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«Cría cuervos y te sacarán los ojos»


Sebastián Piñera alguna vez declaró que Volodia Teitelboim, alto jefe comunista, había sido «un gran hombre de la historia de Chile»; alguna otra vez visitó con publicidad a Gladys Marín, Secretaria General comunista, durante su enfermedad, y financió parte del tratamiento. Pero la mayor alegría se la dio a los comunistas cuando, en un foro presidencial, declaró que el peor gobernante en la historia de Chile había sido Pinochet, y no Allende, como lo señala la verdad histórica objetiva. Luego prometió al jefe comunista (ex encargado militar del partido y hoy diputado, gracias a los DC, los eternos «Kerensky chilenos») Guillermo Teillier, según declaración de éste, que modificaría el sistema electoral para darle al partido rojo mayores posibilidades de elegir parlamentarios, ya que los votos no le alcanzaban. Pues Piñera, como buen ex DC, es bastante «Kerensky» a su turno. Luego llevó a La Moneda, se fotografió sonriente con ellos e invitó a sus giras a parlamentarios comunistas, incluido al abogado defensor de terroristas y perseguidor de militares (aunque es hijo de militar) Hugo Gutiérrez.

Hoy los comunistas le están «retribuyendo». ¿Quiénes encabezan las asonadas, asaltos e incendios de estos días? Jaime Gajardo, dirigente comunista de los profesores, y Camila Vallejos, dirigenta comunista de los alumnos. Ambos convocan a «manifestaciones pacíficas», pero saben perfectamente que el brazo armado de su partido, el FPMR, hoy integrado por los «encapuchados», aprovechará la marcha para sembrar el terror en las ciudades. Eso todos lo sabemos de antemano.

Los encapuchados actúan sobre seguro, porque nadie les hace nada. De acuerdo con el nuevo sistema procesal penal, los jueces de garantía dejan en libertad a los violentistas detenidos por Carabineros porque «en un escenario de piedras, agua, bombas lacrimógenas, humo y gente corriendo para todos lados, es bastante arriesgado llegar a determinar participación» («La Segunda» de hoy, p. 10).

La nueva justicia penal es, pues, funcional al terrorismo comunista.

Hoy un carabinero de civil fue perseguido, con riesgo de su vida, por un grupo de encapuchados, y buscó refugio en el Congreso, en Valparaíso, donde, naturalmente, el oficial de Carabinero a cargo lo protegió. Gran protesta del diputado comunista Hugo Gutiérrez, siempre en su tarea de proteger a los terroristas y perseguir a los uniformados. ¿Por qué el oficial de Carabineros del Congreso no dejó al carabinero de civil en la calle para ser masacrado? El diputado DC Gabriel Silber (siempre aparece un DC con vocación de Kerensky) exigió sancionar al oficial del Congreso, quien, como consecuencia de ello, ha sido separado del cargo. «Dejá vú». Es la Doctrina Aylwin: «los uniformados deben salvarnos de los comunistas cuando corremos peligro, pero luego, pasado éste, condenamos a los uniformados y perdonamos y premiamos a los comunistas».

¿A alguien le suena familiar lo que esta ocurriendo en Chile hoy? Si la respuesta es «sí», quiere decir que algo sabe de nuestra historia reciente.

Comunistas «pacíficos», gobernantes pusilánimes, opinión pública anestesiada, cuando no condescendiente y encubridora; «encapuchados» violentos e impunes; «Kerenskys chilenos»; uniformados «ponen la cara», como consecuencia de lo cual son criticados y sancionados.

«Las sociedades que no aprenden de su historia están condenadas a repetirla» (George Santayana).

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