Señor Director:
En primer lugar valoro profundamente la respuesta de la ministra Paulina Saball A. frente a la preocupación por los sectores vulnerables y campamentos manifestada en una columna ciudadana.
Ahora, respecto de las cifras informadas, puedo decir que se refieren a un período extenso (2001-2016) donde la política habitacional destinada a segmentos vulnerables ha sufrido una serie de modificaciones que no permiten sacar conclusiones sobre el impacto tanto en los procesos de gestión (Estado, EGIS, Entidades Patrocinantes, Asistencias Técnicas, etc) e incentivos a través de diferentes subsidios.
Sí podemos afirmar que en el mismo período se han formado el 38% de los Campamentos existentes en el país, que además desde el catastro del MINVU 2011 más 6.000 familias ingresan a Campamentos y menos de 3.000 se retiran (Catastro Techo, 2016), por lo que la focalización y el impacto sobre familias allegadas (Campamentos en estado latente) de la política habitacional «viva y activa» parece no estar dando resultado.
Existen ejemplos alentadores como la región del Maule donde pese a la catástrofe vivida el 27F los campamentos disminuyeron dramáticamente desde 2011. El modelo de gestión y la respuesta de ¿cómo hacerlo? puede estar en los funcionarios públicos, comités, ONG’s y empresas que han participado de ese existo proceso.
Gonzalo Vial L.
