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Se trafica politicos/as

Montserrat Nicolás
Por : Montserrat Nicolás Autora del blog Curvas Políticas.
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Los perdedores usalmente no tienen nada que negociar aunque, para variar, en el país experimento chileno siempre aparecen aristas delireantes.

Después del terremoto de 2010 y la derrota electoral, las cúpulas de la Concertación se limpiaba las heridas en la oscuridad del camarín de los perdedores. Lugar óptimo para que crezcan los hongos…

Tal como se estila, los democratacristianos -tan cercanos a la ideología del nuevo presidente- hacen valer su peso binominal, tomando la batuta de la agenda ya que intuyen un posible viraje a la izquierda. Prefieren no levantar las olas de la oportunidad política, sepultando a priori cualquier noción de una DC frei-montalviano, sinónimo en la tienda de la familia Walker, al anarquismo desatado. El principado es secundado -a duras penas- por un lote del PPD y secuaces.

Ante el lio concertacionista, y para no complicar a los presidentes de partidos políticos, el gobierno de derecha invita a dos reconocidos traficantes de influencias a tomar tecito a La Moneda. La agenda es simple: seguir como si nada hubiera pasado. Business as usual. ¿Si funcionó para inventar el Pacto de la Transición y luego, otra vez en 2003, entonces, por qué no ahora? ¿Win-win? Todos ganan.

De ahí que Enrique Correa cranea la idea de que la política de los acuerdos es el camino para la sobervivencia de la Concertacíon simultaneamente que Eugenio Tironi le da el toque de imagen: nuevos rostros para vender mejor la merca pasada de fecha y añeja. O sea, no una ‘generación de recambio’ cualquiera sino personajes que sean de su establo. Ambos genios dignos de un premio Nobel.

El tráfico de políticos es reparecido al negocio de los pases de los futboleros con la diferencia de que los/as políticos/as no pueden firmar contrato con el lobbista de turno (es mal visto). Es el traficante que debe demostrarle al cliente que maneja e influencia a un político. Por ejemplo, incorporar un tema particular en el discurso de un candidato presidencial tal como ocurrió con la sublime propuesta de vender 10% de CODELCO en Mayo de 2009, cosa que dejó a la SONAMI y Consejo Minero en pleno éxtasis. Orgamso comercial, le llaman.

Por cierto, si logras una ley beneficiosa para tu cliente, aumenta el precio. Así es como se aprueba el #fakeroyalty que deja a los/as chilenos/as bancados a no cobrarle nada a la minera privada por décadas. Fue una aprobación flash, armada en días con una eficiencia inigualable y sin que Chile supiera hasta que era demasiadamente tarde.

Ante la misión cumplida del #fakeroyalty, la derecha responde e impulsa la venta del agua de CORFO (fecha tope: 15 de junio 2011). Con justa razón, la derecha calcula que no habrá oposición alguna.

Mientras tanto, las encuestas de 2010 muestran el tradicional rechazo a ambos conglomerados políticos. Nada nuevo -es una tendencia mundial- aunque la estabilidad de la negatividad es más por una suerte de benevolencia ya que 2010 fue, a todas luces, un año acontecido. Todo evidencia de que el público daba una segunda oportunidad a los/as políticos/as.

Sin embargo, pasa un año -tiempo más que adecuado para exhibir destrezas nuevas- y las encuestas ahora indican que con solamente hacer lo mismo de siempre, se logra -nada menos- emputecer a la ciudadanía entera. Cuestión que genera un asombro galáctico. Es una rareza, para variar, lo que ocurre en Chile.

Ya no hay duda de que la cazuela ideológica (donde emisarios traficantes de influencias negocian a escondidas y la conducción política de principalmente la DC y el PPD, es superficial) y la senda de acuerdos son percibidas y evaluadas negativamente.

El primer llamado de alerta se tradujo en una derrota presidencial en 2009. Fueron -por así decirlo- notificados y ahora, se visualiza que el castigo será feroz en las urnas de las elecciones municipales de 2012.

Y no es que el establo ni los traficantes de influencias no sepa. El problema para Chile es que no les afecta. Siguen negociando los recursos de los/as chilenos/as y hasta tienen candidaturas alternativas (los plan B), jurando -ilusamente- que ningún avispado/a se dará cuenta. Es decir, el Pacto de Transición le dio frutos a quienes 20 años después, intentan de hacer lo mismo nuevamente pero ahora, ya con un amplio rechazo y una ciudadanía en alerta.

Resulta que lo que no se pudo hacer hace 20 años, se puede hacer ahora.

Llegó el momento de sacarlos/as del closet y exigir que los/as politicos/as respondan publicamente sobre quiénes le dieron el mandato a Correa y Tironi, de negociar en nombre de TODA la Concertación, y si acaso están de acuerdo. Y que no vengan aduciendo ignorancia. Que se sepa, ‘la generación de recambio cincuentera’ no está nah secuestrada por los MAPU boys…¿O si?

Para demostrar que no se venden por unos jugos desaguados en la casa de reposo de los MAPU y royal family Lakes, bastará -por ahora- con la denuncia y la revisión del #fakeroyalty, y la oposición de la venta del agua de CORFO.

Solamente así sabremos quiénes son los reales dueños de sus pases. O son ellos (con sus sacos de dinero) o nosotros, con nuestros escuálidos votos. Ojala que se entienda. Las cuentas claras ayudan a definir el equipo. Nadie quiere comprar un jugador, ni menos un caballo, con lesiones encubiertas.

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