Fuerzas Especiales tardaron cerca de una hora y media en reprimir a los manifestantes que se resistían a abandonar un tramo de la Alameda, luego de finalizar la marcha pacífica convocada por los gremios de la educación. También llamó la atención la presencia de carabineros de comisarías en los piquetes que resguardaban la seguridad y la excesiva cantidad de »fotógrafos» y »camarógrafos» presentes.
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Una nueva estrategia, caracterizada por la extrema cautela frente a los manifestantes, estrenó Carabineros de Chile durante la marcha que la mañana de este martes protagonizaron profesores, universitarios y estudiantes secundarios en pleno centro de la capital.
Los efectivos actuaron con inédita mesura frente a las provocaciones que recibieron por parte de algunos de los asistentes a la manifestación que culminó en el Mineduc y que no se retiraron al finalizar el acto.
Por ejemplo, a diferencia de ocasiones anteriores, en que no se esperaba mucho tiempo para dispersar a los manifestantes, ahora las Fuerzas Especiales (FFEE) se tomaron casi una hora y media antes de comenzar a actuar.
La marcha, que tenía por objetivo presionar por mejoras a nivel educacional, se inició a eso de las 10.30 de la mañana en Plaza Italia para continuar por un costado del Parque Forestal, Mapocho, San Martín y de ahí al frontis del Ministerio de Educación (Mineduc).
El trayecto, que no era del agrado de los organizadores, fue definido por la Intendencia, luego de que el Ministerio del Interior, decidiera cerrar el perímetro del La Moneda, a causa de la bomba molotov que estalló en una de sus ventanas, el pasado 11 de septiembre.
Llega la manifestación
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La marcha concluyó cerca del mediodía a escasos metros de la secretaría de Estado, lugar en que el presidente del Colegio de Profesores, Jorge Pavez, se subió al furgón que acompañaba la marcha para pronunciar los discursos de rigor, y encarar una vez más al Gobierno.
"Nosotros estamos luchando porque la educación sea un derecho, estamos luchando unidos, uniendo las distintas demandas que están levantando los trabajadores para poder cambiar definitivamente este país. (Estamos aquí) con un solo corazón para decir que este país tiene que ser efectivamente democrático: nunca más que se nos niegue transitar por la Alameda, nunca más que se permita que se criminalice, como se ha hecho con nosotros, nuestras legítimas demandas", dijo dirigente.
Luego fue el turno del presidente de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile (FECH), Nicolás Grau; Maximiliano Mellado, en representación de los secundarios; Jaime Gajardo, tesorero del Colegio de Profesores y militante del Partido Comunista; para finalizar con la intervención del representante de las universidades privadas y un dirigente de la Asociación de Padres y Apoderados, el socialista Ismael Calderón.
Concluidos los discursos se dio por terminada la manifestación; sin embargo, en ese momento prácticamente la mitad de la columna que marchaba ocupó la Alameda, por la vereda norte, desde San Martín hasta metros antes de Teatinos, donde se encontraba un contingente de Fuerzas Especiales bloqueando el paso hacía La Moneda y al Mineduc.
La columna era liderada por Jorge Abedrapo, militante comunista y presidente del Colegio Regional Metropolitano de Profesores, quien insistía en entregar una carta a la ministra de Educación y así lo anunciaba a los medios de comunicación. Luego de explicar la situación a carabineros se le permitió entregar la carta junto a un grupo de dirigentes, sin mayores altercados.
Tensión con dirigente PC
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A esas alturas eran más de las doce, hora de término de la marcha, pero Carabineros, no actuaba; al contrario, desde un altoparlante ubicado en un zorrillo se invitaba a los asistentes a la marcha a despejar la Alameda y retirarse del lugar para reestablecer el tránsito, petición que se reiteró a lo menos en una decena de ocasiones, pero sin lograr resultados concreto. Lo mismo intentó hacer Pavez los minutos previos, pero tampoco fue escuchado y se alejó del lugar.
En ese sentido, el timonel de los profesores fue extremadamente cauto y no presionó, como lo hizo Abedrapo para ingresar al Mineduc, con el fin de evitar tensiones innecesarias con la fuerza pública.
Así, en la principal avenida capitalina se quedaron principalmente los secundarios y universitarios de la Universidad Metropolitana de Ciencias de la Educación (UMCE), ex Pedagógico, alentando a los asistentes con una improvisada banda de música, mientras que los escolares hacían lo suyo con obras de teatro callejeras alusivas a lo perverso de la Ley Orgánica Constitucional de Enseñanza (LOCE), heredada de la dictadura de Pinochet.
Las figuras más representativas de los secundarios fueron Mellado, del Liceo Barros Borgoño, y María Jesús Sanhueza, del Carmela Carvajal, en tanto, los que no se vieron en la marcha fueron los dirigentes del Instituto Nacional o el socialista César Valenzuela, del Colegio Confederación Suiza.
Incidentes menores
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El ambiente era tan festivo, en ese tramo de la Alameda, que un coronel de Fuerzas Especiales, de apellido Reyes, ingresó al área ocupada por los manifestantes para conversar con Gonzalo Durán, subordinado del intendente Víctor Barrueto y encargado de oficiar de enlace entre los organizadores y Carabineros. A esas alturas ambos no escondían su satisfacción porque nada ocurría, salvo los incidentes en Mapocho.
Efectivamente, en las cercanías del Puente Recoleta, un grupo de manifestantes pasó por encima de un tramo de hormigón fresco, lo que irritó a la cuadrilla de obreros que se encontraba a cargo de la obras, iniciándose una dura batalla verbal, que estuvo a punto de llegar a las manos, pero al final quedó en nada.
En tanto, ya en el Centro Cultural Estación Mapocho, carabineros procedió a detener a un individuo que intentaba colocar una bomba de ruido. Más temprano, en Plaza Italia, se detuvo a una persona que portaba un arma blanca.
Como se recordará la Intendencia había objetado el paso de los manifestantes por la Alameda, por obras que se realizaban por el Transantiago, pero en el sector de Mapocho había materiales de construcción de diverso tipo que podían ser utilizados como proyectiles.
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"Sí, es cierto, pero la verdad es que en Alameda teníamos prácticamente en toda su extensión, desde Plaza Italia hasta Estado, trabajos por ambos lados y el tipo de instalación de las obras era más precaria que las de Mapocho", señaló Durán a este medio.
"Prensa" por doquier
En todo momento, las Fuerzas Especiales cercaron la marcha con piquetes que se distribuían por ambos lados de la columna. Además, de la evidente presencia de personal de civil que portaba cámaras fotográficas y filmadoras, elementos que abundaron durante la marcha, y que eran contrarrestados por otro gran contingente de elementos electrónicos que portaban los asistentes a la protesta.
Se podría decir que ésta ha sido una de las manifestaciones más "registradas" del último tiempo, por uno y otro bando.
A lo anterior, se sumaban las filmaciones que se realizaban desde distintos edificios públicos, y sobre las cuales no había claridad con respecto a su destino, pues las imágenes podían ser tomadas para algún canal o bien para trabajos de inteligencia.
Con todo, a Jorge Gálvez, dirigente del Frente Patriótico Manuel Rodríguez (FPMR), que está convocando a un encuentro internacional en octubre próximo en Santiago donde participarán diversas organizaciones armadas latinoamericanas, le molestó profundamente la atención de tanto policía.
"Me parece excesiva la seguridad porque hay una manifestación pacífica. Me parece que el gobierno está equivocando el camino, está aplicando más represión y eso va a provocar el efecto contrario", aseveró.
Otro elemento que se pudo distinguir fue la presencia de carabineros de "comisarías" vestidos con ropas de Fuerzas Especiales. A varios gráficos, experimentados en este tipo de marchas, les llamó profundamente la atención este detalle, sobre todo entre los uniformados que bloqueaban la Alameda.
Estos efectivos actuaron, como se decía anteriormente, casi una hora y media después de "soportar" que los manifestantes no cumplieran la orden de retirarse que dieron los gremios de la educación.
Efectiva acción
En la Intendencia se tenía contemplada no más de media hora de dilación de la retirada, pero finalmente recién se actuó cuando la masa se desplazó hacía calle Amunategui, dejando un espacio para que el contingente que cerraba el paso a La Moneda avanzara.
Fue ahí que la línea de carabineros, respaldada por buses, carros lanzaguas y "zorrillos", avanzó unos metros para luego rearmarse en unos ocho piquetes que presionaron al avance del grupo.
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En ese momento comenzaron a llover piedras y los carros lacrimógenos lanzaron sus temidos gases, que hicieron aparecer de la nada a vendedores ambulantes con bolsas de limones para contrarrestar su molesto efecto.
La disposición de los piquetes avanzando por ambas veredas de la Alameda y el bandejón central de la misma, ayudados por los vehículos policiales, permitió disolver a los manifestantes por las calles interiores, sin que los incidentes sobrepasaran la calle Ejército, lugar donde se detuvo a un periodista del canal de Señal 3 de la Victoria. En total, los detenidos fueron cerca de 83 personas.
En todo caso, cabe señalar, que la estrategia de Carabineros pudo debutar gracias a la falta de experiencia de los manifestantes, en su mayoría secundarios, que ni siquiera destruyeron mobiliario público, y entre los que no aparecieron encapuchados, ni sujetos portando o lanzando molotov.
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Vea además:
Con incidentes menores finaliza masiva movilización de profesores (26 de Septiembre del 2006)
Profesores acusan al Gobierno de »criminalizar» marcha por la educación (26 de Septiembre del 2006)
Incautan bombas molotov y detienen a seis sujetos en casa de Santiago (26 de Septiembre del 2006)
