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La rebelión científica

Por: Juan Pablo Toledo, estudiante de Bioquímica de la Universidad Austral de Chile – ANEB


Señor Director:

El domingo recién pasado Chile despertó con un inserto en los principales medios de prensa escrita donde se mostraban algunas verdades sobre las condiciones en las que los científicos trabajan en Nuestro País. El impacto de éste fue tal que incluso medios que históricamente se han dedicado a la farándula pusieron su atención en el tema. El día jueves miles de científicos salieron a las calles en Santiago para demostrar su descontento y muchos otros investigadores y estudiantes demostramos nuestro apoyo desde regiones.

Es que la situación actual no da para más: La visión cortoplacista que ha caracterizado a los gobiernos y empresarios chilenos ha llevado a la excesiva dependencia económica de los recursos naturales (cobre, frutas, salmones, etc.). La ausencia de un marco regulatorio que otorgue estabilidad laboral a los investigadores y la baja inversión hacen que sean pocos los que se atreven a ingresar al rubro. Además, la investigación en regiones sufre producto de la centralización. Sumando todo esto a que vivimos en un territorio sísmico, al cambio climático y al constante desarrollo de nuevas tecnologías en el extranjero -véase el caso del grafeno y el peligro que éste supone para el cobre- hacen que el futuro parezca incierto.

Es cierto, faltan recursos para poder desarrollar más ciencia, pero la solución a todos estos problemas no radica sólo en invertir más en ciencia, eso sería demasiado fácil. De algún modo debemos cambiar nuestra forma de pensar, demostrándole a la sociedad la importancia de la ciencia, de la innovación y del emprendimiento como los verdaderos motores de desarrollo que necesita nuestro país. Es necesario generar una visión del país que queremos para el futuro para poder priorizar los esfuerzos en determinadas áreas estratégicas, sin dejar de lado otras que parezcan menos importantes en el momento, pero que pudiesen llevar a grandes descubrimientos. Y debemos regionalizar la inversión para que las regiones sean actor fundamental en camino hacia el desarrollo real.

La #RebeliónCientífica es el primer paso de muchos otros que es necesario dar. Espero que este movimiento no pierda el rumbo y haga posible todos los cambios que la ciencia merece para poder hacer de Chile el país verdaderamente desarrollado que todos esperamos.

Juan Pablo Toledo
Estudiante de Bioquímica de la Universidad Austral de Chile
Socio de la Asociación Nacional de Estudiantes de Bioquímica (ANEB)

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