Publicidad

Últimos desaparecidos de la dictadura: Foco vuelve a centrarse en ex CNI

Ministro Haroldo Brito intensificó esta semana las diligencias para esclarecer este »punto clave» del caso, ya que hasta ahora los ex agentes procesados por la detención de los cinco jóvenes frentistas en 1987 afirman que personal externo al organismo de seguridad -apuntando a una brigada dependiente de la DINE- ejecutó a las víctimas. No obstante, esa hipótesis se ve cada día más lejana.


Semanas «clave» enfrentará el proceso judicial por los últimos cinco desaparecidos de la dictadura militar, los jóvenes frentistas detenidos en 1987, ya que el ministro en visita Haroldo Brito planificó intensificar las diligencias relativas a dilucidar quiénes fueron los autores materiales de estos crímenes.



Si bien, hasta ahora, los entonces mandos de la desaparecida Central Nacional de Informaciones (CNI) afirman que personal externo al organismo fue el encargado de darles muerte -apuntando a miembros de la BIE, brigada operativa que dependía de la Dirección de Inteligencia del Ejército-, una vez que el general (r) Augusto Pinochet desautorizó la posibilidad de generar un canje de estos detenidos por el secuestrado coronel Carlos Carreño, esa hipótesis se ve cada día más lejana, ya que esa posibilidad vulneraría la operatoria regular con que funcionó esta verdadera policía política.



Asimismo, la serie de contradicciones en que han incurrido los procesados en los últimos careos, realizados por el magistrado, han dejado al trasluz que saben más de lo que han dicho ante el tribunal.



Por otra parte, fuentes de El Mostrador.cl afirmaron que los ex agentes de la CNI que gozan de libertad provisional -Krantz Bauer, Luis Sanhueza Ross, Rodrigo Pérez y el fallecido Gonzalo Asenjo, quien aparentemente se suicidó en octubre pasado-, mantuvieron reuniones periódicas para «coordinar» sus declaraciones en el caso.



Altos oficiales y ex BIE



Estos procesados, al igual que el ex jefe operativo de la CNI, Álvaro Corbalán, coinciden en que la orden para detener a los frentistas provino desde el alto mando del Ejército, mientras que ellos nunca habrían recibido la instrucción de ejecutarlos, sino sólo de permitir el ingreso de personal del ex Batallón de Inteligencia del Ejército (BIE) a las dependencias de la CNI donde se los mantuvo detenidos.



En sus primeras declaraciones el entonces director del organismo, general (r) Hugo Salas Wenzel, también sostuvo que la orden para aprehender a Gonzalo Fuenzalida Navarrete, Julio Muñoz Otárola, José Peña Maltés, Alejandro Pinochet Arenas y Manuel Sepúlveda Sánchez, provino de la vicecomandancia en jefe del Ejército, a cargo del entonces general Santiago Sinclair.



No obstante, durante el último careo al que fue confrontado con Corbalán, Salas Wenzel negó haber transmitido la orden para detener a los frentistas, contradiciendo sus anteriores dichos, y esgrimió la versión de que en esta operación fue «puenteado», ya que o el ex jefe operativo de la CNI actuó de mutuo propio o la orden provino directamente de los altos mandos del Ejército, sin pasar por él.



Respecto a la presencia de integrantes del ex BIE en los calabozos del ex cuartel Borgoño de la CNI, Salas Wenzel también dijo desconocer sí funcionarios de esa unidad intervinieron en los crímenes.



Los dichos de Corbalán



Según las declaraciones a que tuvo acceso este medio, el ex jefe operativo de la CNI sostiene que «recibí la orden del general Salas de detener a cinco personas, a objeto de producir un canje de éstos por el comandante Carreño, porque el Ejército estaba interesado en generar un canje».



Esta versión añade que «un general le habría solicitado a Salas llevar a cabo esta acción», ante lo cual Corbalán dice haber dado esta orden al encargado de investigar al FPMR (Bauer), para que con sus equipos procediera a realizar las aprehensiones.



Corbalán añade que luego de que estos funcionarios ejecutaron la orden, entregaron a los detenidos al capitán Bauer, quien le informó sobre la situación. El ex jefe de la Brigada Azul asegura que, tras ello, le comunicó a su mando (Salas) que se cumplió la misión y éste le ordenó que mantuviera a estas personas en dependencias de la Unidad Especial (Borgoño), bajo el mando directo del agente Francisco «el Gurka» Zuñiga (actualmente fallecido) y con guardias de unidades ajenas al cuartel, para efectos de que la gente de la Unidad Especial no tuviera conocimiento de la existencia de detenidos.



«Tuve conocimiento de que el general Pinochet no estaba de acuerdo con efectuar ningún canje, por lo que un equipo especial del BIE concurriría al lugar, por lo cual se me pidió otorgarle las facilidades de ingreso, lo cual se le comunicó a Zuñiga», sostuvo.



Corbalán asegura que la última orden que dio referida a este episodio fue llamar a Rodrigo Pérez y Gonzalo Asenjo, con el objeto de que ellos y Zuñiga retiraran unos bultos desde los calabozos de la Unidad Especial y los trasladaran al regimiento Peldehue.



Interrogatorios



Pese a la insistencia de los ex agentes de la CNI para vincular al BIE en las muertes de los cinco frentistas, las últimas diligencias sólo habrían comprobado que funcionarios de esa repartición pudieron haber participado en los interrogatorios de los cinco jóvenes, dada las labores propias de la inteligencia militar en la búsqueda de un oficial activo del Ejército.



No obstante, no existe ningún antecedente objetivo que los vincule a los homicidios de las víctimas, por lo cual esta teoría adquiere cada día menos credibilidad.





Artículos relacionados:


Procesado por secuestro de frentistas en 1987 se suicida en Las Condes (5 de Octubre de 2006)

Procesan a doce ex CNI por secuestro calificado de frentistas en 1987 (21 de Septiembre de 2006)

Rancagua: Recuerdan a cinco jóvenes detenidos desaparecidos desde 1987 (10 de Septiembre de 2006)

Pinochet habría dado orden de lanzar al mar cuerpos de desaparecidos en 1987 (12 de Agosto de 2006)

Publicidad

Tendencias