Aunque no asistirá a la audiencia del miércoles en el Congreso, el ex abanderado de la Alianza marcó la pauta de lo que será su defensa frente a los cuestionamientos de la Concertación por la compra de un paquete accionario de LAN. Junto al senador Alberto Espina, acusó al oficialismo de haber iniciado una »guerra sucia» para perjudicar su próxima candidatura presidencial.
El miércoles a las 18:00 horas se realizará la sesión especial de la Cámara de Diputados para analizar la compra de un paquete accionario de la aerolínea Lan por parte de Sebastián Piñera, en un proceso que despertó sospechas por la supuesta utilización de información privilegiada.
Mientras la bancada de RN ya tiene preparada su defensa, el ex candidato presidencial lanzó una fuerte contraofensiva. Su principal argumento es el doble estándar de la Concertación, pues a su juicio muestra preocupación por su caso particular, pero no ha querido legislar sobre el fideicomiso ciego, pese a que el tema se planteó durante la última campaña presidencia en el gobierno de Ricardo Lagos.
"Yo tengo mi conciencia absolutamente tranquila. La operación de compra de acciones de Lan fue absolutamente legal y legítima. Y creo que los parlamentarios de la Concertación no pueden seguir abusando de los organismos del Estado para cumplir o lograr propósitos partidistas. Yo recuerdo que durante la campaña presidencial pasada siete ministros en las últimas cuatro semanas se dedicaron, faltando a la verdad, a atacar mi candidatura", acusó el empresario.
"Si queremos discutir como compatibilizar mejor la legítima actividad privada, que la tienen muchos ministros, muchos parlamentarios, con el legítimo interés y vocación por el servicio público entonces vamos a estar absolutamente abiertos a esa discusión. Si se pretende manipular la Cámara de Diputados con propósitos partidistas, se estaría cometiendo un abuso y un atentado a las reglas básicas del Estado de Derecho", señaló.
En ese sentido, Piñera anunció que no asistirá a la sesión especial de este miércoles, aunque cpon sus declaraciones marcó la pauta de lo que será su defensa, que estará a cargo de los diputados Cristián y Nicolás Monckeberg, la que cuenta también con el apoyo de la UDI.
«Maniobra política»
"La Cámara de Diputados tiene facultad para fiscalizar a los organismos públicos y, en consecuencia, como estoy con mi conciencia muy tranquila de que la operación fue absolutamente legítima, estoy seguro de lo que mañana se pretende es simplemente una maniobra política de baja monta, como lo dijo el propio presidente de la Cámara, Antonio Leal, quien está en total desacuerdo con utilizar la Cámara con fines partidistas", aseveró.
Aseguró que "yo fui candidato presidencial, tal vez voy a volver a serlo. Pero yo le pediría a los diputados de la Concertación que peleen con armas limpias y no faltando a la verdad o abusando de organismos públicos".
"Yo le digo a la Concertación que en democracia es legítimo que haya competencia, que haya disputas, que haya diferencias de opinión, pero yo les pediría a los diputados que han promovido esta sesión que compitan con armas limpias y con las manos limpias", indicó.
A su juicio, la maniobra política que hay detrás de esta sesión especial queda demostrada por la falta de preocupación del Ejecutivo por el conflicto entre los intereses privados y públicos de intendentes, ministros y parlamentarios.
"De eso nadie se preocupa y están preocupados de mi caso personal. Y yo no soy ministro, no soy intendente, no soy diputado, no soy senador, no tomo decisiones con recursos públicos y no voto leyes. Lo cual refleja que la Concertación no está preocupada realmente del fondo del problema y de buscarle una solución".
Guerra sucia
Para el senador Alberto Espina (RN), "lo que están haciendo hoy día un grupo de parlamentarios de la Concertación es comenzar una guerra sucia. Nosotros la vivimos durante la campaña presidencial. La guerra sucia consiste en mentir, difamar, faltar a la verdad y utilizar la institucionalidad del Parlamento para intentar sacar provecho y ventaja electoral. Y nosotros eso no lo vamos a aceptar".
El ex jefe político del comando presidencial de Piñera aseveró que "nosotros estamos preparados y sabemos que esto es parte de la estrategia para tratar de impedir, cosa que esta vez no va a ocurrir, que Sebastián sea el próximo presidente de Chile en cuatro años más".
Añadió que "nosotros vamos a estar tranquilos pero no vamos a dejar pasar este propósito de iniciar una guerrilla política para intentar desacreditar al quien va a ser el próximo presidente de Chile".
"Gracias a Dios en democracia cada institución tiene su ámbito de competencia. La Cámara de Diputados no puede mañana hacer absolutamente nada que no sea escuchar la versión que pueda tener la superintendencia respecto de la aplicación de alguna legislación puntual y cualquier acuerdo distinto que tome la Cámara no tiene ningún valor jurídico ni legal", agregó.
Por último, indicó que esta campaña para perjudicare la candidatura presidencial de Piñera no tendrá resultados. "Si la gente le hubiese creído a los siete ministros que se dedicaron a mentir como carretoneros en la segunda vuelta, ¿usted cree que habríamos sacado el 48% de los votos? Si la gente está clara que estas son estrategias políticas", puntualizó.
