Luego del emplazamiento que Piñera le hiciera al ex dirigente de Renovación Nacional el 11 de junio pasado para que explique su posición respecto a la comisión política ampliada, Cardemil decidió terminar con las especulaciones tejidas sobre la materia y respondió con un análisis sobre la instancia y su validez.
Un nuevo episodio en la disputa interna de Renovación Nacional se comenzó a escribir ayer. El presidente de la colectividad, Sebastián Piñera, recibió la carta en que el diputado Alberto Cardemil responde al emplazamiento realizado por el dirigente la semana antepasada, instándolo a explicar si acata o no las decisiones adoptadas por la comisión política ampliada. En su respuesta el ex timonel del partido analiza, en más de cinco carillas, los objetivos de la polémica instancia.
La misiva de Piñera, fechada el 11 de junio, tiene su origen en una serie de declaraciones efectuadas por el legislador a la prensa. En ellas deja en duda la legitimidad de la instancia que resolvió que le fueran presentadas al gobierno dos propuestas de reforma al sistema binominal -trinominal y senadores nacionales-, señalando que "el acuerdo de la comisión política dejémoslo donde está. A veces los acuerdos no tienen que ver con la realidad y la verdad es que hay una opinión dividida en algunas materias y unánime en otras".
Los dichos de Cardemil no sólo molestaron a la directiva, sino que además contribuyeron a profundizar las ya bastante desmejoradas relaciones entre la mesa y la bancada y alimentaron el temor subterráneo respecto a la posibilidad de un quiebre partidario. Además, con su actitud, el ex presidente de la colectividad, permitió que varios diputados se parapetaran en el argumento de que las resoluciones de la comisión política ampliada no se pueden vincular a la votación de los parlamentarios en el Congreso, porque la instancia no está en los estatutos del partido.
A pesar que Piñera le recordó también a Cardemil que el Tribunal Supremo resolvió que "las decisiones que adopte la comisión política ampliada, en uso de sus atribuciones, resultan vinculantes para todos sus integrantes", es decir, todos los diputados y senadores de la colectividad. No obstante, el senador Sergio Romero, en sus defensa ante el TS, deslegitimó la instancia, recordando que no figura en los estatutos del partido.
Por otra parte, el timonel del partido precisó en defensa de la polémica instancia que ésta tuvo su origen durante la administración de Alberto Cardemil "a sabiendas que comenzaría a regir después". A este respecto, el aludido explicó a El Mostrador.cl que "las comisiones políticas son un estupendo mecanismo cuando se hacen bien, cuando se hacen con buena fe, para resolver problemas".
En medio de estos dimes y diretes, el ex dirigente resolvió responder a Sebastián Piñera, a través de una misiva de más de cinco carillas, en las que expone al presidente de la colectividad su posición en torno al organismo. Aunque declinó dar a conocer el texto, precisó que en él realiza un "análisis respetuoso, claro y preciso" de lo que son y no son las comisiones políticas ampliadas y "les doy la fuerza vinculante que le da el Tribunal Supremo, como entidad voluntaria que tiene una fuerza ética".
Por su parte, Piñera tampoco quiso dar a conocer el contenido de la carta. El presidente de la colectividad explicó que deseaba leerla, analizarla en profundidad, y que sólo hoy se referiría al tema. De la misiva sólo existen dos copias, la que le llegó al dirigente y la que quedó en manos del propio Cardemil, quien consideró que no era apropiado hacerla trascender.
Con la respuesta al emplazamiento de Piñera, Cardemil cierra un ciclo de un intercambio de misivas que se viene arrastrando desde el 16 de junio del año pasado. En esa oportunidad, la directiva le pidió a los parlamentarios, a través de una carta, que se pronunciaran respecto de la creación de la comisión política ampliada. Nueve días después, el ex presidente respondió que deseaba analizar más el tema antes de dar su opinión al respecto. El 11 de noviembre del 2002 la directiva le insistió al diputado que respondiera, lo que no ocurrió hasta ayer.
Finalmente, la carta que le envió Piñera el 11 de junio, molesto por los dichos del diputado, terminó por forzar a Cardemil a expresar su posición. Aunque hasta hoy se desconoce el contenido del texto, se podría inferir que de explicitar en él su negativa a respetar o aceptar los acuerdos de la comisión política ampliada, el ex presidente de RN correría el grave riesgo de seguir los pasos de Romero. Pues la directiva tendría similares argumentos para pasarlo al TS.
Si bien Alberto Cardemil está tranquilo en este sentido, pues a su juicio eso constituiría "otra insensatez", la posibilidad no es del todo descartable.
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