Barrueto: «Guido debiera encabezar la salida de la crisis»

Ya se están preparando los ánimos para el Consejo General del PPD , donde este sábado en El Canelo de Nos las viudas de Avila y la directiva, encabezada por el diputado Guido Girardi, por fin se verán las caras.



Pero más allá de la pelea chica entre el senador Nelson Avila y su ex partido, lo cierto es que el PPD está en crisis y que la idea de este consejo es, justamente, tomar medidas para sacar a la colectividad de la UTI.



En esta entrevista, el diputado Víctor Barrueto, quien internamente es mencionado como uno de los nombres que se barajan para suceder a Guido Girardi, defiende la gestión del actual presidente e insiste en que la expulsión del desaforado diputado Víctor Manuel Rebolledo por el caso Coimas debe ser resuelta por el Tribunal Supremo del partido.



– ¿Usted er partidario de la expulsión del senador Nelson Avila?
– Los dos "problemas" que ha planteado el sector disidente fueron el tema de Ávila y Rebolledo. En el tema de Avila, siendo una cuestión de carácter absolutamente distinta a Rebolledo, fue súper malo como imagen que se usara la fórmula expulsión porque era comunicacionalmente confuso, aunque tuviera razones estatutarias. Pero fue absurdo porque en realidad fue decisión política de él ponerse al margen de la Concertación, del respaldo al Presidente Lagos y el PPD. Lo que correspondía era reconocer esa situación.



– ¿Y Rebolledo?
– El caso de Rebolledo es totalmente distinto. Se aplicó el principio de que se es inocente hasta que se pruebe lo contrario y creo que no correspondería, para eso están los órganos especializados como el Tribunal Supremo que debe tomar la decisión. Sería un antecedente súper nefasto intentar transformar los órganos políticos en órganos que toman decisiones de ese carácter, llámese consejo, comisión política. Ése es el principio de todo autoritarismo, que el órgano político se arrogue decisiones que no son de decisión política sino que son de otro carácter. Entiendo la inquietud de mucha gente, pero creo que lo que corresponde es dejarlo en manos absolutamente del TS -se a elegir uno nuevo en el Consejo- y a ese órgano es el que le corresponde tomar esa decisión.



-¿Cree que la directiva de Girardi está desgastada por el caso cartas, caso coimas y por los jefes de servicio destituídos que militaban en el PPD?
– El problema es más de fondo que Girardi. Realmente el PPD está afectado por una crisis producto de todas estos hechos y uno podría decir que esta crisis es de la Concertación, no sólo nuestra. Pero el PPD es nuestra responsabilidad. Nosotros fuimos más afectados que los otros partidos porque estábamos como limpiecitos, no nos había pasado nunca nada parecido. A otros partidos sí, varias veces y cuestiones complicadas y graves, entonces, esto nos liquidó el estado de ánimo y ha tenido una repercusión innegable en la imagen pública.



Saliendo a flote



– ¿Qué se puede hacer para salir de la crisis?
– La solución es súper de fondo porque tenemos que enfrentar una crisis en que hemos tenido un gran daño. Lo que hay que hacer es un rediseño del PPD para reposicionarlo en la opinión pública y para eso se necesita algo mucho más completo. En mi opinión, Guido debiera encabezar la salida de la crisis, porque cualquier otra cosa sería empeorar la situación. Y vamos a tener una mayoría muy amplia para respaldarlo a él y a una mesa con refuerzos que, por ahora, inicie un proceso de salida a esta crisis y que pueda culminar en su momento con los cambios que sean necesarios. Pero la convicción hoy es que hay que respaldar a Guido y que él debe encabezar ese proceso.



– ¿Qué tipo de refuerzos?
– La ejecutiva como una instancia de conducción y dirección más efectiva que la pura mesa, la idea que Fernando Flores tenga un papel importante, que yo mismo asuma un rol en el Congreso Programático, que Jorge Insunza esté en lo municipal, un consejo asesor del presidente formado por los tres ex presidentes del partido Sergio Bitar, Jorge Schaulsohn y Erick Schnake para poner todos los recursos que tengamos en función de superar este momento.



– ¿Cómo se logra que la Ejecutiva tenga legitimidad y no genere resquemores dentro del partido?
– La garantía es que no se sobrepase ni se haga cambios de ningún tipo que no estén sustentado en nuestras normas internas. Por ejemplo, tratar de poner en la vicepresidencia de Rebolledo a alguien que no corresponda. Y sobre la base de la legitimidad que da el estar en un momento de crisis donde hay que tomar medidas de emergencia. Si lo hacemos bien podemos salir de la UTI. Está claro que es una cosa de excepción, la legitimidad está dada por el momento que estamos viviendo.



– ¿Qué cargo le gustaría asumir en la Ejecutiva?
– Me han propuesto para el congreso programático. Me gustaría, vamos a cumplir 10 años del consejo programático del PPD anterior y es suficiente tiempo para actualizar porque los cambios en el mundo y en Chile han sido drásticos. Tengo la idea que estamos en un momento de reordenamiento del cuadro político y fundacional, como el que vivimos entre el año ’87 y ’89, cuando se fundó la Concertación, se formó el PPD, se unió el socialismo, se estableció todo lo que sustentó este período.



– ¿Qué espera que se pueda lograr con estos refuerzos?
– La gracia es que se podría gestar algo que tendríamos por primera vez como PPD: Lograr un cierto sentido de cuerpo, una solución más colectiva, no dependiendo de un salvador. Y también ganaríamos el poder ser más partido en el fondo, porque el PPD ha sido más bien una asociación de liderazgos personales -no me refiero sólo a los más top-, pero que nunca ha logrado dar el paso para constituirse en una comunidad política propiamente tal.



– En ese sentido ¿el hecho que el PPD no sea una comunidad política es lo que ha generado que la colectividad no se haya posicionado en la opinión pública como el partido de ciudadanos que pretende ser?
– Creo que nos ha afectado en todo el que no tengamos eso. Ser más comunidad política implica más confianza, credibilidad, solidaridades entre nosotros que dan más potencia y más seriedad en la acción política. Por ejemplo, ha salido por ahí una queja de falta de lealtad de los parlamentarios del PPD con el gobierno, yo garantizo que el partido más leal en votaciones durante los casi tres años de este gobierno hemos sido nosotros, incluso la opinión de la ciudadanía respecto de Girardi es que él es el más leal con el Presidente, eso demuestra que el problema nuestro no es de lealtad, sino que es otro.



– Según usted…
– Lo que sienten muchos -y confunden con falta de lealtad con el gobierno- es que nosotros no somos capaces de articular 21 diputados, un tercio de lo que es la Concertación, en una acción común de respaldo activo e influyente sobre la acción del gobierno. Que no es lo mismo que ser leal, cuando se necesita hemos sido los más cuadrados en votar como al Presidente Lagos le interesaba, pero luego hay sólo acción individual en que parece que cada uno anda en su onda. En cambio, si fuéramos capaces de articular esa fuerza, el poder que tendríamos sería mucho mayor.



Nombres para la conducción



– ¿No cree que tal vez el problema no es de los diputados sino más bien de la conducción de la mesa?
– Es un problema del PPD en general, de la mesa y de los diputados. De hecho, ahora la discusión más importante es cómo articulamos de manera distinta la acción política de los parlamentarios para lograrlo. Eso reafirma que esta es una oportunidad para que el PPD supere esa limitante en la identidad que tenemos y el peso político que tenemos.



– En esa lógica, ¿qué le parece la idea, supuestamente proveniente desde La Moneda, de que Fernando Flores asuma la presidencia del partido? ¿Cree que la cercanía del senador con el Presidente pudiera darle una revitalización al PPD?
– No tengo antecedentes fundados de que exista una injerencia desde La Moneda en el PPD para lograr ese objetivo. Lo que si sé es que La Moneda está interesaba en tener partidos más sólidos, más organizados y claros con los cuales contar, lo que es legítimo y necesario, además.



– ¿El tener directivas que sean integradas por pesos políticos, como lo que también se ha plateado en el PS con la idea de colocar a José Miguel Insulza en la presidencia, podría servir para levantar a la Concertación?
– Puede ser algo que esté presente en la cabeza de gente de La Moneda, pero en el caso específico (Flores) no tengo claro que sea así, pero es una posibilidad.



– ¿Cree que Flores sea la conducción que necesita el partido?
– Creo que hay que ver, sin duda él es un nombre dentro de otros que están circulando y que pueden suceder a Guido en el momento en que, en común acordemos, sea el momento.



– Hay versiones que señalan que se podría adelantar las elecciones para abril o dejarlas para mediados de año…
– Tengo la impresión que una cosa así no se va a decidir en este consejo, más bien se van a decidir las medidas de refuerzo de la dirección de Guido para que él encabece un proceso de salida a la crisis y que más bien después de marzo se fijará una cronología de los plazos de ese proceso.



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