Tras el polémico estreno en nuestro país de La Pasión de Cristo, del director Mel Gibson, la Sociedad Bíblica Chilena lanza al mercado La Pasión, un libro de fotografías sobre la filmación de la cinta. Con imágenes a gran tamaño, antecedidas por un prefacio del realizador, el volumen compone una mirada en orden cronológico de potentes imágenes cinematográficas.
El paso por Chile de la última película del director y actor, Mel Gibson (Corazón valiente), provocó un serie de polémicas. Controversias de papel o no, La Pasión de Cristo no dejó indiferente a nadie. Con afluencia de taquilla record, la cinta que narraba las últimas doce horas en la vida de Jesús, vuelve a distraer la mirada de la sociedad. Ahora con un libro de fotografías importado por la Sociedad Bíblica Chilena.
La Pasión, como se denomina el libro, cuenta con imágenes de gran calidad y tamaño, en donde se muestra con mucha expresividad y detalle, los últimos momentos en la vida de Jesús retratados con suma crudeza en el filme de Gibson. El director esgrime un prefacio en el que señala: "La gente me pregunta a menudo por qué quería hacer una película de la Pasión de Nuestro Señor. Mi respuesta habitual es que he querido hacer esta película durante más de diez años, lo cual es verdad. Eso parece responder la pregunta para muchos".
"La realidad, por supuesto, es más compleja y se inició durante un tiempo en que me encontraba atrapado por sentimientos de terrible soledad y vacío. Como fui criado para ser un buen cristiano y buen católico, el único recurso efectivo para mí fue la oración. Le pedí al Señor su ayuda. Fue durante ese período de meditación y oración cuando concebí por primera vez la idea de hacer una película acerca de La Pasión".
Mel Gibson cuenta en el libro que para la construcción del filme, tomó la inspiración de diversos grandes artistas que se habían propuesto similares cometidos, además de los lógicos seguimientos a Las Sagradas Escrituras. Sin embargo, no hay que dejar de lado uno de sus objetivos principales: impactar. Y en ese sentido, las fotografías que integran La Pasión, son una clara y reveladora muestra del período de filmación de una de la cintas más controvertidas de los últimos años.
Sin duda, una de las escenas más impactantes de La Pasión de Cristo es aquella en que Jesús es azotado durante un largo período de tiempo, tras ser llevado a juicio ante Herodes y Pilatos. En la imagen, Cristo (James Caviezel), permanece inmóvil tras una "eterna" golpiza, en donde los soldados romanos lucen bañados de sangre ajena. Esta secuencia se extendió por cerca de media hora, en donde el protagonista fue castigado -muchos de golpes relamente los recibió- con diferentes elementos y en donde la cámara otorgó tensos momentos explícitos.
En esta otra fotografía, se muestra una escena muy cercana a la anterior, en la cual los soldados tras haber dejado moribundo a Jesús, lo nombran rey de los judíos a través de una corona de espinas. Si bien en la película era factible percibir cierta falsedad en el cuerpo del protagonista, la descarnada secuencia que antecede esta coronación impide cualquier análisis exhaustivo de uso de maquillaje.
Aquí, Jesús tras ser crucificado y clavado -con los típicos errores históricos que señalan que los clavos fueron enterrados en las manos- recibe una estocada al costado derecho de sus costillas, provocándole una herida mortal y un posterior «chorro» de sangre al estilo del cine gore.
Estas imágenes, junto a otras, revelan el impacto que se buscó crear al realizar La pasión de Cristo. Mucha sangre y violencia desmedida fue la tónica de un filme sencillo por naturaleza. Es un hecho que Mel Gibson no es un director sutil, y lo dejó de manifiesto en esta, su última cinta. No siempre el realismo es lo más apropiado.
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