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Invertir en la infancia

Recientes estudios neurológicos demuestran que la mayor parte de las capacidades mentales de los adultos se forman en el cerebro antes de nacer y durante los primeros tres años de vida…


Por Egidio Crotti*

La reciente entrega del Estado Mundial de la Infancia 2009, la principal publicación que elabora UNICEF cada año sobre la situación de la niñez en el mundo, coloca a Chile  entre los países con mejores indicadores de la región en el ámbito de la salud materno-infantil. De hecho, tiene la tasa de mortalidad materna más baja de América Latina y una tasa de mortalidad de menores de 5 años, indicador fundamental para medir el bienestar de los niños, similar a la de Canadá y Estados Unidos.

Estos resultados hablan de la opción prioritaria por la infancia que ha hecho este país durante 50 años, al invertir de manera sistemática en el cuidado y protección de sus niños y niñas. Esta decisión no está relacionada necesariamente con la disponibilidad de recursos económicos del país, sino que es un claro ejemplo de voluntad política y de una visión de largo plazo. La misma voluntad política que ha demostrado el actual gobierno con la creación del Sistema de Protección a la Infancia Chile Crece Contigo, que  actualmente es un proyecto de ley que se discute en el Congreso y que ha concitado el apoyo y adhesión de los parlamentarios de todos los sectores políticos.

Para UNICEF, la institucionalización del Sistema Chile Crece Contigo constituye un hito trascendente en varios sentidos; el más relevante, confirma la importancia de asegurar a todos los niños y niñas de Chile las mejores condiciones y oportunidades.

Garantizar el mejor desarrollo de todos los niños y niñas es un asunto de respeto a los Derechos del Niño y un imperativo moral, ya que el cuidado y protección de la niñez entre los 0 y 4 años es de vital importancia para asegurar una vida saludable y sentar bases sólidas para el momento de iniciar estudios formales. También es un tema de equidad, en la medida que el sistema en discusión permitirá acortar las brechas en la atención a la primera infancia y la educación inicial que hoy existen.

Un sistema como el que se busca crear implica invertir en la primera infancia. Esto es fundamental por al menos dos razones. Por un lado, recientes estudios neurológicos demuestran que la mayor parte de las capacidades mentales de los adultos se forman en el cerebro antes de nacer y durante los primeros tres años de vida.  Así, la primera infancia es la etapa en la que el cerebro más se desarrolla, por lo tanto, lo que se haga o deje de hacerse en esta etapa tiene repercusiones importantes para toda la vida.

De otra parte, también hay razones económicas que sustentan la idea de invertir en la primera infancia y en la educación inicial, dadas las altas tasas de retorno individual y social que ésta tiene. Es decir, que por cada peso que se destina en esta etapa, se ahorra o gana mucho más. Sobre la base de estudios realizados en muchísimos países, se ha demostrado que la tasa de retorno es de uno a 17, es decir, se recuperan 17 dólares por cada dólar invertido. Y el retorno social es aún mayor del retorno a nivel de cada individuo.

En definitiva, el proyecto de ley es, entonces, una señal en la dirección correcta: proteger a los niños y niñas, garantizando derechos y asegurando prestaciones.

Asimismo, esta iniciativa legal implica desafíos que el país deberá enfrentar y ante los cuales es importante estar atentos.

Por un lado, la institucionalización del Sistema Chile Crece Contigo, implica profundizar y fortalecer una descentralización más efectiva en que el nivel local pueda liderar la coordinación intersectorial.

Además, el asegurar derechos y garantizar prestaciones, demanda acordar progresivamente indicadores que den cuenta de la calidad de dichas prestaciones, velando también porque esos indicadores sean públicos y estén a disposición de la ciudadanía. Por ejemplo, posibilitará medir el desarrollo infantil temprano y la satisfacción de los usuarios a través de la percepción de las propias familias.

Por último, el proyecto de ley establece un mecanismo para ir incorporando otros subsistemas al sistema de protección. Hoy es Chile Crece Contigo, pero en el futuro se deberá avanzar en otros temas como por ejemplo la salud de los adolescentes o la buena nutrición de niños y niñas.

El Estado Mundial de la Infancia 2009, consigna que el riesgo de morir por complicaciones vinculadas con el embarazo o el parto es 300 veces mayor para mujeres que viven en países menos adelantados que para las que viven en países industrializados, señalando que no existe índice de mortalidad más desigual.

En este mismo sentido, una de las principales recomendaciones que entrega el Estado Mundial de la Infancia 2009, dirigido a mejorar los índices de salud materno-infantil, es que los países cuenten con sistemas de acompañamiento para las madres durante todo el embarazo y eso es lo que hace precisamente Chile Crece Contigo.

*Egidio Crotti es representante de la UNICEF para Chile.

 

  • El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de El Mostrador.
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