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Longueira se despide con bombardeo de críticas de presidencia de la UDI

Junto con destacar las virtudes del asesinado fundador del partido, Pablo Longueira no titubeó en enrostrarle al Gobierno su falta de liderazgo, durante lo que definió como su última actuación pública. También aprovechó de recordarle a Joaquín Lavín que no será la derecha de »salón, histérica» la que lo llevará a La Moneda el 2005.


Ayer, el presidente de la UDI, Pablo Longueira, no dejó títere con cabeza en el discurso de homenaje al fundador del partido, Jaime Guzmán. En la ceremonia en que se conmemoraron 13 años desde su asesinato, el timonel gremialista criticó con dureza al Gobierno, la Concertación y sus aliados de Renovación Nacional.



Longueira manifestó su molestia por lo que llamó el "silencio de las instituciones", ante la situación que afectó a su colectividad, en relación con el caso Spiniak y, de paso, destacó el retraso en el reconocimiento hacia la UDI de parte del Cardenal Francisco Javier Errázuriz.



"Nos alegramos por lo que ha dicho (el Cardenal Errázuriz), pero también nos dolió el silencio de más de cinco meses. Parte el alma cuando uno ve que familias de servidores públicos, honestos, sacrificados, que han entregado una vida a Chile, tengan que vivir lo que hemos vivido", sostuvo el timonel gremialista, reiterando que su partido fue objeto de un "montaje brutal" que pretendía destruirlo, junto a la candidatura presidencial de Joaquín Lavín.



En lo que, según él mismo recordó, será su última actuación pública como presidente del partido, Longueira se tomó la libertad de enrostrarle al Gobierno el que haya permanecido como mero espectador ante el supuesto complot que afectaría al gremialismo. "Es impresionante observar el silencio de las instituciones, durante estos cinco meses. Es impresionante que en nuestro país puedan validarse prácticas como las que ha vivido nuestra colectividad", sentenció el dirigente, evitando apuntar sus dardos hacia un objetivo específico.



A pesar que después de la ceremonia reconoció que "el silencio de las instituciones" incluía al Gobierno y a la Iglesia, pues el reconocimiento del arzobispo tardó cinco meses, también agregó a los medios de comunicación, los que, a su juicio, contribuyeron a causar un "daño irreparable", dando credibilidad a las denuncias "falsas e irresponsables" de la diputada de Renovación Nacional Pía Guzmán. Por lo que los instó a no actuar "corporativamente" y a efectuar una autocrítica por su desempeño respecto del caso Spiniak.



Con el agua hasta el cogote



El timonel gremialista hizo explícito su disgusto por la forma como el Gobierno ha respondido a la "oposición constructiva" que le habría brindado la UDI. De hecho, no dejó pasar la oportunidad para recordar que la mayoría de los ministerios debieron recurrir a su colectividad para sacar adelante muchos proyectos. "Creo que hay pocos gobiernos que puedan contar con una oposición tan constructiva como la que ha hecho la UDI. No hay, prácticamente, un proyecto de ley que no haya contado con los votos de la UDI para ser aprobado. No hay un solo ministro en Chile que no nos llame para ayudarlo a tramitar los proyectos de su gobierno en el Congreso, incluso siendo ellos mayoría", afirmó taxativo.



De la anterior frase al conflicto que por estos días ha tensionado la ‘relación’ entre la UDI y el Ejecutivo, el directorio de Televisión Nacional, había sólo un paso. Y Longueira lo dijo sin ningún reparo: criticó el "espectáculo" que, en su opinión, ha dado el Gobierno para nominarlo, cuando se trata de "un canal de televisión que tiene que ser de todos los chilenos". Acto seguido advirtió que hay que tratar "que se cumpla ese slogan, porque fue la UDI también, y Jaime (Guzmán), el que dio los votos para que diéramos paso a un canal de televisión público que nos diese garantías a todos de pluralismo e igualdad de acceso".



No conforme con eso, envió un mensaje a La Moneda, señalando que no hay cosa "más fácil" que hacer una propuesta, con seis nombres, para integrar el directorio. "Nada más simple -dijo-. Es cosa de hablar, de actuar con humildad. De hacer las cosas como veníamos haciéndolas. ¿O esa humildad del Gobierno de la Concertación sólo va a existir cuando están con el agua hasta el cogote? ¡Ahí se valoró el gesto de la UDI; ahí me empezaron a convertir -creyendo que me iba a tragar el cuento- en estadista o en candidato presidencial!", subrayó Longueira, aludiendo a la Agenda de Modernización del Estado, que surgió producto del acuerdo UDI-Gobierno para superar los casos de corrupción a propósito de MOP-GATE y otros.



También acusó a la administración Lagos de "engañar" a la ciudadanía, utilizando para ganar las pasadas elecciones presidenciales, las reformas laborales que sólo habrían traído cesantía y aumento de la delincuencia, y aseguró que la UDI sacrificó el posible triunfo para no caer en lo mismo que la Concertación.



"Y ahí están hoy en el poder, disfrutándolo, como lo saben hacer mejor que nadie. Y ese dolor silencioso de Chile (cesantía y aumento de la delincuencia), es un dolor que nos debe hacer meditar, porque estamos avanzando crecientemente hacia un país más ordinario, más vulgar. En el que el ataque, la descalificación, la injuria y la calumnia, da dividendos políticos", sentenció.



La derecha herida



En tanto, el ‘golpe de timón’ de Joaquín Lavín no ha logrado la unidad de la derecha. De las palabras de Longueira es fácil inferir que las heridas siguen abiertas. Incluso que el dolor de haber tenido que sacrificar su propia gestión, la que él mismo define como exitosa, para ‘deshacerse’ de Sebastián Piñera, ha sido un costo bastante alto de pagar.



De allí que señalara que, pese a dejar la conducción de la UDI en manos del senador Jovino Novoa, continuará trabajando "mucho más" para concretar el triunfo del presidenciable opositor en las elecciones presidenciales del 2005, porque "Chile necesita un cambio".



Pero advirtió además que no será la derecha "de salón, histérica", la que llevará a Lavín hasta La Moneda. "No nos va a llevar a la presidencia esa derecha, que cuando tenemos dificultades en la Alianza hablan de ingobernabilidad y cuando la Concertación está en crisis hablan de diversidad. Viva la diversidad en la Alianza, a trabajar más que nunca, porque todos los que estamos aquí sabemos que la esperanza del triunfo sólo radica en nuestra entrega por los más pobres de Chile", sostuvo.



Y aunque se niega a adelantar el rol que cumplirá tras dejar la presidencia de la UDI, recalcó que "la política sólo reencanta a la gente cuando se ve que hay coherencia y consecuencia en el liderazgo político. Todos sabemos aquí cómo ganarnos la popularidad fácil. No hay nada más fácil que ganársela. Lo importante es actuar con rectitud, con honestidad", enfatizó.



Tras lo cual Longuiera concluyó su improvisado discurso, señalando que "no hay nada, nada, que reemplace tener la conciencia tranquila, nada que genere más satisfacción en la intimidad individual que saber que uno ha actuado con rectitud. He recibido durante meses los ataques más increíbles, pero feliz los enfrento para salvar a este partido que Jaime fundó".

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