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Royalty: Carta abierta al Senador Frei

Manuel Riesco
Por : Manuel Riesco Economista del Centro de Estudios Nacionales de Desarrollo Alternativo (Cenda)
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Honorable Senador
Eduardo Frei Ruiz-Tagle
efrei@senado.cl

Estimado Senador Frei,

En conocimiento de su activa participación en la discusión parlamentaria respectiva, me dirijo respetuosamente a Ud. para proponer una fórmula sencilla que permite establecer de inmediato la tasa definitiva a cobrar a las mineras por la extracción del recurso, salvando el obstáculo de la invariabilidad tributaria concedida a dichas empresas por el gobierno del ex Presidente Ricardo Lagos.

Basta para ello con que el país fije hoy la tasa definitiva que parezca conveniente. Una vez hecho esto, calcule una tasa incrementada, la que se empezará a aplicar a partir del año en que vence la invariabilidad tributaria. El valor de dicho incremento se fijará de modo que el valor presente de la tasa incrementada, pagada a partir del año en que vence la invariabilidad, sea idéntica al de la tasa deseada pagada a partir del 2010. Naturalmente, aquellas empresas que opten voluntariamente por acogerse a la nueva tasa a partir del 2010 quedarían afectas desde ya al monto deseado, sin pagar ningún incremento a partir de la fecha de expiración de la invariabilidad.

Respecto del monto de la tasa deseada, me parece que el gobierno de Australia acaba de fijar un piso que ha sido aceptado por las principales mineras que operan en nuestro país. Ellas mantienen grandes operaciones en Australia y las más importantes son originarias de ese país. Según informa el diario Financial Times del 2 de julio del 2010, el acuerdo alcanzado por las empresas y la nueva Primera Ministra de ese país establece un cobro por la extracción de minerales cuya tasa se fijó en 30 por ciento sobre las utilidades que excedan un 12 por ciento sobre el capital invertido, lo que se estima una rentabilidad normal para cualquier inversión.

Esa tasa de cobro por el uso del recurso, unida a la tasa normal de impuesto que pagan todas las empresas en ese país, arroja en el caso de las mineras una tasa efectiva de 40 por ciento, que resulta superior en 10 puntos porcentuales a la tasa de impuesto efectiva de 30 por ciento que las afecta en este momento.Como referencia, en nuestro país, según sus propios balances, las empresas mineras hoy devengan impuestos de 17 por ciento; pagan mucho menos porque difieren una buena parte.
Como es natural, los propietarios de las empresas pagan asimismo sus propios impuestos, que en Australia son considerablemente más elevados que en Chile, con la salvedad que allí no pueden descontar de aquellos un crédito por los impuestos pagados por sus empresas, como ocurre en nuestro país.

Ciertamente, parecía aún mejor el cobro por el uso del recurso que había fijado el anterior Primer Ministro de Australia, Kevin Rudd, cuya tasa alcanzaba a 40 por ciento a las utilidades que excedieran un 6 por ciento sobre el capital invertido, con lo cual la tasa de impuestos efectiva a la que habrían quedado afectas las empresas mineras habría alcanzado a 58 por ciento. El gobernante fue desbancado por una intensa campaña de las mineras, lo que les reportó la rebaja parcial antes anotada. Sin embargo, ello puso al desnudo lo inconveniente que resulta para las instituciones de cualquier país, la inmensa influencia que pueden llegar a ejercer las empresas que logran apoderarse de una cuota tan significativa de sus recursos naturales.

Como bien lo define el editorial del diario antes mencionado, el propósito del cobro por el uso del recurso es capturar para el país la renta económica de sus recursos naturales – es decir, las utilidades en exceso de las tasas de rentabilidad normales, derivadas de precios de venta muy por encima de los costos de extracción.

Como se sabe, dicha renta económica en Chile es inmensa, puesto que el costo de extracción del cobre en nuestro país resulta muy bajo, dado que el solo valor de los subproductos han venido cubriendo la mayor parte de los mismos. De este modo, entre 2005 y 2009,  las ganancias de CODELCO por tonelada de cobre producida alcanzan al 77 por ciento del precio del cobre, según comprueba un reciente estudio de CENDA «Tributación y ganancias de la minería en Chile.» De este modo, las ganancias antes de impuestos, intereses, depreciación y amortizaciones de las mineras privadas en Chile, que sumaron 76.818 millones de dólares en el período mencionado, corresponden casi en su totalidad a la renta económica del recurso que pertenece a la nación.

Del modo propuesto, Chile puede desde este mismo momento fijar su política soberana, sin violar acuerdos anteriores pero al mismo tiempo sin maniatarse, preso de decisiones anteriores que hoy parecen altamente lesivas e inconvenientes para el interés nacional.

Confiando en que lo anterior pueda ser de utilidad en su importante gestión y quedando a su disposición al respecto, le saluda con la mayor atención.

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