El académico separa en tres etapas la negociación parlamentaria de la Alianza por Chile. Hoy se ponen los nombres sobre la mesa, pero asegura que más adelante la plantilla será negociada con el entorno lavinista y, finalmente, el propio abanderado del bloque opositor zanjará las diferencias entre la UDI y RN.
Guillermo Holzmann (47 años), cientista político de la Universidad de Chile, asegura que este año la disputa parlamentaria entre la UDI y Renovación Nacional será dirimida finalmente por el abanderado de la Alianza, Joaquín Lavín. A su juicio, la contienda será dura y ambas tiendas deben ser cuidadosas a la hora de administrar los costos y beneficios que genera una lucha fratricida.
Según Holzmann, la UDI está mucho mejor preparada para el enfrentamiento y, por lo mismo, cree que Renovación debe tener en cuenta que las encuestas no lo son todo y que debe fundamentar a sus candidatos sobre una base sólida, con un diseño estratégico coherente. Por lo mismo, se atreve a pronosticar la creación de un "frente común" donde ambos partidos negocien los cupos de vital importancia para el bloque opositor.
Holzmann es un ingeniero en ejecución que evolucionó a la Ciencia Política, y realizó un magíster en la Universidad de Chile, donde trabaja actualmente como académico. Dentro de esta área ha pasado por muchos momentos. Al principio profundizó sobre Teoría Política, luego Integración Latinoamericana, más adelante entró al ámbito de la Defensa, la Estrategia y la Inteligencia. Además, fue consultor del Banco Interamericano de Desarrollo, asesor político, profesor de Ciencia Política y es un reconocido analista en temas internacionales.
-¿Cómo ve el escenario político, a ocho meses de las elecciones?
-Lo que uno percibe es que hay un sobredimensionamiento del tema electoral. Ya es extraño que el tema esté en agenda nueve meses antes de la elección. Y esto no era así hace unos años. Hoy hay una cierta urgencia de los medios por cubrir temas políticos, que a los partidos le ha costado manejar, tanto a la Concertación y a la Alianza.
-¿A qué se debe esto?
-Los medios adelantan la discusión política porque existe una sequía de noticias, ya sea porque nadie quiere poner en agenda temas conflictivos o delicados para el statu quo. Nadie quiere avanzar en ningún tema que pueda afectar un interés que esté sobre la mesa, dejando todo en stand by, lo cual le hace mal al país. Esta fijación por hacer que este año sea conflictivo electoralmente detuvo discusiones tan importantes como el financiamiento de los municipios, la ley de Capitales y el Royalty II. Además, hay una vuelta a los temas del pasado, como los derechos humanos, cuando es muy importante también proponer los temas del futuro.
-¿Es el Gobierno el que está manejando estos temas?
-Bueno, el Gobierno de Lagos quiere terminar su mandato con la mejor adhesión posible, ojalá sobre el 60%, y por ello no quieren lanzar ningún tema que pueda volverse como boomerang en su contra.
-¿Cuáles serán los temas que primarán en la derecha desde hoy hasta diciembre?
-Una vez que se despejó el debate en torno a las primarias en la Alianza y que Joaquín Lavín se aseguró el apoyo de la UDI y RN, el tema que viene son las peleas tradicionales con respecto a los cupos parlamentarios y al financiamiento de las campañas. Sin embargo, no habrá grandes novedades en estas elecciones, por lo que se tiende a dramatizar cada uno de los eventos que suceden.
Rol de Lavín en negociaciones
-Usted afirma que la negociación parlamentaria entre RN y la UDI va a pasar por al menos tres etapas.
-Sí. La primera es en la que estamos ahora, donde los comités de cada partido ponen a los distintos candidatos sobre la mesa y donde también se discute el tema del financiamiento de las campañas. Recordemos que este año por primera vez habrá financiamiento estatal para las campañas, lo que va a aliviar mucho las tensiones, porque habrá un piso sobre el cual negociar. Esa plantilla de candidatos va a pasar a una segunda etapa donde habrá una negociación con el círculo cercano a Lavín. Creo que habrá negociaciones en varios distritos y circunscripciones, los que no estarían considerados en el concepto de competencia total que han planteado ambos partidos, sino que en la idea de hacer un frente común.
-¿En qué lugares les convendría hacer un frente común?
– Particularmente a nivel senatorial y en aquellos distritos donde se pueda obtener holgadamente un candidato y en los que haya posibilidades de doblaje. Pero no creo que sean más de seis.
-¿Y la tercera etapa?
-Corresponde a la decisión de Lavín. Eso sería ya una decisión mediática para zanjar todos los problemas que no hayan podido solucionar a nivel de partidos. Y Lavín probablemente va a hacer el mismo ejercicio que ha hecho siempre que es convocar a los involucrados, conversar con ellos, para que finalmente salga humo blanco y diga "hemos llegado a un acuerdo". Con ello el debate interno es transformado en una oportunidad y no en un signo de crisis.
Competencia parlamentaria
-La competencia parlamentaria al interior de la Alianza ya comenzó y tanto la UDI como RN se están armando hasta los dientes para llevarse la mayor cantidad de cupos posibles. ¿Cómo cree que se va a dar este enfrentamiento?
– Creo que va a ser fuerte. Pero creo que la competencia total dentro de la Alianza le va a dejar más beneficios que costos, siempre y cuando sepan administrar los costos.
-¿Quien puede salir peor parado?
– Renovación Nacional, sin lugar a dudas. La UDI tiene una gran ventaja que es su disciplina partidaria, lo que se refleja también en su disciplina en la gestión económica y la administración. RN, en cambio, teniendo probablemente mayores capacidades políticas, ha demostrado su incapacidad de generar una gestión más cohesionada en virtud de su sustento liberal, donde cada uno tiene sus propios intereses y los hace prevalecer sobre los demás. Pero RN debe evaluar, primero que todo, donde tiene la posibilidad de ir a competencia total y donde no.
-¿En Santiago Oriente y Poniente tienen posibilidades?
– Sí. Incluso si hacen una muy buena campaña podrían acercarse al doblaje, lo cual no sería extraño si se toman en cuenta las condiciones en que estará Santiago al momento de la elección. La capital va a estar marcada por un Transantiago, autopistas, peajes, aumento del costo de la movilización, lo cual puede favorecer mucho a los candidatos de la Alianza. Pero en otras partes Renovación Nacional debe manejar con cuidado el enfrentamiento entre un candidato designado y un portentoso de la UDI, porque pueden quedar muchos heridos de RN abajo, que se sienten usados y que no tienen el apoyo económico necesario para la campaña.
-¿Qué otra ventaja tiene la UDI por sobre RN?
– El tema de fondo es que si RN solamente va a designar a los candidatos en virtud de la competencia con la UDI, está equivocados. En ese esquema pierde frente a la UDI, que está trabajando con un diseño estratégico.
-¿Por qué?
-Porque a la gente le dice mucho más un candidato parlamentario comprometido con una figura presidencial, donde se tenga un proyecto y una continuidad detrás, que a un candidato que actúe por cuenta propia. Para ello RN requiere de un buen diseño de campaña, con candidatos bien seleccionados y no sólo en base a encuestas. En esta etapa las encuestas debieran representar no más de 30% de los elementos que se deben tomar en cuenta para seleccionar a un candidato. Se requieren también otras metodologías cualitativas.
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