Publicidad

Comenzó la carrera por cupos para parlamentarias 2005 en la Concertación

Mientras los partidos ya han comenzado a »sondear» a sus parlamentarios y a aquellos que no lo son sobre sus aspiraciones, los rostros »nuevos» y los jóvenes insisten en que es necesario renovar el staff de candidatos y que las elecciones municipales son la mejor muestra de eso.


La idea de que la Concertación necesita un nuevo gobierno y no un cuarto gobierno, tal como han insistido casi majaderamente precandidatos y autoridades, ha abierto el apetito de varios desplazados que hasta ahora veían sin muchas esperanzas las elecciones parlamentarias que vienen, bajo el supuesto de que «todos irán a la reelección» y que poco podían hacer.

Sin embargo, tanto los jóvenes del oficialismo, como aquellos que ya no lo son, pero que nunca han tenido posibilidades de optar a un cargo parlamentario han comenzado a instalar en la discusión del oficialismo que «no sólo se necesitan ideas nuevas, sino también rostros nuevos». Esto, aseguran, porque cualquier opción presidencial de la Concertación que esté acompañada de los mismos rostros no llegará a buen puerto, pues aseguran que sólo se reproduciría el «nefasto» escenario de un cuarto gobierno y no de un nuevo gobierno.

Pese a esto, mientras los partidos de la Concertación ya han comenzado poco a poco a «sondear» a sus parlamentarios y a aquellos que no lo son sobre sus aspiraciones, los que tienen aspiraciones saben que esto será difícil de concretar.

No obstante, utilizarán a su favor los resultados electorales obtenidos en las municipales, donde fue precisamente gente joven los que les arrebataron a la derecha municipios emblemáticos, como Alberto Undurraga en Maipú y Claudio Orrego en Peñalolén.

Haciendo fuerza común

El viernes 12 de noviembre un grupo del oficialismo se juntó en El Mesón Nerudiano para celebrar el éxito obtenido en las elecciones municipales y a la vez para felicitar a los alcaldes que «dieron la sorpresa».

Aunque el objetivo del encuentro fue ése, en la ocasión varios actuales funcionarios de gobierno y civiles de la Concertación comenzaron a ponerse de acuerdo para exigir a las autoridades de sus partidos la inclusión en las negociaciones de nuevos nombres y de figuras jóvenes.

Sin embargo, la tarea es difícil. Caras nuevas para el Senado no habrán, pues o van a la reelección los que ya están o serán diputados los que puedan optar a determinados cupos y en el caso de estos últimos, la mayoría ha manifestado su voluntad de ir a la reelección. Y los cupos son pocos.

En el PPD, la juventud acordó exigir al menos tres cupos parlamentarios, de un total de 30. De esos 30, 21 van a la reelección -aunque aún está en duda la repostulación de algunos, como Guido Girardi que tienen aspiraciones senatoriales- y hay varios personeros del partido que, sin ser jóvenes, aún esperan su oportunidad y la exigen.

En la DC, siguiendo las bases de negociación del «quien tiene mantiene», se estima que se podría aspirar a 24 cupos seguros y a cerca de 50 candidatos a nivel nacional -si es que logran una negociación tan buena como la municipal y no subpactan con el PRSD-. En dicha colectividad existe la «tradición» de que el presidente de la juventud obtenga un cupo para postular.

Pero en el caso de la DC, hoy no sólo jóvenes quieren postular al Congreso. Un grupo de los que fueron jóvenes en los 80′ y que posteriormente se dedicaron a la actividad privada o viajaron fuera de Chile a estudiar, hoy han vuelto con ganas de participar en la política activa. Y en la Cámara de Diputados están poniendo los ojos.

Aseguran que obtendrán tan buenos resultados como Orrego y Undurraga en las municipales y además «ya es hora que nos dejen el paso los que llevan más de 15 años en el Congreso y que tuvieron la oportunidad antes de 1973».

Lo mismo ocurre en el PS donde, por ahora, fuentes de la colectividad aseguran que las negociaciones al interior del partido no comenzarán hasta que se tenga claro quién será el candidato de la Concertación -si Michelle Bachelet o el candidato/a de la DC- pero que en principio se respetarían los acuerdos de «discriminación positiva» hacia la juventud.

En el Partido Radical, en tanto, están esperanzados. Aseguran que la colectividad hará valer su 5 por ciento y que por lo tanto deberán tener al menos 9 cupos para las diputaciones. Lo más probable es que al menos 5 vayan a la reelección, pero que en los otros casos se dé la posibilidad de poner a gente joven y caras nuevas.

Publicidad

Tendencias