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Miembros del Tribunal Supremo DC piden a Zaldívar limpiar imagen del partido

Luego de más de cuatro horas de discusión, la máxima instancia disciplinaria de la falange decidió sacar de sus filas al senador de la Novena Región -después de 42 años de militancia-, por reconocer el delito de abusos sexuales reiterados contra cuatro menores. Conglomerado del líder «colorín» busca ahora una estrategia para evitar un costo político-electoral.


Era una resolución esperable. Por unanimidad, el Tribunal Supremo de la Democracia Cristiana (DC) decidió expulsar de sus filas al senador Jorge Lavandero, luego que fuera declarado culpable por la justicia por cometer abusos sexuales reiterados contra cuatro menores.



Por más de cuatro horas, en la sede de la colectividad, ubicada en la comuna de Santiago, once de los 13 miembros analizaron todos los antecedentes del caso y determinaron anoche que Lavandero no podía seguir en el partido, pese a que "es muy lamentable", dijo el presidente del Tribunal, Eric Campaña.



"Las razones, como lo dijimos el 10 de enero pasado, cuando se conoció el caso y se decidió congelar la militancia del parlamentario, fue que con todos los antecedentes el Tribunal podía adoptar otras decisiones y, ahora, con estos nuevos datos era indispensable aplicar la máxima sanción", recalcó Campaña.



El abogado, una hora antes de informar públicamente el veredicto, cerca de las cinco de la tarde, le comunicó de manera telefónica al senador -quien ingresó a la DC el 1 de enero de 1963- de la resolución final. El acusado respondió que: "es una decisión que está en las manos del Tribunal y debo asumir lo que corresponde".



Consultado si el legislador por la Novena Región se mostró afectado, Campaña contestó que "era lo que esperaba". En esta sesión del Tribunal estuvieron: Eric Campaña, Sergio Hernández, Anita Fuentes, Andrés Donoso, Patricio Reinoso, Jorge Leiva, Juan Chamorro, Eduardo Vio, Sergio Del Fierro, Jorge Horchard y Claudio Flores.



"Lo hicimos por los niños de Chile"



El vicepresidente del Tribunal, Sergio Hernández, dijo que "esto afecta al partido, porque Lavandero prestó grandes servicios a la DC y al país en épocas muy duras para Chile. El fue un baluarte en la defensa de los derechos humanos, pero eso no le da pie para que la colectividad no aplicara las máximas sanciones por los graves hechos conocidos, más aún si él los asume".



Agregó que "a nosotros nos duele mucho la resolución tomada, pero no podemos dejar de no asumir esta responsabilidad. Sobre todo por los niños que fueron manoseados en la forma que todo el país conoce. El reconocimiento del parlamentario es una cosa y las faltas graves que él ha cometido son otras, y esa es la resolución unánime y sin contemplaciones".



También el miembro del Tribunal Supremo de la DC reiteró que si bien la situación fue complicada, la colectividad debía "golpear la mesa".



Los obstáculos de la gestión de Zaldívar



Varios son los hechos que la DC, durante la gestión de Adolfo Zaldívar, ha tenido que enfrentar y, para algunos, el senador por la Duodécima Región lo ha hecho muy bien. Como muestra de ello, comentan, fueron los últimos resultados de las elecciones municipales, en que la colectividad aumentó el número de votantes y le quitó diversas alcaldías a la UDI.



Sin embargo, no sólo buenos momentos han tocado a la falange. El primer hecho de agraz que generó un fuerte accionar de Zaldívar fue el denominado Caso Coimas, donde el Tribunal Supremo decidió expulsar, en enero de 2003, a los diputados Cristián Pareto y Jaime Jiménez, acusados de cohecho por el Primer Juzgado del Crimen de Rancagua, dictamen que fue ratificado por la Corte de Apelaciones del mismo lugar.



Esta situación significaba perder credibilidad ante la ciudadanía y, en definitiva, sufragios. Entonces, para evitar aquello, el "colorín" pidió la máxima sanción contra dos parlamentarios que eran muy cercanos a su tendencia política.



Otro caso que el senador también lo supo manejar con gran astucia -según sus aliados- fue la denuncia que hizo la diputada de Renovación Nacional, María Pía Guzmán, quien en octubre del 2003 aseguró que habían parlamentarios, dos de la Alianza por Chile y uno de la DC, involucrados en una red de pedofilia del empresario Claudio Spiniak.



La estrategia de Zaldívar, en esa ocasión, fue guardar silencio hasta que los tribunales no dijeran lo contrario, pues si reaccionaba de manera eufórica, como lo hizo el presidente de la UDI, Pablo Longueira, la opinión pública sólo se iba a quedar con que, efectivamente, había un parlamentario de ese partido en la red.



Esta fue otra movida que le generó fuertes dividendos políticos y una buena evaluación a nivel de bases, lo que se vio reflejado en la última Junta Nacional de la DC, ocasión en que decidió presentarse como candidato presidencial y competir con la ex canciller Soledad Alvear, logrando un poderoso apoyo de los numerosos consejeros y militantes.



"El partido necesita limpiar su imagen"



Pero el caso Lavandero es otra piedra en el camino del "colorín". Y quizás la más difícil. Si bien el 10 de enero de este año, cuando estalló definitivamente el caso, el Tribunal Supremo del partido suspendió los derechos de Jorge Lavandero, por cargos levantados en su contra, esta vez el Ministerio Público extremó las cosas para la DC, situación por la cual expulsó al parlamentario.



Por lo anterior, para algunos miembros del Tribunal "la colectividad necesita limpiar su imagen, pese a que ha actuado con fuerza en cada caso complicado. Pero lo de ahora puede traer un costo político y eso el presiente de la DC debe evaluarlo", afirmó uno de sus miembros que no quiso ser identificado.



Tal análisis no quedó ayer fuera de la sesión que tuvieron los abogados demócrata cristianos, por lo que algunos miembros de la institución disciplinaria no descartan hacérselo saber a Zaldívar en su oportunidad.



En todo caso, el presidente del Tribunal Supremo fue consultado si el caso Lavandero afecta la imagen de la tienda, y este respondió: "es un hecho personal, de carácter privado, y muy lamentable, y la sociedad ha visto situaciones similares. No creo que haya un perjuicio en la ciudadanía, pues ésta es capaz de reconocer que una golondrina no hace verano. Claro, no ayuda mucho, pero partidos como el nuestro tienen su estatuto y un Tribunal de Disciplina Nacional, donde se aplican sanciones ejemplares".




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