Señor Director:
La creciente demanda mundial de litio y sus altos precios en el mercado internacional, otorgan al país la importante oportunidad de diversificar su producción con la explotación de este recurso natural, el que se encuentra en grandes cantidades en nuestro territorio, y respecto al cual Chile goza de variadas ventajas comparativas, entre las cuales están, sus costos de explotación extremadamente bajos. Por estas razones y en consideración a que su explotación se encuentra constitucionalmente reservada al Estado, la cuestión de determinar el óptimo beneficio para Chile de este metal ha sido relevante en el debate público.
La frustración o más bien la tentativa de la reciente licitación efectuada por el Ministerio de Minería, y sus variadas repercusiones en el país, dan cuenta de la ausencia total de una política nacional sobre la explotación del litio, el que, por ser un recurso natural reservado al Estado, ésta requiere ser altamente consensuada en forma previa con todos los sectores, considerando criterios técnicos, ambientales, sociales y económicos en forma ponderada y debe ser llevada adelante con disciplina, eficiencia y transparencia, para reflejar la cultura y seriedad del país.
En el caso del cobre, la actual legitimidad de su explotación por privados surge de los mayores impuestos que las empresas pagan al Fisco, del establecimiento del royalty minero y, en consideración a que una parte importante del cobre lo explota una empresa del Estado, CODELCO.
¿Por qué no debatir la aplicación de una política específica para el litio, similar a la que el país ha adoptado para el cobre?
Si el Gobierno ha decidido no invertir recursos públicos en la explotación del litio, por priorizar el gasto social, o por conservar el rol subsidiario del Estado en lo empresarial, lo que no comparten todos los sectores, con el objeto de lograr un consenso nacional propongo que se desarrolle para el litio una política de explotación mixta: privados chilenos o extranjeros, explotando por una parte nuestras reservas de litio, en calidad de meros operadores del Estado mandante y dueño del recurso, (única forma que la Constitución y normas actualmente vigentes lo permiten sin alterar la reserva del Estado sobre el recurso), y el resto de las reservas explotarlas directamente a través de una empresa del Estado, CODELCO, que, de acuerdo a su actual ley orgánica, tiene giro para explotar el litio con sus propios recursos, además de contar con una excelente expertiz minera para desarrollar esta explotación exitosamente para el país. Esta política asegura la mantención del respeto a la libre iniciativa privada, manteniendo el rol subsidiario del Estado, pero también beneficiando los intereses del país, al tener Chile un rol activo en un mercado cada vez más preponderante.
Un amplio consenso nacional sobre la política para el desarrollo del litio es urgente, la que se puede lograr y ciertamente legitimaría su explotación y nuestro prestigio internacional. No nos paralicemos, hagamos bien las cosas pensando en Chile y en su futuro a largo plazo.
