Tres legisladores de cada partido se sentaron a la mesa, tras cuatro meses de distanciamiento y malentendidos que quedaron aclarados en la cita en el Congreso. En la reunión se analizó la posibilidad de que ambas colectividades vayan en bloque con los socialistas para las parlamentarias y se habló del »factor Ávila».
A pocos días que se realice el consejo nacional de los radicales (22 y 23 de abril próximo), los diputados de ese partido reanudaron los contactos informales, después de una pausa de cuatro meses, con sus colegas del Partido Por la Democracia (PPD) en uno de los comedores del edificio del Congreso, en una reunión privada que congregó a seis legisladores.
Los congresistas se reunieron a almorzar para analizar el escenario que se vislumbra para el consejo general del PRSD en el que los radicales deberán decidir si apoyan a cualquiera de las dos precandidatas de la Concertación: Michelle Bachelet o Soledad Alvear o presentan un postulante propio a las primarias del 31 de julio.
De la bancada progresista asistieron al encuentro los diputados Jaime Quintana, Aníbal Pérez y Jorge Tarud, mientras que por los radicales fueron Fernando Meza, Samuel Venegas y Carlos Abel Jarpa.
El radical Samuel Venegas fue quien reunió al grupo de comensales para conversar en forma distendida en torno a una mesa ya que en el último tiempo estaban alejados del PPD por "malos entendidos", según fuentes cercanas a los legisladores.
El PRSD sentía que ya no eran tomados en cuenta en las conversaciones donde se «cortaban» temas importantes para la Concertación y sus colegas pepedés estaban «sentidos» por declaraciones de algún miembro de la colectividad radical, al que no quisieron identificar, quien señaló que la tienda de la calle Miraflores apoyaría a la candidata que les asegurara los cupos que pretendían en el Parlamento. En otras palabras, que pondrían sus votos a disposición del "mejor postor".
Todo fue un mal entendido ya que la cercanía histórica e ideológica los unió para conversar, alrededor de un pisco sour, acerca de lo que será la agenda legislativa de este año y de paso ver el tema de las plantillas electorales.
Ofertas concretas
De hecho, en este almuerzo, según las mismas fuentes, se vio la posibilidad de mejorar la participación de los radicales en el Congreso, donde sólo tienen cinco diputados en ejercicio ya que Eduardo Lagos (Décima Región) está desaforado por la falsificación de los documentos que acreditaban su paso por la enseñanza media.
A su vez, el partido de los Matta y de los Gallo cuenta con tres senadores: Nelson Ávila (recientemente llegado a sus filas) y los institucionales Augusto Parra y Enrique Silva Cimma (los dos últimos, como se sabe, cesarían en sus cargos a partir de marzo de 2006, en caso de que las reformas constitucionales sean aprobadas).
Los representantes del PPD le señalaron a los radicales que tenían los cupos asegurados en las parlamentarias e incluso se atrevieron a señalar que estaba garantizado un mínimo de 10 postulantes (los seis actuales más otros cuatro) a la Cámara en un eventual pacto PPD-PS-PRSD para las elecciones de diciembre próximo.
No obstante, este generoso «ofertón» de los diputados pepedés no contaría con el respaldo de la directiva del progresismo. Una fuente vinculada a la misma señaló anoche que ya había un acuerdo sellado por la cúpula partidaria con sus pares socialistas que aseguraba al PRSD sólo ocho cupos: los seis actuales y dos más, cedidos a razón de uno por cabeza por el PPD y el PS. Y que ambas colectividades en ningún caso ampliarían ese número.
Ávila los complica
Se supo, además, a propósito del encuentro en Valparaíso, que a los diputados radicales les complicaría una eventual candidatura del senador Nelson Ávila, quien se integró al partido laico a mediados de marzo, ya que eso "los obligaría a morir con las botas puestas" por un militante que, a juicio de la mayoría, no encarna plenamente los valores de la colectividad.
Además, su postulación presidencial es considerada como «aventurista y destinada al fracaso" e incluso se mostró, de acuerdo a las fuentes consultadas por El Mostrador.cl una gran disposición a apoyar a Michelle Bachelet, aunque la decisión final -se remarcó- deberá tomar en la reunión que sostendrán el 23 de abril.
Este primer encuentro de acercamiento proseguirá el próximo martes con otro almuerzo entre los diputados de ambos partidos y se espera, asimismo, que en los días venideros se reúnan los timoneles del PPD y el PRSD, Víctor Barrueto y José Antonio Gómez, respectivamente.
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