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Crónica desde Armenia


Hace un par de semanas, el nuevo embajador de la República de Armenia presentó sus cartas credenciales a la Presidenta Michelle Bachelet. El embajador reside en Buenos Aires, y de hecho hay pocas relaciones entre los 2 países. No obstante, estos días han visto una inusual presencia chilena en Yerevan, capital de Armenia.



El día 14, en un vuelo vía Moscú, llegaron desde Chile los 4 integrantes del Proyecto Cáucaso (www.proyectocaucaso.cl). ¿Quiénes son? Cuatro egresados de periodismo de la UC, que desde hace más de un año están preparando este viaje. Dejando sus actividades en el mundo audiovisual de Santiago, Catalina Huidobro, Paulina Hernández, Cristóbal Emilfork y Fernando Severino, van a filmar 4 documentales durante un viaje de 4
meses. Después de Armenia, irán a Georgia y Azerbaiján, antes de regresar por Rusia y Europa occidental. El objetivo de los documentales es estudiar el impacto que ha tenido el fin de la URSS sobre la juventud en el Cáucaso.



Dependiendo únicamente de sus propios medios y algunos patrocinios, los integrantes del Proyecto Cáucaso le han puesto un empeño pocas veces visto en Chile. Se han contactado con cuanta persona posible en los países de destino, estudiado ruso, y leído lo más posible.



El día de su llegada a Yerevan coincidió con otro evento con toque latino. Se inauguró el nuevo terminal del aeropuerto, cuya concesión desde hace muchos años está en manos del empresario argentino de origen armenio, Eduardo Eurnekian. A todas las mujeres desembarcando ese día, unas promotoras les ofrecieron un ramo de flores. El terminal, a pesar de ser más moderno y acogedor, es bien pequeño. En la zona de llegadas hay nada más que un café con 9 mesas que pronto se llenan. La lentitud proverbial de la entrega de equipajes tampoco ha disminuido.



En algunas formas, los visitantes se sintieron en casa, y no solamente por la cálida hospitalidad de sus anfitriones. El tráfico es más caótico y los peatones aun más temerarios que en Santiago. Un fuerte chubasco al día siguiente de sus llegadas desembocó en calles inundadas y unos tacos caóticos.



Del 18 al 20 de Septiembre Yerevan acogió también la III Conferencia de la Diáspora, en donde casi 2000 armenios provenientes de 50 países se reunieron para hablar de temas propios del exilio y el futuro de la ex-república soviética. Los 4 periodistas del Proyecto Cáucaso se acreditaron para el evento, y el que escribe estas líneas, aunque a título personal, representó a Chile. Hay pocos armenios en Chile pero desde Argentina y Brasil llegaron delegaciones importantes. Al terminar la conferencia, el 21 de Septiembre, Armenia celebró sus 15 anos de independencia. No todo, por cierto, es motivo de celebración. El aislamiento geográfico, la falta de progreso en relación con el conflicto fronterizo con Azerbaiján, el desempleo y los bajos ingresos (el salario promedio ni alcanza la tercera parte de su equivalente en Chile) hacen que para muchos armenios, la vida diaria sea un desafío.



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Armen Kouyoumdjian. Analista de defensa.

  • El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de El Mostrador.
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