corren, dándoles más transparencia en su toma de decisiones y mayor participación a quienes se identifican con sus postulados.



El secretismo, tan arraigado en muchas de las conductas de nuestras instituciones y contra el cual he venido dando una ardua lucha, debe dar paso a la transparencia en todos los actos de nuestra vida republicana, incluyendo a las actividades de los partidos políticos.



Una de las modificaciones necesarias dice relación, justamente, con la obligación de que los actos y resoluciones de los partidos políticos deban ser públicos, así como sus fundamentos y los procedimientos que utilicen. Sólo deberían tener el carácter de reservados algunos actos que se acuerde efectuar en forma excepcional, de acuerdo a sus estrategias internas.



Asimismo, con la finalidad de otorgar mayor democracia y permitir la participación de las bases en la toma de decisiones, proponemos que los Consejos Regionales de cada partido puedan solicitar al Consejo General que se realicen primarias abiertas o cerradas, a fin de que los ciudadanos debidamente informados determinen quienes serán candidatos a Diputados y Senadores en los respectivos Distritos y Circunscripciones. Esto es de suyo importante, porque permitirá tener candidatos que cuenten a priori con una plataforma de electores y sólida base de sustentación democrática, terminando con la imposición de candidatos por decisiones cupulares tomadas desde el nivel central.



Por otra parte, los partidos políticos deben tener la posibilidad legal de formar Federaciones o Confederaciones con otros Partidos Políticos, sea de carácter nacional o regional o entre federaciones entre sí, con el objeto de estructurar coaliciones o alianzas cuyos estatutos y objetivos deberían ser inscritos en el Registro de Partidos Políticos, gozando de personalidad jurídica desde la fecha de esa inscripción.



Pero la modernización de la legislación de partidos políticos no basta por sí sola. Es preciso que, para lograr el objetivo de profundizar en la transparencia y mayor democratización de las instituciones republicanas, se estudie paralelamente la forma de llevar a cabo dos iniciativas que también hemos planteado en forma insistente, relacionadas con la expresión libre de la voluntad ciudadana.



Una de ellas dice relación con la forma de impedir, en términos absolutos y eficientes, la intervención del gobierno de turno a favor de determinadas opciones en los períodos electorales; y la otra, realizar una modificación a la Ley de Votaciones y Escrutinios para lograr la inscripción automática en los registros electorales a los 18 años, el voto voluntario y el sufragio a través medios electrónicos.



En este nuevo período estamos buscando la forma de hacer realidad estos conceptos ahora, cuando no estamos en período electoral, convencidos de la necesidad de transformar las viejas estructuras partidistas y los procesos electorales en modernas instancias de participación de la ciudadanía.
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Sergio Romero Pizarro, senador de la República.



  • El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de El Mostrador.
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