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Gobierno: positivo en lo macro, tarea pendiente en los «problemas reales»

En lo político, se hizo sentir el peso de un gobierno que termina con la bandera al tope. Si bien el Presidente Ricardo Lagos ha insistido en que gobernará hasta el último día, este año estuvo marcado por la sombra de sus ex ministras presidenciables.


Aunque este año no ha sido fácil para el gobierno, sin duda el Ejecutivo pudo mostrar logros importantes este 2004. Pese a que los "reales problemas de la gente" siguen acaparando las críticas, especialmente las cifras de delincuencia y desempleo y en los resultados educacionales, en lo "macro" aparece un saldo positivo. Quizás sea esta la razón para que cada vez sorprenda más la alta valoración positiva que acapara el Presidente Lagos en todas las encuestas. Las más alta de todo su período como mandatario.



Pero para el gobierno el año empezó con el pie derecho. El 1 de enero comenzó a regir el tratado de libre comercio con Estados Unidos, después de más de 10 años de negociaciones y con un "no" de Lagos a Bush de por medio, lo que hizo pensar que el TLC jamás prosperaría.



Sin embargo, en el ámbito económico, los ojos durante todo el año estuvieron puestos en la APEC. Chile era sede del encuentro del Foro del Asia Pacífico y debía estar a la altura de las grandes economías. Y se logró.



Este encuentro vino acompañado de uno de los anuncios más esperado de los últimos años: el comienzo de las negociaciones para lograr un TLC con China. Todo esto, acompañado con cifras positivas en crecimiento, tanto de la economía como de las exportaciones y el anuncio del ministro de Hacienda, Nicolás Eyzaguirre, sobre el fin de los siete años de "vacas flacas".



El problema de ser popular



En lo político, se hizo sentir el peso de un gobierno que termina. Si bien el Presidente Lagos ha insistido en que gobernará hasta el último día, este año estuvo marcado por la sombra de sus ex ministras presidenciables.



Aunque en un comienzo la popularidad de las entonces ministras Soledad Alvear y Michelle Bachelet hacía enorgullecer al gobierno, en el Congreso jugaba en contra. La oposición se encargó de entorpecer o derechamente rechazar los proyectos que ellas defendían o promovían.



Quizás el momento más claro de este síndrome fue cuando se tomó la decisión del envío de "tropas de paz" a Haití. Aunque algunos personeros de la oposición se encargaban en aclarar que su rechazo a la medida se debía exclusivamente a la incorporación de carabineros en la misión, lo que perjudicaría la "lucha contra la delincuencia", el número de éstos -eran 30- dejaba claro que lo que no se quería era apoyar un proyecto conjunto de las ministras. Finalmente la oposición cedió.



Pero poco a poco la situación entre el gobierno y la oposición, a causa de la mantención de las dos ministras en el gabinete se fue haciendo insostenible. La derecha pedía insistentemente la salida de las ministras del gabinete y el gobierno se negaba. Aunque finalmente el Ejecutivo tuvo que ceder y un mes antes de las elecciones municipales el Presidente Lagos decidió "adelantar" el cambio de gabinete, según él mismo dijo, debido a la "irresponsabilidad" de la derecha que estaba "utilizando la política exterior de Chile" y de Defensa como una forma de campaña electoral.



Si bien durante todo su mandato, el Presidente Lagos ha dado muestras de ser una persona que no requiere intermediarios al momento de dar sus opiniones, lo cierto es que este año su "carácter" se hizo notar. Pero no siempre en un sentido negativo. La fuerte defensa que hizo de los candidatos de la Concertación en las elecciones municipales ha sido, según diversos analistas, precisamente el "gran motivo" para que el empate que anunciaba la Alianza por Chile no fuera tal.



Las heridas del pasado



Uno de los hechos que sin duda será de los más significativos cuando se recuerde lo que fue el gobierno del Presidente Lagos serán los resultados del informe de la comisión Valech.



Si bien los resultados de este informe hacían pensar que se abriría un nuevo "nudo sensible" entre el mundo civil y las Fuerzas Armadas, lo cierto es que pese a uno que otro impasse, el saldo ha sido positivo. Tanto así, que este año el gobierno puede vanagloriarse de haber cerrado todos los capítulos de derechos humanos que quedaban abiertos, desde el punto de vista político, pues aún quedan proyectos de ley en el Congreso y, por cierto, la labor de la Justicia.



Legislativos



Desde el punto de vista legislativo uno de los principales avances fue la promulgación de la nueva ley de matrimonio civil. Desde noviembre pasado entró en vigencia y ya son varios cientos los divorcios que se tramitan en tribunales.



Otro de los logros fueron las reformas constitucionales, que si bien no terminan con el sistema binominal, sí incluyen un paquete de medidas como el término de los senadores vitalicios y designados y la facultad del Presidente de la República de destituir a los comandantes en Jefe, entre otros.



Pero uno de los grandes traspiés del gobierno en el ámbito legislativo fue la discusión por el royalty minero. Ahora, el Ejecutivo espera que el proyecto "Royalty II" si pueda dar la luz y que la oposición de sus votos.



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