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Familia de ex edecán de Allende se querella contra ‘proveedor’ de armamento

En abril de 2001, su candidatura a la presidencia del Comité Olímpico de Chile se vio frustrada por su vinculación con el caso. Según consta en el proceso realizado por la justicia naval, él fue la persona que entregó el armamento utilizado en asesinar al edecán Naval de Allende, Arturo Araya Peeters. Sin embargo, nunca fue citado a declarar. El acusado responde.


Esta semana los hijos de Arturo Araya Peeters, ex edecán Naval de Salvador Allende, presentarán una querella en el 17° juzgado del Crimen de Santiago contra Jorge Ehlers Trostel, quien es sindicado como la persona que proveyó el armamento al comando de extrema derecha que ultimó al ex oficial de marina la noche del 26 de julio de 1973, en el balcón de su casa, luego que éste asistiera a la embajada de Cuba a conmemorar un aniversario más del asalto al cuartel Moncada.



Ehlers, quien después del golpe militar se transformó en el director de la Digeder (Dirección General de Deportes), nunca fue citado a declarar en el caso y desde el año pasado se radicó en Alemania. El ex dirigente deportivo, señaló a El Mostrador.cl que "desgraciadamente" su nombre está asociado al hecho y que su opinión sobre esto es que "estamos nuevamente volviendo al pasado y rememorando un desgraciado caso que en su oportunidad fue debidamente aclarado".



El proceso que llevó en su momento el Juzgado Naval de Valparaíso, llegó a identificar a 19 miembros del comando extremista, de los cuales sólo uno fue condenado a 3 años y un día de cárcel y fue indultado en 1980 por Augusto Pinochet. El resto sólo estuvieron 60 días detenidos.



Para Enrique y Arturo Araya, hijos del Edecán, el tema "no está cerrado", como lo cree Elhers. Durante años dejaron las cosas "tal como quedaron en el proceso que instruyó la justicia naval", pero luego de ver a Ehlers en televisión postulándose a presidente del Comité Olímpico de Chile decidieron que algo tenían que hacer, a pesar de los años transcurridos.



Efectivamente, Ehlers se presentó con una lista de "consenso" para reemplazar a Ricardo Navarrete en la presidencia del Coch, en 2001. Sin embargo, y luego de exponer los objetivos de su candidatura, fue inmediatamente requerido por los medios respecto de su participación en la muerte del ex edecán Naval de Salvador Allende. En dicha conferencia señaló que «mis cosas son personales, no tienen que importarle a nadie. Esto me parece una porquería».



«Yo no pedí postular a la presidencia, al contrario, me buscaron. Y si me presento es para contribuir a la deteriorada imagen administrativa», contestó indignado.



Este arquitecto y "cadete honorario" del Centro de ex cadetes y oficiales de la Armada de Chile -Caleuche-, se radicó "indefinidamente" en Alemania, por motivos "absolutamente personales", ya que una parte de su familia vive en ese país y las condiciones de vida para los adultos mayores y jubilados "son muy superiores que a las de Chile", según señaló.



Este viaje de carácter "indefinido", le significó renunciar anticipadamente a la presidencia de la Federación Atlética de Chile, el 27 de septiembre de 2003, siendo que su mandato expiraba el 2005. Descartó que su decisión haya tenido que ver con la reactivación del caso, coincidentemente también en septiembre del año pasado.



El reportaje de Cauce



En el -hasta ahora- único reportaje que existe sobre el proceso que llevó la justicia naval realizado por la periodista Mónica González en la revista Cauce, en la década de los 80′, señala que el comando asesino, liderado por Guillermo Claverie Bartet, fue avisado "que ese día -26 de julio de 1973- a la medianoche se produciría un golpe de Estado propiciado por la Armada Nacional y por la Fuerza Aérea y, por esta razón, estimaron necesario colaborar con la acción militar". De este modo, según se consigna en el proceso "el grupo entendía que se daría una excusa a las fuerzas armadas para justificar el derrocamiento del gobierno".



Claverie quien ya había actuado anteriormente para la inteligencia militar y sindicado como el autor de los disparos que dieron muerte al edecán, indicó que "a las 20.30 horas del 26 de julio nos dirigimos con Willie Bunster en el auto Dogde Dart de su abuela a la casa de Jorge Ehlers" . Al llegar fueron recibidos por Alejandro Ellis, yerno de Ehlers. Según Claverie "Ellis nos dijo que teníamos que ir al sector de Providencia a fin de sembrar el caos y ayudar a las fuerzas navales".



Bunster, por su parte, en el proceso declaro que "de la casa de Ehlers sacamos una caja de miguelitos. Una metralleta Batan nos la consiguió Jorge Ehlers de un señor que vive en Américo Vespucio con Apoquindo". El arma jamás fue hallada y según el abogado de los procesados Raul Tavolari, una de las diligencias que nunca se cumplió "fue que se citara a declarar a Jorge Ehlers".



Un hecho fortuito



A la fecha del atentado, Ehlers era empresario y estaba, según dice "involucrado en la defensa de los valores gremiales y democráticos del país, al igual que la gran mayoría de los chilenos, que nos veíamos amenazados por un desgobierno que nos estaba sumiendo en un caos sin retorno".



El dirigente deportivo, accedió sólo a contestar algunas preguntas generales sobre el tema, ya que según señaló a este diario "deseo ponerle termino a mi intervención en este tema que a esta altura de mi vida, no es de mi agrado".



– ¿Qué representaba para usted Arturo Araya? ¿Lo conocía?
– Fue subdirector de la Escuela Naval cuando mi hijo era cadete; no lo conocí personalmente.



– ¿Qué pensó cuando la familia solicito revisar el caso nuevamente?
– La familia está en su derecho.



– ¿Sintió el respaldo del gobierno militar después del 11 de septiembre de 1973?
– Este hecho nunca fue tema en mi relación con el gobierno militar, del cual fui funcionario al servicio del país como director de deportes, materializando iniciativas de importancia, como el sistema de financiamiento del deporte a través del concurso de pronósticos deportivos.



– ¿Ha mantenido contacto con la gente que participó en el atentado?
– No he tenido contacto de ninguna especie con las personas involucradas en el caso, un hecho fortuito y lamentable.



– ¿Qué ha sabido de ellos?
– No he sabido nada de ellos.



– ¿Debería la Armada hacer un reconocimiento al edecán Araya, cómo el Ejército con Prats?
– No me corresponde pronunciarme acerca de asuntos que son tema de la Armada.



– ¿Qué le diría a la familia Araya?
– Que fue un hecho lamentable y doloroso.





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