Incluso la UDI participará en el debate sobre el documento, el que podría llegar a suscribir siempre que no constituya un mea culpa, a lo que la colectividad se ha negado permanentemente por considerar que no tiene responsabilidad institucional en los hechos de 1973 ni en lo ocurrido con posterioridad.
Si bien aún la derecha no ha asegurado su respaldo a la iniciativa del presidente del PPD, Víctor Barrueto, para que todos los sectores políticos representados en el Congreso hagan un reconocimiento acerca de los hechos ocurridos en 1973 y se comprometan a evitar que se repitan a futuro, lo cierto es que al menos existe la posibilidad de que se llegue a acuerdo en torno a la "Propuesta del Nunca Más".
Según trascendió, para buscar el esperado consenso Barrueto se reunirá hoy con los senadores Adolfo Zaldívar, José Antonio Viera-Gallo y Andrés Chadwick y la diputada Pía Guzmán, encuentro en el que se avanzaría en un texto que tendrá carácter de borrador y que la próxima semana sería presentado a las distintas bancadas para que le den su aprobación.
Las dudas surgidas respecto a que la derecha, particularmente la UDI, se opusiera a apoyar la iniciativa se deben a que el gremialismo se ha negado en reiteradas ocasiones a hacer un mea culpa respecto al golpe de Estado y a los hechos ocurridos con posterioridad.
Sin embargo, todo parece indicar que no es eso lo que se pretende con el documento, sino más bien mirar al futuro y complementar la propuesta de derechos humanos presentada por el Gobierno, para hacer un verdadero aporte a la reconciliación nacional desde otro de los poderes del Estado.
Si bien la colectividad de Pablo Longueira ha dado pasos significativos en materia de derechos humanos, también ha mantenido siempre una posición intransable en cuanto a pedir perdón. Uno de los argumentos más esgrimidos por algunos dirigentes gremialistas es que no tiene sentido un mea culpa institucional, ya que la UDI no existía durante el régimen militar.
Además, añaden, que muchos de los dirigentes o parlamentarios que ocuparon cargos en la época referida, hicieron lo que estaba en su mano para evitar los atropellos a los derechos humanos, con el posteriormente fundador de la UDI Jaime Guzmán a la cabeza. Muchos otros, plantean, no ocuparon cargos en ese gobierno.
De allí la importancia de la fórmula que proponga Barrueto para concretar el compromiso, ya que para que haya un consenso transversal se deberá cuidar de no herir las distintas sensibilidades de quienes deberán suscribir el documento, que en un primer borrador -que se le habría hecho llegar a parlamentarios de todas las bancadas- contendría cinco puntos.
En Renovación Nacional, en tanto, existe "buena disposición" a avanzar en el tema, en la medida que el documento se concrete en un "lenguaje y términos" que deje a todos los sectores conformes, señaló a EL Mostrador.cl un dirigente de la colectividad. Aún cuando se estima que este partido estaría por la aprobación de la propuesta aunque significara un mea culpa.
El tema fue analizado en la comisión política de ayer, en la que la diputada Pía Guzmán expuso ante esta instancia el primer borrador que ya está circulando y en virtud del cual algunos de los asistentes lo calificaron de "bastante razonable" en sus términos generales, pese a que aún le faltarían ‘retoques’.
En la UDI, en cambio, son más herméticos al respecto. Señalan que no pudieron analizarlo en profundidad en la reunión de mesa de los lunes, pero precisaron su posición de siempre, reiterando que si el documento tuviera un carácter de mea culpa, no lo respaldarán.
No obstante, el solo hecho de que el gremialismo acepte participar en la confección de la propuesta, a través del senador Chadwick, indicaría que en la colectividad existe la disposición de avanzar en fórmulas tendientes a lograr el reencuentro.
Mientras tanto, el gestor de esta iniciativa almorzó ayer con el Presidente Ricardo Lagos, a quien le dio a conocer los alcances de la propuesta que pretende "socializar" hoy con los parlamentarios.
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