Cuando llegan los fiscalizadores a cerrar el local, los empresarios nocturnos invocan un decreto edilicio que establece un horario »acordado» con el alcalde de Santiago. Claro que el resquicio durará hasta marzo, cuando comiencen a regir las multas en dinero y el municipio deba derogar la normativa.
Una ley impopular desemboca casi siempre en la búsqueda de mecanismos que permitan burlarla y, en esa lógica, pareciera ir la reacción ante la nueva normativa que regula el horario de cierre de botillerías y locales nocturnos, la Ley 19.925, impulsada por la diputada de la UDI, María Angélica Cristi y promulgada en enero.
Si hace unos años los comerciantes idearon cerrar sus negocios a la hora estipulada por una antigua normativa y volver a abrirlos a los pocos minutos, hoy se valen de los propios decretos municipales para confrontar a los inspectores y a la policía uniformada. Al menos así está ocurriendo desde hace tres días, y con disímiles resultados, en la comuna de Santiago.
Según el presidente de la Asociación Nacional de Empresarios de Espectáculos Nocturnos y Cabaret, Renato Contreras, desde el sábado los dueños de locales comerciales de la comuna que gobierna Joaquín Lavín están haciendo valer, ante Carabineros y unidades fiscalizadoras, la vigencia del Decreto 76, que permite a los municipios concordar con los dueños de los locales el horario de cierre y ampliar las horas de funcionamiento. "Con ello, están funcionando sin problemas", asegura.
En la comuna de Santiago existen más de mil 200 locales con patente para la venta de alcohol, 700 de los cuales forman parte del rubro espectáculos y cabaret.
Contreras instó a que la actitud asumida por los comerciantes de la comuna de Santiago sea reproducida en otras zonas de la capital. "Según la Ley Orgánica Constitucional de Municipalidades, los alcaldes tienen la facultad de definir el horario de cierre de locales y ampliar los establecidos", explicó. Debido a esta norma, cada local con patente para el expendio de alcohol posee un permiso municipal donde queda establecido a qué hora debe cerrar -diferente según su ubicación- y es ese el argumento que los locatarios están esgrimiendo por estos días.
Lavín dejó definición para marzo
La asociación de comerciantes que preside Contreras entregó una carta al jefe de la Zona Metropolitana de Carabineros, Nelson Molina, haciendo hincapié en la vigencia del decreto alcaldicio.
Por el momento, en el municipio de Santiago aseguran que la nueva Ley de Alcoholes se está haciendo primar ante los dueños de los negocios. Sin embargo, reconocen que el decreto ha generado dificultades.
El director de Inspección y Fiscalización de la municipalidad de Santiago, Ricardo Montenegro, dijo que "definitivamente, se ha hecho prevalecer la nueva Ley de Alcoholes, aunque ha habido problemas con algunos locatarios que nos hacen ver que el decreto puede estar vigente todavía. Nosotros nos atenemos a las normas nuevas, en este caso la ley aprobada en enero".
Montenegro señaló a este diario no haber sabido de casos en que no se haya procedido al cierre del local en caso que no se cumpla el horario, lo que según Contreras está siguiéndose en varios sectores de la comuna. "No he sabido de ningún caso, pero no descarto que se pueda haber dado uno puntual".
El concejal PPD por Santiago, Ricardo Zúñiga, opositor a la nueva legislación, dijo que la vigencia del decreto alcaldicio aún no está definida y reafirmó que, efectivamente, aún no ha sido derogada.
Según el concejal, en el concejo municipal del 26 de enero pasado, él mismo consultó a Joaquín Lavín si el decreto continuaba vigente y rigiendo, a lo que el alcalde no habría sabido responder luego de las discrepancias existentes entre representantes de dos direcciones del municipio.
"No se llegó a acuerdo y se determinó que el tema iba a ser estudiado en la próxima sesión del concejo, que sería en marzo. Ahí se va a determinar si el decreto sigue vigente, si se consulta a la Contraloría o si se deroga", dijo Zúñiga. Comentó además que, junto a los comerciantes, se está consultando a la Contraloría General de la República a fin de tener claridad sobre cómo se relaciona el decreto con la Ley de Alcoholes.
Por el momento, y según lo relatado por el dirigente de la asociación de empresarios nocturnos, las botillerías, bares y discos lo están invocando cada vez más cuando llegan los fiscalizadores con la intención de cerrar el local a la hora estipulada. Esto pues, aun cuando no será sino hasta marzo cuando se comiencen a hacer válidas las multas en dinero, durante este mes de vacaciones, para los recintos capitalinos cualquier ingreso es bienvenido y un cierre adelantado significa pérdida de clientes.
El horario tope de cierre de las botillerías que quedó establecido con la nueva Ley de Alcoholes es la una de la madrugada durante la semana y las 3 de la mañana el fin de semana y días previos a los feriados. Los locales nocturnos deben cerrar en la semana a las 4 y los fines de semana, feriados y festivos, una hora más tarde.
En cuanto a multas, los castigos económicos van de cuatro a doce Unidades Tributarias Mensuales (UTM). En caso de aumentar las transgresiones, las penas van de ocho a 24 UTM, mientras que para quienes reincidan en la falta, el castigo oscila desde la clausura temporal al cierre definitivo.
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