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Formalizan a ex gerente de Schwager y congelan sus cuentas bancarias

Ministerio Público tiene un año y medio para investigar, debido a que requieren información de España y otros países, para probar que el aditivo Chiss -que pretendía aumentar el rendimiento del combustible- fue una falsedad destinada a defraudar al mercado en la venta de acciones que embolsó a Jacobo Kravetz $ 700 millones.


La fiscal centro norte Ximena Chong formalizó el miércoles ante el Séptimo Juzgado de Garantía de Santiago al ex gerente general de la compañía Schwager Jacobo Kravetz, por dos delitos contenidos en la Ley de Mercado de Valores: manipulación bursátil (con entrega de información falsa) y uso de información privilegiada.



Esto, en el marco de la investigación que se lleva por los $ 700 millones que se embolsó el otrora ejecutivo en una operación en la Bolsa de Comercio de Santiago, en 2005, por el aditivo Chiss (Chilean Super Staff) que serviría para aumentar el rendimiento del combustible en los motores.



Al mismo tiempo, el magistrado Ponciano Sallés acogió la tesis del abogado querellante Jorge Francisco Balmaceda, que representa a dos víctimas de la maniobra, y ordenó incautar las cuentas de Kravetz en los bancos Itaú y Citibank, con el objeto de asegurar su responsabilidad ante las acciones de carácter civil que se aprontan.



En esa línea, además, el juez decretó medidas cautelares contra el imputado, debiendo firmar este último cada quince días en la Fiscalía de Viña del Mar y estar arraigado, desechando la medida de prisión preventiva pedida por Balmaceda. Tampoco accedió a congelar las propiedades y dividendos de las sociedades en las que participa.



En tanto, el fiscal Juan Manuel Ramírez, que también participa del caso, solicitó dos años como plazo para la sustanciar la indagatoria, atendido a que deberá realizar diligencias en España, México, Argentina y Brasil para conseguir pruebas y antecedentes de que el aditivo Chiss siempre fue una falsedad destinada a defraudar al mercado. Fue en estos países donde se hicieron análisis que arrojaron resultados negativos del químico.



Tanto Ramírez como Chong realizaron entre el jueves y el viernes de la semana pasada allanamientos e incautación de documentos en las sedes de Schwager. El primero en la ciudad de Coronel y la segunda en Santiago y Viña del Mar.



A partir de la diligencia, dijo Ramírez en la audiencia, se accedió a muestras del producto, lo que derivará en peritajes químicos tanto en Chile como el extranjero para demostrar la tesis de la Fiscalía, además de investigar el destino del dinero que, a su juicio, bordearía los $ 2 mil 300 millones.



Ambos delitos tienen penas que van desde 61 días a tres años de cárcel.



El abogado de Kravetz, Lorenzo González, no se opuso a las medidas de la Fiscalía.



En tanto, el próximo 4 de junio Chong formalizará a Francisco Zegers, ex presidente la misma empresa.



Acaecer



De acuerdo al relato de los hechos contenido en la minuta de alegato de Chong, el imputado Kravetz compró en 2005, 300 millones de acciones de Schwager a 8 pesos, en el marco del desarrollo del Chiss.



Kravetz usó el «hecho esencial» de la Superintendencia de Valores y Seguros (SVS) para dar a conocer al mercado, el contrato ligado a este producto y luego, en junio de 2005, aseguró que la planta de ENAP donde se fabricaría el Chiss estaba plenamente operativa. Esto permitió que las acciones subieran en 500% en dos meses.



Para el caso de la información privilegiada, la fiscal Chong explicó que Kravetz, en agosto de 2005, puso fin de manera unilateral a un Memorándum de Acuerdo -lo que no fue comunicado a la SVS- con ENAP para el desarrollo del Chiss. El ex ejecutivo entonces se lanzó a vender acciones al mercado el 16 de agosto, logrando recaudar al 31 del mismo mes la suma de $ 416 millones 210 mil.



Pero la SVS sospechó y comenzó a indagar, percatándose de que Kravetz había ganado una suma cercana a los $ 700 millones, sin haber comunicado el término del acuerdo con ENAP, ocultando información a los compradores de los papeles.



Kravetz arriesga una pena, sumándole agravantes, de tres años. Sin embargo, como se trata de un delito económico lo más probable que, de ser condenado, le apliquen penas remitidas y multas, independiente de las acciones civiles que recaerán su contra. En todo caso, la SVS había aplicado ya millonarias multas el ex ejecutivo.

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