Publicidad

Reforma Previsional, quórum y voladores de luces


En la guerra de Irak, se hicieron famosos los voladores de luces, que al simular ser un avión lograban su objetivo de DESVIAR LA ATENCIÓN de las baterías antiaéreas. En Chile está produciéndose el mismo fenómeno de los voladores de luces con la reforma previsional, puesto que en diversos reportajes en los medios de comunicación, se está acreditando la idea de que para efectuar la reforma previsional, se necesitarían los votos de algunos parlamentarios de la derecha, porque se trata de una ley de quórum calificado. Esta idea ha sido retomada también por algunos dirigentes políticos y sindicales ligados a la Concertación. Sin embargo, es completamente falso que el gobierno necesite algunos votos de la derecha para aprobar esta reforma, y ese es precisamente un volador de luces para desviar la atención de la opinión pública.



En efecto, el N° 18 del art. 19 de la Constitución Política de la República versa sobre el Derecho a la Seguridad Social, y establece que: «Las leyes que regulen el ejercicio de este derecho serán de quórum calificado». Respecto a los quórum para la aprobación de las leyes la misma Constitución, en su art. 63 inciso tercero, establece que: «Las normas legales de quórum calificado se establecerán, modificarán o derogarán por la mayoría absoluta de los diputados y senadores en ejercicio».



La mayoría absoluta de quórum calificado se alcanza teniendo 61 de los 120 diputados en ejercicio (la mitad más uno), con lo que la Concertación cumple ampliamente puesto que tiene 67 diputados. Esta mayoría absoluta se alcanza con 20 de los 38 senadores en ejercicio, y 20 es precisamente el número de senadores que tiene la Concertación. Esto quiere decir que el gobierno de la Presidenta Bachelet no necesita del voto de ningún diputado o senador de la derecha, para aprobar la reforma previsional que los chilenos esperan, y que la Presidenta Bachelet prometió en su campaña. Sólo se requiere de la voluntad política de la Presidenta, para que pueda dar cumplimiento a lo prometido.



Es evidente que existe un determinado objetivo político en desinformar a la ciudadanía respecto a la necesidad de contar con el voto de algunos parlamentarios de derecha para aprobar la reforma previsional, y que ese objetivo es limitar deliberadamente los alcances que ésta podría tener. Es indudable que al desinformar con respecto al quórum calificado necesario para esta reforma, se persigue favorecer una vez más a las AFP.



Los autores de esta desinformación deben encontrarse en las mismas filas de las AFP, en algunos políticos de derecha, pero también entre aquellos dirigentes de la Concertación que han participado y siguen participando en los directorios de algunas de las más poderosas AFP. A todos ellos les conviene esta desinformación sobre la necesidad de contar con algunos votos de la derecha, ya que gracias a este «escollo» se puede hacer una reforma previsional que deje a las AFP, aún con mayores beneficios que antes de la reforma, lo que parece evidente con las conclusiones del Informe de la Comisión Marcel.



En efecto, la Comisión Marcel llegó a la conclusión de que «el sistema de AFP no está en crisis», a pesar de que esta Comisión se designó precisamente porque en su campaña la Presidenta Bachelet sostuvo en varias ocasiones que el sistema de AFP estaba en crisis. Que la Comisión diga que las AFP no están en crisis, es un muy mal indicio del rumbo que puede tomar esta ansiada reforma previsional, puesto que la Comisión encargada de preparar un informe para «reformar la Previsión», al concluir que las AFP no están en crisis, nos está en los hechos diciendo que esta reforma no es necesaria. El mensaje es claro: Si no hay crisis, no es necesario hacer cambios de envergadura, y solo se requeriría de ajustes menores. Es decir un simple maquillaje a lo Gatopardo, cambiar para que nada cambie.



Y es por ello que este informe plantea algunas medidas respecto de las AFP que no tienen sentido, como la licitación de carteras de afiliados, u otras medidas que las favorecen aún más, como es aumentar la inversión en el extranjero, obligar a cotizar a los trabajadores independientes y aumentar a 65 años la edad de jubilación de las mujeres, sin embargo, este informe nada dice de la principal exacción de las AFP, como lo son sus costos de administración, que son más de 3 veces superiores a los de las antiguas Cajas de Previsión.



Esta diferencia es evidente con la Caja de Empleados Particulares, puesto que la Ley 10.475 que la creó en 1952, permitía destinar sólo un 7% del fondo a la administración del sistema, en una época que no existía la informática y toda la administración de las cotizaciones se hacía manualmente con tarjetas. Ahora, gracias a la informática, los costos de administración han disminuido de mitad respecto a 1954, sin embargo el DL 3.500 permite que la cotización adicional de las AFP, que se destina a la administración del sistema, sea alrededor del 25 % del fondo, siendo que en ningún caso debiera sobrepasar el 7 %, como en las antiguas Cajas de Previsión. ¿Qué propone la Comisión Marcel, respecto a la cotización adicional de las AFP? Nada, solo hace un ligero alcance para eliminar solo la comisión fija, que es otra exacción legal a favor de las AFP.



Es decir, el camino ya está trazado. Para no hacer los cambios que corresponde, se prepara a la opinión pública diciéndonos que es necesario contar con algunos votos de derecha, y al parecer la derecha se presta gustosa para este chantaje a favor de las AFP. Pero anteriormente la misma Comisión Marcel lanzó su propio volador de luces, al proponer aumentar la edad de jubilación de las mujeres a 65 años. Plantear la idea de aumentar la edad de jubilación de las mujeres, para que sea inmediatamente rechazado por la Presidenta Bachelet, fue el volador de luces apropiado, que desvió la atención de los medios de comunicación y de la opinión pública, de todas las otras medidas que favorecen a las AFP.



Como era necesario continuar en la desviación de la atención de la opinión pública, al poco tiempo comenzó a implementarse un nuevo volador de luces, y que está en plena evolución: la desinformación a la opinión pública respecto al quórum calificado y la necesidad de contar con algunos votos de la derecha para aprobar la reforma previsional, para así preparar el consenso, para hacer una reforma que una vez más favorezca a las AFP. No debemos olvidar que con Pinochet, las AFP podían invertir en el extranjero solo el 10 % del fondo de pensiones, y es la Concertación en consenso con la derecha se les ha permitido invertir fuera de Chile hasta el 30 % del fondo. Tampoco debemos olvidar que con Pinochet las AFP empleaban 3 veces más trabajadores que hoy. ¿Qué nos prepara este nuevo volador de luces sobre el quórum calificado de la prometida reforma previsional? Más de algún conejo saldrá del sombrero.



___________________________________







Julián Alcayaga. Economista

  • El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de El Mostrador.
Publicidad

Tendencias