En un hecho inédito en la judicatura, cerca de 80 magistrados de Garantía de Santiago firmaron una carta de solidaridad en apoyo a su par de Arica Francisco Vargas, quien enfrenta un proceso disciplinario que podría terminar con su expulsión. La crítica se mantiene: en el Poder Judicial no hay procedimientos claros para aplicar las sanciones.
En un hecho inédito en la judicatura, más de 70 jueces adhirieron a una carta de solidaridad y apoyo del suspendido juez de Garantía de Arica, Francisco Vargas, como una manera de manifestar su desacuerdo con el proceso disciplinario aplicado por la Corte Suprema a través de la Comisión de Ética del Poder Judicial.
El documento aparece a sólo un día de que el Tribunal Constitucional declarara inadmisible la presentación de Vargas -a través de su abogado Juan Pablo Olmedo- con la que buscaba que la entidad se pronunciara sobre el fondo de los procedimientos y constitucionalidad en la forma en que se sanciona a los jueces.
Al respecto, la jueza de Garantía de Santiago y miembro de la asociación nacional que los agrupa, Francisca Zapata, relató a El Mostrador.cl que el documento fue enviado el martes por la tarde, a través de la intranet judicial- a todos quienes apoyaban a Vargas, quien se ha convertido "en un ícono de una judicatura independiente".
A renglón seguido, asegura que «la comisión de ética no sintoniza con el Estado democrático de derecho"» sumándose así a las críticas de otros jueces.
Currículum
Actualmente Vargas está suspendido por cuatro meses con goce de medio sueldo y se le abrió un cuaderno de remoción por hechos en 2005 en Valparaíso, donde habría protagonizado un incidente en estado de ebriedad con Carabineros.
En la oportunidad, el magistrado fue formalizado por la Fiscalía de la Quinta Región por maltrato de palabra a carabineros, pero luego de que pidiera disculpas a la policía uniformada -llegando así a un acuerdo reparatorio- la causa fue sobreseída.
Sin embargo, la lógica aplicada por los ministros de la Suprema es que si a Vargas se le formularon cargos y luego se acogió al beneficio del procedimiento simplificado, asumió una responsabilidad por lo que merece la sanción de la máxima instancia judicial.
Más profundo
Tanto Zapata como el presidente de la Asociación Nacional de Magistrados, el ministro Mario Carroza, lamentaron la decisión del TC de no pronunciarse sobre el fondo de la presentación, «porque era un oportunidad que se desperdició».
"Aún tenemos la esperanza de que el juez Vargas no sea exonerado y que sea trasladado u otra cosa, porque la idea es que permanezca en el Poder Judicial", dijo Carroza.
Sin embargo, Zapata fue más allá y manifestó que «la Comisión de Ética necesita un fuerte replanteamiento para adecuar a ética a los lineamientos de la Comisión Iberoamericana, que fue aprobada por la cumbre de presidentes de la Corte Suprema".
En un razonamiento más profundo la magistrado explicó que, tal como el juez debe resolver respecto de los derechos de un criminal en su estrado, la lógica debiera repetirse en sus superiores. "En casa del herrero cuchillo de palo", comentó con ironía.
Los bemoles
Una de las principales críticas que recaen sobre el actuar de la Comisión de Ética es que no cuenta con reglamento ni permite que los imputados entreguen pruebas en el proceso administrativo, constituyéndose así en una suerte de tribunal de honor militar.
Parte de este razonamiento fue usado por el exonerado ministro Luis Correa Bulo en su presentación ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, cuyo fallo está ad portas de ser conocido en Chile.
Durante la celebración del Día del Juez hace algunas semanas -donde debutó el recién elegido Mario Carroza – se hizo hincapié sobre la falta de procedimientos claros a la hora de aplicar las sanciones disciplinarias.
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